CARTA ABIERTA MENDOZA repudia la cobarde agresión a los periodistas del programa 678 que fuera perpetrada por sectores que no se resignan a la vigencia de las instituciones, que declaman la democracia pero se niegan a respetar la voluntad de las urnas, expresada cabalmente en octubre del año pasado, otorgándole el triunfo por amplísimo margen al Proyecto Nacional, Popular, Democrático y Latinoamericano, encabezado por la Presidenta Cristina Fernández de Kirchner.
Estos hechos se enmarcan en el nuevo paro agropecuario convocado por las entidades de la Mesa de Enlace, que se niegan a pagar impuestos pese a las inconmensurables ganancias que perciben, y tras la decisión de la Corte Suprema de Justicia de la Nación que fijó como fecha límite el 7 de diciembre de este año para que el grupo Clarín se adecúe a la nueva ley de Servicios de Comunicación Audiovisual, es decir, que conserve sólo 24 de las casi 300 licencias que hoy posee.
Nuevamente, como con la Resol. 125, se percibe un clima de “crispación” generado, amplificado y multiplicado por el monopolio Clarín, sus aliados como Fontevecchia y sus nuevos lacayos como Lanata.
Este clima, en verdad, persigue la desestabilización del gobierno. La presencia de la apóloga de la dictadura Cecilia Pando en el espacio de agresión a los periodistas de 678 no deja lugar a dudas.
Es parte de la ofensiva destituyente, que no se resigna a perder privilegios y que hoy se ve reducida a esto: atacar de forma vil y artera a un grupo de trabajadores de prensa.
Resulta imprescindible que la Justicia de la CABA investigue y establezca las responsabilidades penales, puesto que existe suficiente prueba para identificar a los agresores y sus cómplices. En nuestro país existe la libertad de expresión para todos y para todas; ataques como el que recibieron los movileros del canal público son hechos delictivos, y como tales deben ser esclarecidos.
CARTA ABIERTA-MENDOZA