La presidenta Cristina Fernández de Kirchner volvió a deslizar críticas al Poder Judicial por su rol en el desmantelamiento del Estado y su complicidad con la corrupción durante la década del ’90. “Ojalá el país hubiera tenido jueces y fiscales como ahora que están tan atentos a las denuncias”, cuando en el pasado administraciones “fraudulentas” afectaban “vergonzosamente el patrimonio nacional” con la venta de activos públicos. “Hubo hasta privatizaciones por decreto en Argentina sin que nadie hiciera absolutamente nada”, reflexionó durante el acto de inauguración de la nueva sede del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos, ubicada en Costanera Sur, en las instalaciones de la antigua empresa Tandanor.
“Cuánto tiempo perdido, cuántas cosas malvendidas, cuánta administración fraudulenta en contra del Estado”, lamentó la mandataria, al quejarse de que “no se escucharon denuncias cuando se entregaba el patrimonio nacional” en los años ’90. “Ojalá hubiéramos tenido fiscales y jueces como los que tenemos ahora, que siempre están tan atentos para poder hacer las denuncias que debe corresponder hacer y que también deberán ser probadas absolutamente. Porque realmente si esto hubiera pasado, cuántas cosas nos hubiéramos ahorrado los argentinos”, señaló.
Por eso, destacó que lo que se inauguró ayer es “algo más que el nuevo Ministerio de Justicia y Derechos Humanos”, ya que el flamante edificio simboliza “la revalorización del patrimonio de todos los argentinos, para que cumplan funciones de manera eficiente”. La mudanza de esa dependencia responde al objetivo de “recuperar el valor social de los bienes del Estado”, aseguró CFK, quien además informó que “todos los muebles” de la nueva sede “han sido construidos por personas que están cumpliendo condenas” en las cárceles, que “deben servir para la recuperación de las personas y no para el sufrimiento”.
La nueva sede de la cartera de Justicia se encuentra en el edificio que en el pasado ocupaba el astillero Tandanor. La construcción y puesta en valor de la sede es resultado del trabajo conjunto realizado por el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos y la Agencia de Administración de Bienes del Estado, y allí ya se encuentran funcionando, entre otras áreas, el Sistema Argentino de Información Jurídica (Infojus), la dirección de Informática, la Subsecretaría de Acceso a la Justicia y diversos organismos registrales. Gracias a la mudanza, “a fin de año este ministerio no va a tener ningún alquiler vigente, lo que significa un ahorro de millones de pesos” para el Estado, destacó Fernández de Kirchner.
En contraste, durante el acto, la Presidenta recordó que en el edifico de Tandanor “se diseñaron proyectos que no se concretaron y le generaron al Estado una deuda con el Club de París por 700 millones de dólares”. Más precisamente, “iban a construirse submarinos para la Armada durante los días de la última dictadura”, pero “no se hizo ninguno” a pesar de que “por todos estos proyectos se pidieron créditos” de ese valor al Club de París, que todavía no fueron saldados. Al respecto, la mandataria recordó una frase de la exhortación apostólica Evangelii Gaudium del papa Francisco: “La corrupción pública y privada no reconoce ideologías ni fronteras y asuela a todos los países”.
Participaron del acto el ministro de Justicia y Derechos Humanos, Julio Alak; el secretario de Justicia, Julián Alvarez; el ministro del Interior y Transporte, Florencio Randazzo; y el ministro de Planificación, Julio De Vido; entre otros funcionarios. Antes de su discurso, la Presidenta mantuvo teleconferencias con distintas ciudades del país, a través de las cuales inauguró viviendas (en General Arenales, provincia de Buenos Aires; y Bariloche, Río Negro) y una terminal de ómnibus (Marcos Juárez, Córdoba). “Con las de General Arenales” ya se otorgaron “más de un millón de soluciones habitacionales, sin contar el plan Pro.Cre.Ar”, celebró la mandataria.
Fernández de Kirchner también informó que ayer se hizo entrega del documento de identidad número 37 millones y que “se entregaron más de 150.000 pasaportes que se tramitaron en menos de 48 horas”. En este sentido, comparó los trámites vigentes en la actualidad con lo que sucedía en los años ’90, cuando se firmó el contrato con la alemana Siemens, que “pedían que el Estado pusiera 1000 millones de dólares para elaborar un nuevo pasaporte argentino”, maniobra por la cual “aún hay funcionarios procesados” de aquel gobierno, recordó.
Finalmente, la Presidenta reflexionó sobre los próximos años y advirtió que “los argentinos deben asumir la responsabilidad de defender las conquistas que se lograron en estos años” y pelear “por defender y recuperar el patrimonio” de todos. “Sé que muchas cosas van a intentar tirarlas abajo, pero confío en la memoria de los argentinos para defender las conquistas que logramos”, apuntó CFK, quien sostuvo que no hay que esperar “que te aplaudan desde los centros de poder”, porque “la historia se toma sus tiempos, pero los reconocimientos siempre llegan”.
(Diario Página 12, miércoles 21 de mayo de 2014)