INTERNACIONAL / “Quieren votar contra Europa” Escribe: Elena Llorente






Los logros de la derecha en las elecciones municipales francesas –que hoy hacen la segunda vuelta– son el resultado en parte del antieuropeísmo que viene creciendo desde hace algunos años en los 28 países miembro de la Unión Europea (UE), pero en especial en los que pasan todavía por difíciles crisis económicas, como Grecia, España o Italia, aseguran los analistas. Y en vistas de las elecciones parlamentarias europeas de fines de mayo, el centroizquierda está preocupado, porque se dice que la próxima batalla electoral ya no será entre las tradicionales izquierda y derecha, sino entre dos nuevas categorías: pro Europa y anti Europa. Y algunas encuestas preelectorales, como la última realizada por la organización independiente Votewatch Europa, indican que unos 222 parlamentarios, sobre 751, es decir casi un tercio del total, podrían llegar al Parlamento Europeo provenientes de sectores con un fuerte componente “euroescéptico”.


Pero no todos los expertos coinciden. Entre ellos el politólogo Gianfranco Pasquino, profesor emérito de Ciencia Política de la Universidad de Bolonia y uno de los más conocidos analistas de Italia. “Los resultados de las elecciones municipales no son directamente transferibles a las elecciones de otro tipo –dijo refiriéndose a Francia en una entrevista a Página/12–. Desde el punto de vista de los porcentajes, la derecha del Frente Nacional (FN) de Marine Le Pen ha salido bien en algunos municipios, pero en conjunto ha conseguido cerca del 6 por ciento de los votos. Y esto no es nada. Algunos dicen que el FN podría conseguir el 15 o 20 por ciento de los votos en las europeas. Habrá que esperar.” Otro dato alarmante en Francia es que el 40 por ciento de los que tenían derecho a votar, no lo hicieron, mostrando un desinterés total. Y este aspecto también preocupa a los partidos europeos.


“Lo que han revelado estas elecciones es que hay una insatisfacción general, que hay electores desilusionados que quieren votar contra Europa”, indicó Pasquino, que no descartó consecuencias sobre los electores italianos. Para controlar estos efectos en cierta manera, según él, el Partido Democrático (PD), eje del centroizquierda en Italia y al que pertenece el primer ministro Matteo Renzi, “debería hacer una campaña electoral a favor de Europa diciendo: danos tu voto, porque nosotros somos los únicos que podemos cambiar algunas políticas europeas”. Porque lo que se le critica a la Unión Europea son más que nada las durísimas medidas de austeridad a las que ha sometido a sus países miembro, especialmente a aquellos en crisis y con elevada desocupación, que no han permitido el crecimiento de sus economías. Porque sin empleo ni dinero, la gente no compra, la demanda no aumenta, el país no crece, aseguran los economistas. No obstante, Pasquino no cree que Europa necesite de grandes reformas como sostienen algunos. “Europa tiene necesidad de remodelar algunas de cosas. Por ejemplo debe ser capaz de pasar de su política de austeridad a una política que produzca crecimiento económico. Pero en Europa estas reformas se pueden hacer sin problemas. Sólo que ahora la Unión Europea está esperando las elecciones de mayo, el nuevo Parlamento, las nuevas autoridades. Hasta el fines de mayo no sucederá nada”, indicó.

En Italia, los antieuropeístas no sólo están en las filas de los seguidores del cómico Beppe Grillo y de los racistas de la derechista Liga Norte. También existen en sectores del centroderecha, especialmente en el liderado por Silvio Berlusconi. “Seguramente Berlusconi intentará atraer a los antieuropeístas haciendo una campaña en contra de los burócratas de la UE o en contra de los que lo han tratado mal. Pero, en general, el electorado italiano de centroderecha tiende a estar a favor de Europa”, aclaró Pasquino.


Por el malestar que ha cundido en los últimos años por la falta de confianza en que la UE satisfaga muchas de las necesidades de sus ciudadanos, algunos prevén en las europeas un aumento considerable de los votos a favor de Grillo que, entre muchos “anti”, quiere acabar con el euro. “No creo que Grillo consiga esta vez superar el 25 por ciento que consiguió en las elecciones políticas italianas de hace un año. Debería estar muy contento si consigue el 20 por ciento. Pero en mi opinión logrará menos”, comentó Pasquino. Tanto se habla de Grillo como antieuropeísta que Marine Le Pen lo invitó recientemente e indirectamente a ser aliados: “Grillo me odia, pero nuestros partidos están de acuerdo en muchas cosas de fondo”, dijo. De hecho lo que se sabe con certeza es que todos los partidos europeos deberán centrar sus campañas electorales en captar a los desconformes prometiendo, entre otras cosas, reformas consistentes destinadas a reactivar el empleo, sobre todo el juvenil.

(Diario Página 12, domingo 30 de marzo de 2014)

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