ARGENTINA / Kicillof alertó en el FMI del impacto de un fallo a favor de los buitres / Escribe: Nicolás Furfaro






El ministro de Economía, Axel Kicillof, estableció dos objetivos en su segundo día en las reuniones de primavera en Washington: por un lado, volvió a marcar el discurso del gobierno argentino ante el G-20 con un pedido de "políticas activas para disminuir las desigualdades globales". Además, mantuvo un encuentro con 35 empresas multinacionales para establecer un nuevo mecanismo de trabajo conjunto y convencerlas de que la economía local es una buena opción para realizar inversiones rentables.


Según indicaron fuentes oficiales presentes en Estados Unidos, el diálogo entre Kicillof y los hombres de negocios duró una hora que se repartió entre una exposición del ministro y una ronda de seis preguntas. La búsqueda oficial fue desmentir que el país se encuentra en medio de una crisis económica, pero también reconoció que las inversiones privadas no respondieron de la manera esperada, lo que generó una serie de cuellos de botella en la producción.

El funcionario argentino también sostuvo que el gobierno no ve dicotomía entre el agro y la industria, con lo que tiene interés en que ambos sectores sigan traccionando la actividad. Asimismo, Kicillof acordó aceitar los caminos de comunicación para que las empresas realicen consultas a la embajada argentina en los Estados Unidos.

Entre las compañías presentes se anotaron nombres de la talla de Chevron, Exxon y AES en energía; Halliburton, Helmerich & Payne y Baker Hughes en servicios petroleros; General Motors, en la industria automotriz; Cargill, CHS, CNH, JBS, DuPont y John Deere en la agroindustria; IBM, Dell, Oracle, Avaya y Alcatel Lucent en el área de tecnología y comunicaciones; Coca-Cola, Pepsico, Procter & Gamble, Walmart, Kimberly-Clark, Kellogg´s y Clorox en el consumo masivo; Nike en indumentaria deportiva; Dow Chemical, en el sector químico; y General Electric y Boeing, entre otras.


En tanto, durante la reunión de ministros de Economía y presidentes de bancos centrales del G-20, Kicillof sostuvo que las economías emergentes continúan siendo el motor del crecimiento global y que, a pesar de las señales de recuperación de las economías avanzadas, no se puede hablar de un sendero de crecimiento firme.

"La debilidad de la demanda agregada está dañando la recuperación. Evidentemente, la austeridad no es el camino para el crecimiento", enfatizó el ministro frente a sus pares en el G-20, según un comunicado difundido por la cartera.

Kicillof aprovechó la ocasión para tocar el conflicto con los holdouts y resaltar el proceso de reestructuración de deuda que se vería amenazado en caso de que el resultado sea negativo en los tribunales.

"Si prevalecen sus conductas predatorias, los houldouts se asegurarían una herramienta que transformaría los procesos de restructuración de deuda en virtualmente imposibles, con efectos negativos para la estabilidad y predictibilidad financiera global", aseveró el ministro.

FMI. Alejandro Werner, director del Departamento del Hemisferio Occidental del FMI, sostuvo ayer que la reunión que tuvo con Kicillof el jueves sirvió para dialogar sobre la reciente publicación de un nuevo índice de precios al consumidor y la revisión del PBI. "Las nuevas publicaciones claramente van en línea con los acuerdos que la Argentina hizo con nosotros. Durante el año estaremos evaluando la cuestión desde el punto de vista técnico", aseveró. Recién a principios de 2015 se sabrá si el país queda liberado de posibles sanciones del organismo.


Por otro lado, Werner planteó que el artículo IV del Fondo no estuvo sobre la mesa de negociaciones con el ministro argentino e hizo mención al "conjunto de medidas apropiadas" que implementó el gobierno con la suba de tasas de interés, el movimiento de tipo de cambio y los cambios en subsidios. Fuentes oficiales subrayaron también que la presencia del ministro Kicillof no obedeció a la intención de cincunscribirse a los límites del Artículo IV del Fondo Monetario Internacional (FMI). «

Más promesas del g-20

Como conclusión final del encuentro, los ministros de Finanzas y Economía del G-20, resaltaron que pese a las mejoras recientes en las perspectivas económicas globales, aún permanecen riesgos y vulnerabilidades. Los países que representan el 85% del PBI mundial reafirmaron así el compromiso de realizar políticas concretas para impulsar el crecimiento global a través de la creación de empleo y en un marco de estabilidad financiera mundial. En ese sentido, se reconoció el papel fundamental que juega la inversión, particularmente en infraestructura, para lograr los mencionados objetivos. Además dieron un ultimátum a Washington para que ratifique la reforma del FMI tras cuatro años de retrasos y amenazaron con buscar alternativas si no hay avances este año.

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