Un estudiante universitario murió ayer en una barricada en la ciudad de Maracaibo, con lo que suman 38 las muertes desde que comenzaron las protestas en Venezuela a comienzos de febrero. La muerte, en la madrugada del sábado, de Roberto Annese, de 33 años, se produjo en momentos en que el estudiante de ciencias políticas participaba de una guarimba o barricada en la zona norte de la capital del norteño estado de Zulia, según informó la alcaldesa de Maracaibo, Eveling Trejo, opositora al gobierno del presidente Nicolás Maduro. Mientras, en Caracas la oposición se manifestó para pedir por la liberación de los detenidos y ecologistas marcharon para denunciar daños ambientales producidos por los piquetes. “Vamos a denunciar a la derecha por cometer ecocidio”, dijo a los manifestantes el presidente Nicolás Maduro.
De acuerdo con la primera versión suministrada por la propia alcaldesa Trejo y testigos citados por los medios locales, Annese murió por balas disparadas supuestamente por agentes policiales que poco antes del amanecer llegaron al lugar para levantar la barricada. Sin embargo, unas horas después, el gobernador de Zulia, Francisco Arias Cárdenas, aseguró que, de acuerdo con la policía de ese Estado, el joven falleció por la explosión de un artefacto, según reportó el sitio web del diario El Nacional.
Luego de que las autoridades levantaran el cuerpo y comenzaran las investigaciones, vecinos e integrantes del movimiento estudiantil llegaron al lugar, donde realizaron una cadena de oración y cantaron el himno nacional. El presidente de la Federación de Centros Universitarios de Luz, Yorman Barilla, exigió a la fiscalía una investigación imparcial de los hechos que llevaron a la muerte del estudiante.
Con este nuevo fallecido, ascienden a 38 los muertos en las protestas que comenzaron el 12 de febrero. El viernes, la fiscal general de Venezuela, Luisa Ortega, había señalado que 37 personas murieron, 29 civiles y 8 funcionarios policiales militares, desde el 12 de febrero. En ese lapso 559 personas resultaron heridas y fueron detenidas 168, 17 de las cuales son efectivos de los cuerpos de seguridad.
Por otra parte, las calles de Caracas fueron escenario de una manifestación convocada por organizaciones ecosocialistas en rechazo a las acciones realizadas por grupos opositores, como las barricadas, que según los manifestantes ponen en riesgo el medioambiente. La movilización, desde el parque Alí Primera hasta el Palacio de Miraflores, estuvo encabezada por el ministro del Ambiente, Miguel Leonardo Rodríguez, quien sostuvo que “la destrucción de la naturaleza no puede ser un arma política”. Allí fueron recibidos por Maduro, quien pidió que se identifique y se castigue a los responsables de los daños ambientales. “Nunca antes, jamás, un grupo político, en este caso la derecha, había atentado masivamente contra la naturaleza y la vida como se ha hecho ahora”, señaló el presidente.
El ministro destacó además que la presencia en la calle de los movimientos ecológicos y ambientalistas de distintas partes del país es un hecho histórico que no ocurría desde 1996, porque eran reprimidos por los gobiernos de la Cuarta República. “Hoy el pueblo ecológico y todas sus iniciativas tienen el respaldo político, social, de planificación, organización del gobierno nacional, en función de cumplir el legado del comandante Hugo Chávez con el quinto objetivo histórico del Plan de la Patria”, recalcó.
En contrapartida, los opositores marcharon desde la estación de subterráneos Los Cortijos de Caracas hasta la Magistratura en Chacao para exigir la liberación de los detenidos por las protestas, entre ellos del líder de Voluntad Popular, Leopoldo López, y de los alcaldes de San Diego y San Cristóbal, según informó el canal Globovisión. El diputado Richard Blanco citó también el caso de la diputada María Corina Machado, a quien no se le permite la entrada al Parlamento y sobre la que destacó es “una de las legisladoras más votadas por el electorado del país, con más de 200 mil sufragios a su favor en un circuito del Estado Miranda”.
Cancilleres de la Unasur concretaron esta semana una misión para intentar fomentar el diálogo entre el gobierno y la oposición, con el objetivo de intentar identificar a un posible mediador. Al respecto, Maduro expresó el viernes su apoyo a que el secretario de Estado del Vaticano y ex nuncio apostólico de Venezuela, Pietro Parolín, lidere el diálogo venezolano, aunque reiteró su convicción de que la oposición no desea dialogar, sino perpetrar el golpe de Estado en su contra. Federico Lombardi, vocero del Vaticano, delcaró que la Santa Sede y Parolín “están dispuestos y deseosos de hacer lo que sea posible por el bien y la serenidad del país”.
(Diario Página 12, domingo 30 de marzo de 2014)