Emotiva" y "multitudinaria" son los adjetivos que mejor describen la movilización del 22M, que concluyó ayer en Madrid luego de diez días de marcha en toda España. Los organizadores contaron casi tres millones de personas que unieron en un extenso cordón humano de casi cuatro kilómetros la estación de Atocha con la Plaza Colón. Sobre el final, se registraron incidentes aislados que dejaron más de 88 heridos y 29 detenidos, según datos oficiales. Hoy continúan las actividades con una gran asamblea popular en Puerta del Sol y diversos actos a lo largo de la semana.
Las banderas de la República dominaron la escena. El clásico viento madrileño de marzo les dio vida. Las columnas provenientes de seis puntos diferentes del país fueron recibidas desde temprano en los accesos y parques de la ciudad por los madrileños que se sumaron al reclamo. Vinieron desde Asturias, Galicia, Andalucía, el País Vasco, Valencia y Cataluña, entre otras regiones. Algunos salieron a principio de mes y debieron sortear obstáculos ideológicos, resabios de un fascismo que no es ni tan moderado, ni tan alejado de lo que fue el franquismo.
El alcalde de la localidad albaceteña de Caudete, José Miguel Mollá, –perteneciente al Partido Popular– se enfrentó a los insultos días atrás con los manifestantes de Murcia y Alicante, quienes lo increparon en las puertas del ayuntamiento. "Nadie que enarbole la bandera republicana entrará a Caudete", había expresado el funcionario.
Por eso, una bandera colgada en la reja de la fuente de los Cibeles se robó todos los flashes: "Que vuelvan los Grapo, necesitamos una limpieza urgente de fachas". Grapo es la sigla de los Grupos de Resistencia Antifascista Primero de Octubre, el brazo armado del reconstituido Partido Comunista español, que operó sobre el final del franquismo.
En tanto, en toda España, ya se registraron más de 800 incendios en lo que va del año. Para Hache, la desinversión es una de las causas.
El coqueteo con la violencia fue una de las estrategias usadas por el gobierno para intentar desarmar la movilización o, al menos, mermar la participación madrileña. El exceso de información que llenó páginas y minutos en los medios con información sobre el partido entre Real Madrid y Barcelona que se juega hoy fue otra. Pero las calles se llenaron y ese coqueteo se consumó en represión: sobre el final de la movilización, la policía arremetió usando palos y gases lacrimógenos contra un grupo de manifestantes que intentaba montar un acampe en el Paseo de los Recoletos.
Al cierre de la edición de Tiempo Argentino se hablaba de 50 policías antidisturbios heridos y unos 38 manifestantes. El otro incidente aislado de la marcha sucedió en la sede del Partido Popular, donde resultaron detenidas seis personas que arrojaron piedras contra los cristales. En total, se contaron 29 arrestos.
Los rumores de violencia los corrió el mismo gobierno. Por ese motivo, la organización montó un operativo de seguridad coordinado entre las agrupaciones convocantes y los bomberos de Madrid, uno de los grupos más afectados por los recortes. Así lo contó a Tiempo Argentino Angel Hernández, de la Federación de Republicanos (RPS) de Murcia: "Quieren provocar incidentes como el que sucedió en la marcha del 25S en 2012, cuando la policía le pegó a un supuesto manifestante que mientras se cubría gritaba 'no me peguen, soy compañero'”. Por ese motivo, se prohibieron las capuchas o los pañuelos cubriendo el rostro.
La escultura de Cristobal Colón parece mirar sorprendida la columna que llega por Recoletos. Como siempre, la figura es acompañada por un globo terráqueo tirado a su costado, como si fuese una pelota de fútbol. Su mano derecha sostiene un bastón con una cruz. La izquierda, inmortaliza su mejor gracia, pide limosna.
Los indignados de España no piden más limosnas, sino "pan, trabajo y techo". José Luis tiene 64 años, es madrileño y acompañó toda la marcha soplando un cuerno de bronce que se imponía ante los cantos. "Estoy aquí por vosotros, los jóvenes, y es una pena que no se movilicen. No lo hacen porque tienen la tripa caliente y no es culpa de ellos". Y sentenció: "Esta crisis nos tiene que cambiar culturalmente en cuestiones tales como el cuidado de la libertad, optimizar la educación y pensar más en el otro." Casi en simultáneo, comenzaba el acto en el escenario montado en la Plaza Colón y Serrat sonaba en los altoparlantes: "Para la libertad, sangro, lucho y pervivo."
El dato
Intención. El gobierno trató de desarmar a la movilización apelando a una supuesta violencia.
Bomberos en peligro de extinción
Diversos cuerpos de bomberos de España participaron de la organización de la marcha. Fueron los encargados de la seguridad, responsables de mantener la pureza del acto.
Hache, así se identificó, es un bombero de La Coruña. Contó que los recortes a su actividad benefician las ideas de "privatización de otro sector público que tiene salarios paupérrimos congelados hace tres años, un desmedido ingreso de voluntarios que van a ganar menos de 600 euros y un incesante recorte de personal."
En su región, Galicia, los recortes también afectaron las tareas de prevención de incendios, o sea, la limpieza de montes. En 2013, los siniestros forestales quemaron la mitad de todo el territorio reducido a cenizas en los últimos 25 años: 16.710 hectáreas.
En lo que va de 2014, ya se registraron focos en los municipios de Quiroga y Cuntis, a pesar de que acaba de terminar la temporada de lluvias que inundó buena parte de la región.
En tanto, en toda España, ya se registraron más de 800 incendios en lo que va del año. Para Hache, la desinversión es una de las causas.
(Diario Tiempo Argentino, domingo 23 de marzo de 2014)
