El diario La Voz del Interior del 16 de Julio cte., en su pagina A2, al informar sobre el acto l dia anterior convocado por “el campo” en el barrio de Palermo de Buenos Aires, trae una interesante composición gráfica: en el ángulo superior derecho se ve una foto de Llambias, De Angeli y Bussi cantando con el brazo en alto, según el típico saludo fascista. El epígrafe dice que “entonan el Himno”, pero no dice cual. Por la actitud podría ser el himno franquista “De Cara al Sol” o “La Giovinezza”, el himno fascista. ¿Habrán cantado “Al gran pueblo argentino ¡salud!” o “Non v’é povero quartiere/ che non mandi le sue schiere/ che non spieghi le bandiere/ del Facismo redentor”? Sea como sea, a continuación el diario informa textualmente: “También participó una colorida barra del Movimiento Socialista de los Trabajadores” (MST), así como militantes de la Corriente Clasista Combativa (CCC) y del movimiento piquetero que conduce Raúl Castells”. Estos miserables, por lo menos los seguidores de Vilma Ripoll del MST y el mismo Castells, dice que son o fueron “trotskistas”. León Trotsky, el maestro de ellos, le dijo a Mateo Fossa en 1938, al referirse a una eventual situación de crisis y enfrentamiento al imperialismo como el del Brasil “semifascista” contra la “democrática” Gran Bretaña: “Yo estaré con el Brasil fascista contra la Inglaterra democrática”. De haberse refugiado en la Argentina en estos años, manteniendo su lógica, habría tomado posición al lado del acosado gobierno de Cristina Kirchner. Pero estos “trotskistas”, estos falsos profetas siempre repudiados por el pueblo, se han puesto al lado de la oligarquía y el imperialismo, haciendo lo contrario de lo que recomendaba el creador del Ejército Rojo en su exilio mejicano.
Y esto no es casual: como decía Jorge Abelardo Ramos, la Unión Democrática no es una coalición ocasional de 1946, sino que es una categoría permanente de la vida social y política argentina, que se reconstituye espontáneamente cada vez que un gobierno popular trata de avanzar así sea con algunas tibias medidas contra el privilegio nacional y extranjero.¡Y cuanta razón tenía! En 1946 eran los comunistas y los socialistas aliados al embajador yanqui Spruille Braden y a la oligarquía terrateniente, lo mismo que en l955 como “Comandos Civiles” y en 1976 proporcionando embajadores, intendentes y censores en EUDEBA como el socialista Luis Pan.. Ahora, son los “trotskistas”, la comparsa despreciable del MST, PTS, CCC, PCR, y demás sectas reaccionarias. Estas sectas dicen representar a “los trabajadores”, pero es mentira. El proletariado, los asalariados en general, con su instinto de clase, saben que deben ponerse del lado del gobierno popular, no obstante las profundas carencias del mismo y su deuda social aún no saldada, porque al frente está el Imperialismo, Macri y López Murphi. De hecho, estos miserables son pequeñoburgueses engreídos que reclutan sólo estudiantes inexpertos y la runfla de los lumpenes que fungen como “proletarios”.
¿Y que decir del Partido Obrero y su jefe máximo, que se oculta bajo el nombre de fantasía de “Jorge Altamira” (Su verdadero apellido es Vermus)?. Su hermano “Ismael Bermudez” es columnista antikirchnerista del “Clarín” y él, como es “revolucionario”, es antikirchnerista desde la “izquierda proletaria”. Se disimula presentándose como neutral en la lucha entre “facciones de la burguesía”. “Ni con Cristina ni con el campo” es su lema. Altamira y el PO quizá crean que son neutrales, pero en momentos decisivos como éste no hay neutrales. Como dijo Engels en su libro “Dialéctica de la Naturaleza”- refiriéndose a la crisis francesa de 1848/51 que llevó al trono imperial a Napoleón III- hay momentos en que “una nación sólo puede elegir entre las dos puntas del dilema: ¡O esto o lo otro!”. No hay tercera posición. Como en el Evangelio, “quien no está conmigo, está en mi contra”. No hay neutrales entre la Patria y los trabajadores, por un lado, y la Sociedad Rural, CRA y sus aliados, por el otro. “Altamira” quizá se pueda engañar a si mismo y a sus acólitos, pero no al imperialismo y su prensa adicta, que sabe que la “tercera posición” los favorece. Ellos saben que el PO, de hecho, está de su lado y le agradecen públicamente. “Altamira”, que no conseguía hacer publicar ni siquiera una gacetilla de dos líneas sobre los actos de su partido, ahora es entrevistado por la gran prensa comercial oligárquica (y garca), que lo mima y resume sus ideas para el gran público lector. ¡Durante 30 años desconocíamos su cara y ahora aparece continuamente su fotografía en los diarios enfrentados a Cristina!
Quizá sean imbéciles, pero -.como también dijo Trotsky- “una imbecilidad llevada a este nivel equivale a la traición”
¡Vergüenza eterna para estos tránsfugas, sean imbéciles o traidores!
(Roberto Ferrero, abogado e historiador cordobés. Es uno de los referentes del llamado revisionismo histórico socialista también conocida como Izquierda Nacional. Tiene más de dos decenas de libros publicados, entre ellos: Saúl Taborda (de la Reforma Universitaria a las Revolución Nacional); El Navarrazo y la caída del gobierno de Obregón Cano; Breve historia de Córdoba; Historia crítica del Movimiento estudiantil en Córdoba (1918-1943) e Historia, nación y cultura).