MENDOZA / Vale / Escribe: Alberto Lucero






Hola Amigos: Desde hace varios años, miles de mendocinos veníamos reclamando por las evidentes externalidades negativas del Proyecto Sales de Potasio, que llevaba adelante la empresa VALE, pero, chocábamos con el apoyo alborozado de algunos funcionarios del Gobierno Provincial, de algunos empresarios muy interesados en el rédito económico que lograrían y del Sindicato, que solo veía aportes de los obreros para su caja.

Hoy, ante la decisión unilateral de VALE abandonando el Proyecto, los que venimos analizando y criticando el Proyecto Sales de Potasio desde sus inicios, sentimos una sensación dual.

Por un lado, la tranquilidad de que el Proyecto, tal como estaba planteado, por ahora no avanzará.

Y por otro lado, la sensación de angustia y pesar, por todo el daño cometido por esta empresa trasnacional, (aunque algunos de sus directivos sean brasileros), a la cuál le importan muy poco las esperanzas de nuestros trabajadores, hoy suspendidos por detención de la obra; tampoco le importan las inversiones de los empresarios locales que apostaron a este proyecto y por supuesto, menos le importan las expectativas de nuestro País, de aumentar el ingreso de divisas a través de la exportación de sus riquezas naturales.


O sea, así como antes de iniciar el Proyecto, esta empresa extranjera solo veía la ecuación económica y le importaban un bledo los inmensos pasivos ambientales con que cargaría nuestro País; llegado un punto, y solo priorizando sus propios intereses económicos, la empresa trasnacional adoptó la solución que más le convenía a sus accionistas y abandonó el proyecto, como quién se cambia de camisa, dejando el tendal de afectados.

Y no solo eso, representada por un abogado argentino con bufete de renombre, esa empresa intenta ahora responsabilizarnos a nosotros de su decisión, argumentando, sin que se le caiga la cara de vergüenza, que los costos se habrían duplicado y ese abogado, cuyo nombre lo pueden encontrar en cualquier artículo periodístico, defiende esa infantil hipótesis para lograr que la empresa no sea sancionada por su incumplimiento.

Nos preguntamos: Duplicar los costos implica un salto económico sideral y con toda la parafernalia de economistas que deben tener de empleados, recién en los últimos 3 meses del año pasado, advirtieron ese hecho?


No será que están volviendo a mentir a la opinión pública, como lo hacían cuando minimizaban los daños ambientales y económicos que nos dejarían?

No será que su representante argentino, lamentablemente empeñado en defender intereses extranjeros, no dice que esta empresa trasnacional tiene problemas económicos derivados de la crisis mundial y opta por las soluciones que a ella le convienen?

Sea como fuere, hoy los trabajadores, las empresas contratistas y aún el Gobierno, (o sea nosotros), somos los que pagaremos los platos rotos. La empresa decidió cambiar de rumbo y se fue. Lo demás es hojarasca para la tribuna y con esta realidad debemos hoy decidir lo mejor para nosotros y, como dice el refrán, “aprovechar la crisis para salir fortalecidos”.

Seguramente en escritorios lejanos se decidirá el futuro del proyecto; las permisivas leyes mineras permiten que VALE siga siendo su dueña mientras cuide los aspectos formales, presentando algunos papeles en tiempo y forma, pero desde acá, desde este lejano sudoeste, deberíamos ponernos de pié y todos juntos exigir:

1- Que la titularidad del proyecto y su utilidad económica se reparta por mitades entre la empresa y el Estado, dejando de lado esa miseria del 3% con que nos pagaban su negocio;

2 - que el método a utilizar no sea el anterior, que destruía 80 millones de litros de agua y quemaba 1 millón de m3 de gas por día, sino un método racional, sustentable en serio, compatible con el cuidado del planeta que debemos exigir;

3 - que no nos dejen ese impresionante pasivo de 200 Has con 50 mts de altura de sal inútil, como caballo de troya para las generaciones venideras,

4 –que en lugar de vender el potasio en bruto, construyamos nuestra propia planta de fertilizantes en ese mismo lugar, proveyendo trabajo de calidad para miles de personas y generando mayor utilidad para todos y

5 - .que ésta dolorosa experiencia sirva para que aprendamos a defender nuestros recursos.


Si toda la Sociedad Mendocina, pero toda, incluyendo sindicatos silenciados y algunos empresarios desesperados por ganancias, hubiera priorizado el bien de todos, en lugar de defender su propia quintita, el Proyecto Sales de Potasio se hubiera desarrollado paso a paso, más racionalmente, buscando el mayor beneficio integral y otra sería la realidad actual.

Ojalá que “llorar sobre la leche derramada” nos sirva para funcionar mejor como Sociedad. Y para ello, la información es fundamental.

Una sociedad informada es la mejor valla para estos atropellos, por eso sugerimos entrar en cualquier buscador, como el Google y escribir: VALE POTASIO RIO COLORADO. Encontraremos más de 20 mil páginas, para comprender nuestro punto de vista.-

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