La Radio Cooperativa, de Chile, dijo que la Corte de Apelaciones de Copiapó impartió una orden de no innovar y paralizó el proyecto Pascua Lama del lado chileno, proyecto que comparten Argentina y Chile para extraer y llevarse 18 millones de Oz de oro, más la plata y el Cobre que encuentren asociado, todo propiedad de la minera canadiense Barrick Gold.
La decisión se basó en un dictamen de la Dirección General de Aguas, que realizó monitoreos de aguas subterráneas y detectó que contienen altas concentraciones de arsénico, aluminio, cobre y sulfatos.
Este proyecto Pascua Lama de Barrick, también es cuestionado en la Argentina por el eventual daño ambiental y por los excesivos beneficios tributarios de que goza la compañía canadiense.
El proyecto Pascua, Chileno y Lama, Argentino, se ubica en la cordillera de Los Andes, a la altura de la provincia de San Juan en Argentina y la Tercera Región en Chile y existe gracias a la existencia del Tratado Minero entre los gobiernos de Argentina y Chile, suscrito a fines de 1997 entre Menem y Frei, tiene una vida útil estimada es de 20 años, cuenta con reservas de 18 millones de onzas de oro y 630 millones de onzas de plata.
Mientras tanto el gobernador sanjuanino, José Luis Rioja se ufana diciendo "En Lama seguimos trabajando, hemos cumplido con todos los requisitos de la ley, tenemos todo en regla. En San Juan sigue todo normal".
Pero no dice el Gobernador que la Fundación Centro de Derechos Humanos y Ambiente (CEDHA), ha publicado hace ya Dos años un informe, denunciando que en los cursos hídricos en las inmediaciones de los proyectos Veladero y Pascua Lama, ambos pertenecientes a la minera canadiense Barrick Gold, algunos elementos como el Plomo, Arsénico, Aluminio, Mercurio y otros metales disueltos, así como grasas y aceites, muestran niveles de concentración superiores a los límites permitidos por la legislación ambiental minera.
Los valores alcanzados, superan en algunos casos hasta 150 veces el máximo valor permitido, variación imposible de alcanzarse por causas naturales, por lo que queda claro que los picos de contaminación son causados por las actividades extractivas en marcha en Veladero, sumado a las actividades de exploración y preparación de Pascua Lama.
Estas conclusiones fueron elaboradas a partir de información pública ambiental durante los años 2009 y 2010 y a través de de pedidos de información presentados también por algunos vecinos de la ciudad de Jáchal. Los requerimientos, negados en su inicio por el Ministerio de Minería, fueron contestados parcialmente gracias a la intervención del Defensor del Pueblo de la Provincia de San Juan, cuya función es garantizar el acceso a este tipo de información. Los valores registrados muestran un impacto real y documentado, pero aun así, las autoridades provinciales no han hecho manifestación alguna hasta la fecha, aprobando incluso nuevamente la actualización del Informe de Impacto Ambiental de Veladero, en noviembre de 2010.
El informe publicado por la Fundación Centro de Derechos Humanos y Ambiente (CEDHA), insta al actual Gobierno de la Provincia de San Juan, a asumir su responsabilidad legal por la contaminación registrada, como así también le pide controlar a futuro el impacto social y ambiental de las actividades mineras en su territorio. Pero poco es lo que la ciudadanía de San Juan puede esperar del actual gobierno, que en forma permanente minimiza y a veces denigra, la actividad de gente de la calle preocupada por el avance de los proyectos megamineros, proyectos que solo significan utilidades inmensas para Barrick; también significan rentables negocios para empresarios no preocupados por el saldo ambiental que dejan sus actividades y también significan darle trabajo a miles de sanjuaninos, obnubilizados hoy por jugosos sueldos y no culpables ellos, pero estos proyectos, fundamentalmente y pensando en el futuro, significan una expoliación de nuestros recursos más valiosos, como el oro y un saldo absolutamente negativo desde el punto de vista ambiental.
