MENDOZA / Polémica en torno a las Sales de Potasio / Escribe: Alberto Lucero






El tema Sales de Potasio está nuevamente en los medios y, tratándose de algo muy importante para Mendoza y para el país, compartiré con usted, estimado lector de PROYECTARIO, algunos puntos de vista que venimos sustentando desde hace años.

El ideal a que aspira cualquier sociedad, es que las decisiones que se toman en los altos niveles, sean de beneficio para todos los habitantes y también para el país que los cobija. Esto es lo ideal, pero lo real es que a veces las decisiones adoptadas satisfacen a una parte y dejan insatisfecha a otra parte de la sociedad y éste es el caso de la explotación de las Sales de Potasio en el sur de Malargue, casi en la frontera con Neuquén, donde los plegamientos ocurridos en el Pleistoceno, cuando se levantó la Cordillera de los Andes hace millones de años, no solo sepultaron la vida de los dinosaurios, sino que encapsularon gigantescos depósitos de sales marinas a miles de metros de profundidad.



La vieja YPF estatal, perforando por todo el país, ya sabía de este inmenso reservorio de sales y esos conocimientos, privatizados en los 90, permitieron que las empresas mineras los analizaran y se interesaran en extraer esas sales. Pretendían separar las que tienen valor, o sea las de Potasio, un insumo muy importante hoy para elaborar fertilizantes destinados a los grandes cultivos sojeros, que están agotando los nutrientes naturales de las zonas bajo explotación.

La primera empresa que avanzó en la explotación del yacimiento de Sales de Potasio fue Río Tinto, empresa anglo australiana de muchísimo peso y con gran poder de lobby en los países dependientes, la cuál sufrió el rechazo de la sociedad mendocina por los daños que produciría el proyecto que presentaron y que motivó que en asamblea de accionistas en Londres, decidieran venderlo a Vale, empresa de capitales brasileños, con mayor cintura política para desenvolverse en Latinoamérica, muy hábil para tocar los timbres que mueven expedientes y voluntades.

Tan es así que desde que Vale la compró, todas las objeciones han sido dejadas de lado y el proyecto ha avanzado hasta el punto en que hoy está. Nuestras objeciones, que se siguen sin resolver son, en primer lugar el inmenso pasivo ambiental que significarán las sales separadas y desechadas, que no tienen valor comercial como las Sales de Potasio y que serán depositadas a perpetuidad en el limpio suelo malarguino. Estas al final del proceso extractivo cubrirán 200 Has. con 50 m de altura de sales inútiles, un volumen tan grande que permitiría hacer un camino de la altura de un hombre, de 20 m de ancho y 300 km de largo, solo de sales con las cuales nada se puede hacer y con las cuales tendrán que lidiar nuestros hijos y nietos, cuando el progreso llegue a ese lugar y tengan que remediar el pasivo que dejaron quienes se llevaron las valiosas Sales de Potasio que teníamos y nos dejaron ese residuo inmanejable.
Otra objeción sin resolver, es la vergonzosa autorización que hicieron en nuestra legislatura para que la empresa utilice, e inutilice para siempre, UN m3 de agua por segundo, o sea 86 millones de litros de agua por día, que tomarán del Río Grande durante los 40 años que dure la explotación y que, con las leyes mineras de los 90´, que le confieren estabilidad fiscal, no podremos modificar bajo ningún concepto.

Si algún día se construye Portezuelo del Viento, nuestros agricultores no podrán utilizar en su totalidad los 34 m3 que les corresponden, por culpa de esta autorización.

Otra objeción desoída es el altísimo consumo de gas que insumirá el método a emplear, que consiste en calentar agua, inyectarla a alta presión a las profundidades del yacimiento para que disuelva las sales allí contenidas y succionarla después hacia la superficie, en donde, llevándola a la temperatura de ebullición, se evaporará, dejando cristalizadas todas las sales, de las cuales se separarán las de Potasio para llevarlas en bruto a Brasil y se dejarán como desecho todas las otras sales inútiles.

Para lograr que el método sea rentable y puedan llevarse 4 millones de toneladas al año de sales de Potasio, quemarán 1 millón de m3 de gas por día, lo que equivale a todo el consumo residencial, más comercial, más entes oficiales de toda la provincia. Absurdo costo en gas, que podría ser destinado a actividades más productivas que calentar y evaporar agua.

Para finalizar, agreguemos algunos datos más: la provisión de 80 megavatios de energía eléctrica; la injustificada emisión de gases de efecto invernadero, hoy que el planeta se está recalentando y la segura contaminación de napas de agua subterránea, al inyectar agua a presión, algo que afectará a usuarios aguas debajo de las provincias vecinas.



Pero no se conforme con estas palabras que escribo, lector. Como siempre propongo, entre a cualquier buscador como el Google y escriba POTASIO RIO COLORADO. Hallará más de 36 mil paginas, para entender de qué estamos hablando.

Image Hosted by ImageShack.us