CANCION / El poder / Escribe: Ignacio Copani

Copani posee numerosos premios y reconocimientos, como discos de oro, platino y doble platino, más el premio Prensario, nominaciones al Martín Fierro y al premio ACE. En el año 1995, el músico argentino ha sido distinguido por la Fundación Konex como uno de los cinco mejores solistas de la década. Uno de los tantos reconocimientos con temas como "Cuántas minas que tengo" o "Los Benvenutto", el cual ha pasado a ser cortina del programa de televisión homónimo.

Su discografía amplia ha contado con la calidad de la banda que lo ha acompañado en las presentaciones también, la cual estaba integrada por Daniel Reschinga y Panchi Quesada en guitarras, Charly Verduga en el bajo, la corista Alejandra Martín y los arreglos de Mariano Fernández.
Ignacio en el año 1996, acepta la propuesta e inmediatamente comienza su labor en la radio, lo hace de la mano del periodista Oscar Muiño como conductores de "Todo va bien" por la Radio Rivadavia.

Como él mismo se describe es amante del fútbol, y con ese concepto más que vigente en el año 1988 es que publica "Contragolpe", una producción independiente en donde se muestra tal cual es. Luego le siguen los éxitos de "Rivertidísimo", muy aceptado por el público y lo eleva la cima de la fama, trasformando a su popularidad entre los hinchas de River.

"Embocados" sale a la luz en el año 1999, y es simplemente el lamento de un riverplatense ante los reiterados triunfos de Boca Juniors, su rival eterno. Este disco es seguido por "Vivo", disco del 2001, el cual ha sido grabado durante un recital en el Teatro La Máscara de San Telmo, y por luego de años de silencio, "Desigual", un álbum doble que trata de dos discos distintos que muestran ritmos como la salsa, la murga y la cumbia, y se le unen las baladas y temas de amor.



Orgulloso y empinado va el pudiente
y lo sigue su obsecuente apoderado
mientras lleva alta la frente el potentado
y se inclina avergonzado el impotente.

Orgulloso va el poder legislativo,
cada tanto cuando puede legislar
y se encuentra soguzgado el judicial
bajo el todo poderoso ejecutivo.

El político acostumbra prometer
cuando aún sus ambiciones no logró
al principio cumplirá con su deber
pero luego como siempre sucedió
el pudiente se apodera del poder
olvidándose de quien se lo otorgó.

No se puede resover este acertijo
solamente con dinero y fuerza bruta:
Nunca tienen el poder las prostitutas,
los que siempre lo consiguen son sus hijos.

Pero visto desde acá, pobre pudiente...
se empecina en más riqueza acumular
y al final todo le es indiferente:
sus parientes, sus amigos, su lugar
y por ser tan poderoso nada siente
y al poder nunca lo puede disfrutar.

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