ARGENTINA / Gansadas: La Nación no da tregua / Escribe: Osvaldo Vergara Bertiche






El historiador Luis Alberto Romero, el mismo que oportunamente, junto al resto de la jauría mitrista, saliera a denostar al Instituto Nacional de Revisionismo Histórico Argentino e Iberoamericano “Manuel Dorrego” en un mal intencionado artículo publicado en el Diario La Nación del 1º de Diciembre de 2011, bajo el título “El relato reemplaza a la historia” en el que señalaba que “La Presidenta, cuyo elevado cargo debería constituirla en prenda de unión para los argentinos, se empeña en remover despojos del pasado en pos de amoldar lo que fue a las conveniencias dialécticas del presente.




Al periodismo militante de los medios oficiales y paraoficiales y a la matemática militante del Indec se les debe agregar ahora la historiografía militante.

No son más inofensivos que una medicina o una ingeniería militantes.

La deformación del pasado ha estado en la base de muchas tragedias humanas, sobre todo las que se desencadenaron por las miserias del nacionalismo, tan familiares a la visión revisionista” y que escapó a todo debate público al que públicamente le invitara el Dr. Mario Pacho O´ Donnell, vuelve hoy (31 de Julio de 2012) a la carga, en el mismo matutino, para injuriar la Memoria de Nuestra Compañero Evita, a raíz de la decisión presidencial de homenajearla en el 60º aniversario de su muerte, con el nuevo billete de cien pesos, mediante una panfletaria misiva, que más parece pertenecer a un escriba de cuarta categoría que a un sesudo historiador como dice ser y se presenta.

Sus laureles, si es que los tiene, se asemejan más a los de plástico que a los de ese arbusto perenne que ha estado vinculado desde la antigüedad al triunfo.

“Eva, lo que el mito no deja ver” es el título elegido por Romero (Romerito) para su diatriba.

Dice que: “Pronto la imagen de Eva Perón estará en los billetes de cien pesos en que reciben mensualmente el sueldo los jóvenes de La Cámpora empleados en alguna oficina estatal, cuya tarea consiste en aplaudir en los actos, escribir en los blogs, organizar "vatayones", escuchar, informar y también contribuir a la nueva versión del mito de Evita.

Hasta ahora, cobrar el salario incluía una experiencia desagradable: enfrentarse con la imagen del detestado Roca, o en el reverso, con la del "ejército genocida".

Desde ahora, el rostro de Eva reconciliará militantismo y prebenda.

No es una mala síntesis.

La imagen de Evita ha cumplido muchas funciones desde su muerte, y algunas fueron parecidas a ésta.

Su recuerdo, su imagen, sus palabras han sido usadas a diestra y siniestra.

La proliferación de mitos fue sepultando a la persona: hay tantas Evitas como se quiera”.

Es basura. Material de desecho. Pornografía política. Gorilismo apátrida.

Insolencia histórica.

Prebendario de patronal socia del Proceso Genocida, ataca con timbre espurio, bastardo y falso, una medida trascendente de justo resarcimiento.

El reconocimiento a una de las figuras señeras de la historia del Siglo XX: Eva Perón.

Evita, que sigue siendo inmortal para el conjunto del Pueblo argentino y bandera de lucha en la defensa de los derechos de los humildes.

No es un “nuevo billete” el que le molesta, tanto a Romero como a la antipatria, sino que el mito viviente prosiga en la memoria colectiva.

No pudieron hacerla desaparecer con el accionar de sus socios asesinos y de ahí su ridícula postura, grosera y pestilente, de desmerecer y ultrajar su memoria.

Para este Romero, remedo de Próspero Germán Fernández Albariños, "capitán Gandi", (que llegara a circular con la cabeza de Juan Duarte bajo el brazo) que sostiene que “hay tantas Evitas como se quiera” la pretensión es inducir a desdibujar su imagen hasta hacerla desaparecer en una maraña de virtudes y defectos.

Y si fuera posible, también se complacería de circular con la cabeza de Evita bajo el brazo como trofeo de una oligarquía vivadora de cáncer a la que sirve con esmero desde su pedestal de intelectual no independiente sino plenamente comprometido con lo peor de nuestra historia.

Si los nuevos billetes de cien pesos sirven no sólo para evocar a Eva Perón, sino también para desenmascarar a estos “profetas del odio” bienvenidos sean.

Algunos se preguntaran si sirve responder a estos exégetas fraudulentos de los sectores minoritarios, Diría que sí, porque parafraseando a Serrat, entre estos tipos, (como Romero) y el Pueblo Argentino hay algo personal.




Me olvidaba: Historiador Romero afile el lápiz para un nuevo líbelo, el campeonato de futbol se llamará "Eva Perón" y la Copa "Evita Capitana".
(Fuente: Nac & Pop, 31 de Julio de 2012)


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