Ya más volcado hacia la balada, y con su estilo inconfundiblemente propio bien consolidado, publicó dos nuevos álbumes; luego de lo cual decidió alejarse del ambiente argentino de la música y radicarse en los Estados Unidos.
Allí perfeccionó su formación musical y regresó a Buenos Aires en el '87 con un nuevo disco bajo el brazo, "Algo que decir".Se transformó en artista de repertorio y en una voz emblemática de la música popular argentina.
Siguió grabando discos y presentándolos en conciertos cuya masividad nunca decayó, pero amplió actividad hacia otros terrenos. Escribió mucha música para televisión -que le ha valido un par de premios Martín Fierro-, compuso para otros artistas -en varios casos, para el mercado latino de los Estados Unidos-, y realizó algunos trabajos de producción -el disco de dúos que hizo Paul Anka, los temas en castellano de Celine Dion, alguna canción para Luis Miguel-.
No hace falta que me mires
no hace falta que lo digas
no hace falta que me expliques
cuando lloras o te ríes.
No hace falta decir
que me quiero morir a tu lado
te amo...
No hace falta que te quedes
no hace falta que te insista
no hace falta que te llore
si nos veremos arriba.
No hace falta decir
que me quiero morir a tu lado
te amo...
No hace falta que soñemos
que es mentira que no existe
la muerte cuando hay amor
esta misma historia continua
solo cambia el escenario
en la escena del amor.
No hace falta que te mienta
no hace falta que lo pidas
no hace falta que me extrañes
si te encontrare, algún día.
No hace falta decir...
No hace falta que soñemos...
No hace falta que te insista
no hace falta que te llore
si nos veremos arriba
no hace falta decir
que me quiero morir a tu lado
te amo...