El ministro de Justicia chileno, Teodoro Ribera, presentó hoy su renuncia tras ser investigado judicialmente por sus actuaciones como accionista de centros de educación superior.
"He sido víctima de acusaciones tendenciosas, basadas en hechos inconexos, sin fundamentos o falsos, que buscaron asociarme injustamente a hechos reprochables", dijo el funcionario en el palacio presidencial de La Moneda.
Ribera es objeto de una investigación por un caso de corrupción en la Comisión Nacional de Acreditación (CNA) de la educación superior, que se encarga de certificar la calidad de las instituciones para definir los fondos estatales destinados a ellas.
El ahora ex ministro, que es accionista de la Universidad Autónoma de Chile, de la que también fue rector, y del instituto de formación técnica INCACEA.
Y, según revelaron Investigaciones de prensa, siendo ministro de Justicia sugirió a la guardia de prisiones (Gendarmería) contratar para una millonaria consultoría a Luis Eugenio Díaz, presidente del CNA.
Asimismo, una serie de correos electrónicos publicada en medios locales, demuestran que Eugenio Díaz -actualmente encarcelado por corrupción y cohecho- intentó sobornarlo para otorgarle la acreditación a la Universidad Autónoma.
Si bien Ribera no accedió a las peticiones de Díaz, una vez en el cargo de ministro lo contrató como asesor en la escuela de formación de la policía de prisiones, lo que despertó sospechas y se convirtió en un escándalo.
Desde 2011, cientos de miles de estudiantes exigieron en decenas de marchas el fin de estas operaciones de lucro, demandando una educación pública gratuita y de calidad.
En Chile, tanto en las universidades públicas como privadas, los alumnos deben pagar miles de dólares para poder estudiar. Algunos estudiantes egresan de sus carreras con deudas de 50.0000 dólares.
(Agencia INFOnews, lunes 17 de diciembre de 2012)