El motorman de la formación 2277 “hizo caso omiso” a los avisos del operador que le indicaba que no avanzara y salió de la estación “un minuto antes de lo previsto”, aseguró el ministro del Interior y Transporte, Florencio Randazzo, durante una conferencia de prensa en la cual dio a conocer los audios registrados antes del choque. El funcionario atribuyó el accidente a una decisión previa: “No hay dudas”, aseguró. También señaló que si hubo sabotaje “lo tiene que determinar la Justicia”. Por su parte, el secretario general del sindicato de maquinistas “La Fraternidad”, Omar Maturano, dijo que “los motorman no son kamikazes” y rechazó que el choque haya sido premeditado y haya tenido intención de perjudicar la precandidatuta presidencial del ministro, quien había vinculado la inminencia del paro de transporte con el choque. Sin embargo, Maturano admitió que hubo una maniobra “incorrecta” por parte de un motorman. En la misma línea que Maturano, el delegado gremial ferroviario Rubén “Pollo” Sobrero rechazó la hipótesis del sabotaje. “¿Alguien cree que un motorman chocaría a propósito, pondría en riesgo su vida para joderle la candidatura a Randazzo? La verdad, no lo veo”, dijo en una entrevista radial. El secretario de Seguridad de la Nación, Sergio Berni, ratificó que el maquinista del tren que chocó “pasó dos señales en rojo”.
En un comunicado, el Ministerio del Interior y Transporte informó: “La colisión del tren de la Línea Roca número 2277 contra la locomotora 921 que se encontraba realizando maniobras en la playa de vías de Temperley se produjo a pocas horas de que, tal como se anunciara la semana pasada, comenzaran a correr coches 0km y en la misma estación donde estaba prevista la visita a las 10 del ministro Florencio Randazzo”. El comunicado también indicó que la investigación está a cargo del fiscal federal de Lomas de Zamora Sergio Mola y que el ministerio no descarta “ninguna hipótesis, ya que, además, se violaron dos señales en rojo, la primera de ellas en la propia estación, lo cual implica prohibición de circular, pese a lo cual la formación inició la marcha”.
Durante la conferencia de prensa brindada en Casa de Gobierno, el ministro Randazzo dio a conocer el audio de la comunicación entre el maquinista y el controlador de la circulación de trenes, que reitera una y otra vez “¡parate, parate 2277!”, en referencia al número de la formación que avanzaba aunque las señales no le habilitaban el paso. El conductor “hizo caso omiso” a los avisos, “ignoró las advertencias de las luces y de la cabina” y “salió un minuto antes de lo previsto”, aseguró el ministro.
Ante la pregunta sobre la posibilidad de un sabotaje, Randazzo respondió: “no tenga ninguna duda”, aunque luego advirtió que eso “lo tiene que determinar la Justicia”. EL ministro identificó a los empleados Diego Sánchez, “con 8 años de antigüedad”, y Nicolás Navarro como los conductores que “inician la marcha del tren con todas las señales rojas”, mientras que Pablo Mariscal, “con 12 a±os de antigüedad”, estaba “haciendo maniobras para acoplarse a una formación”, cuando sucedió el choque.
“Hay sectores que están dispuestos a cualquier cosa. Me cuesta creer que no está el gremio de La Fraternidad atrás de esto. Los hechos son demasiado contundentes y objetivos. Me gustaría escucharlos explicando esto que ocurrió. Que pongan la cara y le expliquen a la gente”, dijo Randazzo. Cuesta creer que pueda haber personajes tan oscuros”, agregó el ministro, quien también señaló: “Los tres episodios” de accidentes ferroviarios ocurridos durante su gestión “estuvieron asociados a los cronogramas electorales”, como el que coincidió con el cierre de listas para las elecciones legislativas de 2013, cuando él era mencionado como posible cabeza de lista de diputados nacionales, y el siguiente, a una semana de las elecciones. “Se hace difícil pensar que hay un acto de irresponsabilidad solamente”, señaló. “No creo en brujas, pero que las hay, las hay. Si hay una mafia, queremos que terminen presos”, agregó.
El secretario general de La Fraternidad señaló que “si es culpable el conductor, primero lo tienen que detener, separarlo del servicio. Lo echarán, harán el juicio y si es culpable, es culpable. No vamos a defender lo que no podemos defender”. Para Maturano, el choque “puede ser una falla humana o una falla técnica. Eso lo tiene que decidir la Justicia, no Randazzo”, aunque sí concedió que los maquinistas Sánchez y Navarro realizaron una maniobra “incorrecta” al avanzar pese a las indicaciones en contrario.
Por su parte, Sobrero minimizó las posibilidades de que se haya tratado de un sabotaje, porque “cada vez que hay un problema en el ferrocarril siempre se habla de atentado”. “Cuando hay un accidente de éstos, lo que hay que hacer es esperar, ver qué fue realmente lo que pasó, y después opinar”, aseguró.
(Página 12, martes 9 de junio de 2015)