Caballero“Es un editorial difícil porque me genera mucha controversia. Creo que en todos estos años, nos hemos acostumbrado a ver que en las malas siempre aparecerían los mismos y no recuerdo a Daniel Scioli apareciendo en ninguna de las malas. Eso no habla ni mal ni bien de él”, reflexionó Roberto Caballero.
Luego recordó la visita de Scioli al espacio Clarín en Mar del Plata: “se fotografía con aquellos que ensucian todo este proceso político que ha vivido la democracia en estos últimos años, a mi me da mucha bronca. Y realmente estoy en frente de esa persona”.
“Muchas veces en este micrófono dije algo que voy a sostener: la gobernación de Daniel Scioli en la provincia de Buenos Aires no ha sido buena. Ha sido por demás anodina en muchos aspectos y estoy siendo generoso”, señaló.
Roberto Caballero consideró, además, que una provincia como Buenos Aires, con una buena gestión, tendría que ser más “moderna, dinámica y ágil”.
“Algunos creen que gestionar es simplemente poner plata en pauta publicitaria y que esa pauta publicitaria genere títulos y copetes que devuelvan una imagen de vos como hacedor cuando en realidad no haces nada. Por eso nunca dejé de apuntar esto y no voy a dejar de hacerlo”, apuntó.
Por otro lado, sostuvo que “también es cierto que a Daniel Scioli lo introdujo Néstor Kirchner, porque en el dispositivo que había pensado, había un lugar para un conservador de las características de Scioli, que tenía un alto grado de conocimiento y aprobación en virtud de las pauta publicitaria que ponía en la revista Gente y en muchos programas deportivos”.
“En política el nivel de conocimiento es casi tan importante como la vocación. Conozco un montón de políticos muy interesantes pero como no se los conoce no son promovidos. El nivel de conocimiento no es ni derecha ni de izquierda. Recorriendo distintos soportes televisivos, gráficos, te vas haciendo más conocido que el resto. Entonces la gente puede votarlo o no pero no se vota aquello que no se conoce, ni se deja de votar o se rechaza aquello que no se conoce”, sentenció.
Roberto Caballero señaló que el “ser conocido” ha sido la principal virtud de Scioli y con eso “ha sido incorporado al Frente para la Victoria en un dispositivo en el que el expresaba el ala más conservadora y por qué no decirlo más banal”.
E indicó que Daniel Scioli está en las antípodas de Cristina Fernández: “ella es pura pasión, aguerrida, inteligente, estadista y es una persona que en particular ha tomado el desafío de correr los límites de lo posible todos los días y cuando tengo que pensar en alguien dentro del espacio del FpV que no conjura esos valores es precisamente Daniel Scioli”.
“Yo creo que la decisión que ha tomado Cristina o que ha tomado el núcleo del gobierno de más llegada a la presidenta con el aval de ella, de plantear la fórmula Scioli- Zannini despierta controversias, porque es como juntar el agua y el aceite”, enfatizó.
“Pero la verdad es que de chico empecé a militar y había unos viejos que siempre decían que hay que leer La Nación y en función de lo que diga, pensar lo contrario. Y es algo que me ha quedado, cuando ocurre un suceso, del que a primera vista no tengo definición, voy y busco La Nación”, contó.
Caballero leyó el principal título de La Nación de hoy, que dice: “Zannini, el principal operador de la Presidenta, será el vice de Scioli”. Y el título de la nota de Joaquín Morales Solá, que dice: “continuidad a secas”.
También leyó el título del diario Clarín: “Cristina puso a Zannini de candidato a vice de Scioli”. Y el de Ricardo Roa: “Scioli al gobierno, Cristina al poder”.
“Los voceros propagandísticos del bloque del poder económico en la Argentina no se encuentran muy a gusto con esta fórmula, es más, lo ven como una oportunidad de sobre vida para un Kirchnerismo que detestan”, remarcó.
Y dijo “sorprenderle” que eso venga asociado al apellido Scioli. “Habría que hacer un poco de memoria sobre lo que ocurría en el país un año atrás. Cuando Daniel Scioli hablaba de la ‘Ola Naranja’ y creía que se podía llevar también al Kirchnerismo puesto, al Kirchnerismo que a él no le gusta”, sostuvo.
“Tuvo que cambiar Scioli también, ayer en su encuentro con la Presidenta, hizo un gesto que fue llevar en una bandeja un puñal y ese puñal tiene el nombre del Secretario Legal y Técnico de la Presidencia. Ofrecerle a Cristina el vicepresidente es como un gesto de decir: ‘si no me va a traicionar y me va a ayudar a gobernar aquí está’.”
Caballero se preguntó: “¿Cuánto cambió Scioli en este tiempo? ¿Y qué cosas lo hicieron cambiar? O quizá solo quiera ser presidente ¿Scioli es el caballo de Troya de esos mismos grupos económicos que sostienen a Macri o a Massa adentro de este espacio? No lo se. Pero si algo aprendí es que la política no es lineal, no hay algo extremadamente puro e impuro.”
Y señaló que dentro del espacio del FpV, no hay nadie a la izquierda de Cristina Fernández.
“Aquellos que creen que son más Kirchneristas que Cristina, tienen un problema. Se puede desafiar la autoridad y conducción de Cristina pero es muy difícil cuando uno no tiene el secreto de la fórmula y la verdad es que el secreto de la fórmula de todo este espacio tan diverso, tan plural, sólo lo tiene Cristina”, afirmó.
Caballero remarcó, además, la importancia de que en las PASO haya una interna del FpV. A propósito de esto dijo que “es necesario, indispensable que se evalúe no levantar las PASO” y que “finalmente Randazzo participe de la interna y que detrás de su candidatura se encolumnen todos aquellos que, pese a que quieren acompañar a Zannini, que es acompañar a Cristina en su fórmula con Scioli, tienen otras miradas, vienen de otras procedencias”.
Y añadió: “aquellos que no digieren algo que apareció en la bitácora política de los argentinos en palabras de Néstor Kichner que se llama “Pejotismo”, que son esos señores feudales que existen en muchas provincias y que están muy contentos de que Daniel Scioli sea el candidato a presidente”.
“Después todo será una síntesis pero creo indispensable que no se levante las PASO y que exprese la diversidad, las distintas manera de ver las cosas y que sirva también para desdramatizar este proceso”, dijo.
También sostuvo que esta noticia debe ser analizada teniendo en cuenta el contexto regional, el cual consideró que es “complejo”.
“En Uruguay, ya no tenes al Pepe Mujica sino que a Tabaré Vázquez, que tiene muchas ganas de hacer cosas con la Unión Europea o Estados Unidos sin la intervención de la Argentina. En Brasil está Lula que reunió al PT para que apoye el programa neoliberal de Dilma Rousseff. En Chile, Bachelete en algunas cuestiones no parece marcar diferencias con Piñera. En Venezuela, Maduro tiene problemas y también Correa en Ecuador. Además, Cuba se está sentando en al mesa con los Estados Unidos, superando una larga controversia histórica con muchos orgullo y dignidad. También tenes a la Alianza del Pacífico operando sobre otros gobiernos, salvo el de Evo Morales en Bolivia”, indicó.
“Pero es un contexto complejo. Ayer se anunció la fórmula Scioli-Zannini, para los que habitualmente tenemos la tendencia al apresuramiento, yo diría que hay que bajar un cambio porque va a haber novedades mañana, pasado y el sábado a la noche, que es el día del cierre definitivo de listas”.
Y añadió: “hoy tenemos apenas una foto inquietante, pero la película, el corto de las candidaturas y listas termina el sábado. Y después si, se viene una batalla fundamental y grande que es cómo este espacio, que ha dado vuelta el país como una media, vence a uno de los accionistas del poder económico del país que es la derecha más pura y dura, la que apoya el Foro de la Convergencia Empresarial, la que apoya la Sociedad Rural, la que apoya también un sector de la embajada de Estados Unidos que es la candidatura de Mauricio Macri, la estructura conservadora del radicalismo y todo eso que se ha juntado allí para vencer al FpV, eso es octubre y ahí si que no hay que dudar”.
Por último, dijo “pido disculpas por no tener una definición tajante sobre lo que ha ocurrido pero si les puedo decir que yo no me olvido que mientras a nosotros Clarín nos quería meter presos, Scioli miraba para otro lado. Que cada vez que llenamos las plazas para festejar y recuperar el sentido de la memoria, la verdad y la justicia, Scioli miraba para otro lado. Que cada 25 de mayo, cada vez que reventamos la plaza, recuperando para nosotros esta idea de que tenemos patria, Scioli miraba para otro lado. Pero que mi memoria tampoco me impida confundir el bosque con el árbol”.
“A veces, las cosas no hay que mirarlas desde el punto de vista personal, sino que uno debe atender a otras señales e interpretarlas. Hoy tenemos esta definición de una fórmula, mañana seguramente haya otra novedad y de aquí al sábado más de uno, incluso el que le está hablando, se va a sorprender”, concluyó.
(Radio Nacional)