Antes de las 9 de ayer los ex presidentes de Chile Patricio Aylwin (1990-1994), Eduardo Frei (1994-2000), Ricardo Lagos (2000-2006) y Sebastián Piñera (2010-2014) ya estaban acomodados en el interior del palacio presidencial de La Moneda. Habían sido invitados por la actual jefa de Estado, Michelle Bachelet, quien los recibió junto al canciller Heraldo Muñoz y Felipe Bulnes, el agente chileno designado para el juicio que el país mantiene con Bolivia en La Haya. La idea era analizar con los ex mandatarios la demanda impulsada por el gobierno de Evo Morales y cuya memoria fue presentada hace unas semanas.
La cita se extendió por casi dos horas. La primera en hablar fue la propia Bachelet, quien señaló el aporte de sus antecesores para enfrentar un nuevo litigio que planea sobre el gobierno chileno. “Hemos recogido sus opiniones que nos van a ayudar en los pasos a seguir. La experiencia de los ex presidentes es realmente una experiencia que nos parece muy valiosa a considerar... Quiero transmitir la total confianza que Chile tiene en nuestra posición y asegurar que vamos a ejercer vigorosamente todos los derechos que tenemos para asegurar los derechos de nuestro país”, sostuvo la doctora socialista.
“Sin duda hoy ha quedado clara la intangibilidad del Tratado de 1904”, agregó la presidenta, haciendo alusión al Tratado de Paz y Amistad firmado ese año por ambos países y donde quedó reconocido el “dominio absoluto y perpetuo de Chile” de los territorios ocupados en la Guerra del Pacífico y que, entre otras cosas, dejó sin mar a Bolivia. Más categórico fue Lagos, quien sostuvo que “lo más probable es que haya una decisión de impugnar la competencia de la Corte” de La Haya. “La razón, el derecho está de nuestra parte y también los esfuerzos que hemos hecho a lo largo de nuestra historia para que Bolivia pueda tener un resultado favorable. Pero esa buena voluntad no puede dar origen a un derecho como están pretendiendo los amigos bolivianos”, sostuvo.
El ex presidente incluso apeló a la historia para reafirmar sus dichos: “Hay que entender que el tratado de 1904 se hizo a petición de Bolivia. Ese tratado no fue impuesto y eso hay que hacerlo ver en la comunidad internacional. Cuando Bolivia nació a la vida independiente eran más de dos millones de kilómetros cuadrados de territorio, hoy tiene la mitad. Sólo el 10 por ciento de lo que ha perdido Bolivia está en poder de Chile. El otro 90 por ciento es parte de Brasil, Perú, Paraguay y Argentina hoy. En consecuencia, colocar el enfoque exclusivamente en Chile no me parece”, sentenció el abogado y economista socialista.
Por su parte, el democratacristiano Frei puso el acento en la unidad y la colaboración que es fundamental para llevar adelante este proceso. Acto seguido resaltó la unanimidad por parte de los ex mandatarios frente a la idea de invocar la incompetencia de la Corte de La Haya. “Creo que la presidenta ha sido muy clara. El concepto de unidad y colaboración es fundamental, es así como tenemos que actuar. Todos estamos conscientes de que éste es un tema central para Chile. El momento, la fórmula y el espacio en el cual el gobierno va a tomar la decisión es una responsabilidad que le corresponde a la presidenta”, dijo.
Junto a ello, Frei consideró improcedentes las declaraciones del presidente de Ecuador, Rafael Correa, quien en su reciente visita a Chile respaldó la aspiración marítima boliviana. “La postura del presidente de Ecuador me parece que no corresponde frente a un tema que es una disputa que ha presentado Bolivia en La Haya y, por lo tanto, tampoco es un tema regional”, puntualizó. El último en hablar fue el derechista Piñera. “En materias internacionales la unidad y la colaboración entre todos los chilenos es fundamental y en esta reunión todos le hemos mostrado nuestra voluntad de colaborar con el gobierno”, dijo. Agregó que “estoy convencido de que la demanda boliviana no tiene fundamentos ni jurídicos ni de hechos, y por eso pienso que la Corte no tiene competencia jurídica para este caso”. Según el análisis del diario La Tercera, entre las distintas alternativas que tiene Bachelet para enfrentar este litigio, está la de impugnar la competencia del Tribunal Internacional, argumentando que éste no tendría las facultades para revisar tratados anteriores al Pacto de Bogotá de 1948 (pacto que le da jurisdicción a la Corte). En este escenario, el Tratado de Paz de 1904 podría no ser considerado por la entidad. Esta opción se podría concretar antes del 15 de julio. De igual manera, la impugnación a la Corte se puede realizar también a través de la contramemoria chilena, la que debe ser presentada antes de mediados de febrero del 2014.
Finalmente, el canciller Heraldo Muñoz reafirmó que Chile defenderá el Tratado de 1904 y queda aún por escuchar a los jefes de partido y al Congreso. “Una vez que eso esté concluido, le daremos recomendaciones a la presidenta y ella decidirá el camino... Lo que está muy claro para nosotros es que Bolivia tiene hoy por tratados de salida no soberana al mar, tienen el más amplio y libre tránsito por nuestros puertos, tiene facilidades y beneficios que no tiene ningún país mediterráneo del mundo y, por lo tanto, no tenemos nada que explicar al respecto, y acá lo que corresponde es respetar los tratados válidos y vigentes.”
(Diario Página 12, viernes 16 de mayo de 2014)