Hace poco declaré con relación a la posibilidad de la candidatura del Gobernador Daniel Scioli, y dije que Scioli no es mi candidato para suceder a Cristina Kirchner; lo mio no es una censura anticipada porque también reconocí que el Gobernador ha tenido una conducta leal, yo sólo cuestiono a los que pretenden tener lucros desmesurados.
Pero a su vez reconozco que de los vicepresidentes que hemos tenido, en la historia argentina él no conspiró. No generó problemas. Además fue electo gobernador dos veces. Tiene mi reconocimiento, y si gana la interna del PJ, como corresponde va a contar con mi total apoyo.
Muchas veces los espacios de los medios, las intenciones de las editoriales pueden hacer parecer que lo que uno dice lo dice con una intensión que no es tal. No sorprendo a nadie si digo lo que digo, y menos debe sorprender si digo que soy un hombre de la democracia, que soy peronista y que sostengo que nuestra herramienta electoral es el Partido Justicialista y que allí debemos dirimir nuestras ambiciones y candidaturas, debemos someternos a la democracia partidaria, porque eso nos fortalece en una doble dirección: fortalece al candidato que llegará con el consenso de todos los dirigentes y de sus bases y fortalece al partido ante la sociedad.
No hay giro en mis declaraciones, siempre estaré respaldando a un Compañero que aparte de reunir las condiciones como dirigente político, con representatividad, tenga las convicciones de Perón y de Evita y que por lo tanto esté dispuesto a defender ésta década ganada y lo que le queda por delante a Nuestra Presidenta Cristina Fernández de Kirchner y al país, con muestra de lealtad al pueblo y a los intereses de la Patria, pero antes… hay que pasar por la interna.
