(viene de su edición de ayer)
Cuando llevamos al general Farrell la inquietud de los trabajadores argentinos, él nos dijo que no nos preocupásemos, que todo se arreglaría bien, y que la Secretaría de Trabajo y Previsión seguiría siendo lo que había sido mientras estuvo el coronel Perón y que todas las conquistas serían mantenidas y los convenios suscriptos tendrían que ser respetados por los patrones. Nos pidió que le diésemos un plazo de tiempo hasta tanto la situación aclarase mejor, y que mientras tanto el ejército seguiría sosteniendo las conquistas obreras. Entonces le dijimos que la clase trabajadora estaba seriamente preocupada por la forma en que se anunciaba que sería integrado el gabinete nacional, con figuras todas representativas de la oligarquía, tradicional enemiga de los trabajadores, razón por la cual éstos miraban con desconfianza los trabajos que se hacían en ese sentido. Los nombres que se anuncian como posibles de formar parte del gabinete son todos representantes conspicuos de la oligarquía reaccionaria y setembrina.
Le informamos que los trabajadores estábamos contra la entrega del Gobierno a la Corte Suprema de Justicia, y que en último término preferiríamos que se nombrase un ministerio exclusivamente militar cuya misión sería preparar el terreno para la normalización constitucional, mediante la realización de elecciones libres con todas las garantías.
Le planteamos también al general Farrell nuestras serias preocupaciones que eran la de todos los trabajadores por la detención del coronel Perón y por el estado de su salud, que sabíamos afectada. Le dijimos que ya algunos gremios en forma total o parcial habían salido a la calle pidiendo su inmediata libertad, y que si no se accedía a este reclamo popular podrían venir momentos muy difíciles para el país. La clase obrera, dijimos, tiene el temor de que se haga víctima al coronel Perón de algún mal juego. Nos refirmaron tanto el general Farrell, como Ávalos, y Sustaita, que ellos eran los mejores amigos del coronel Perón y que se preocupaban por su suerte tanto como nosotros. Para tranquilizar a los trabajadores expresaron que el gobierno piensa dar un comunicado de prensa en el que en forma clara se dirá que el coronel Perón no está detenido. Nos refirmaron repetidamente que las conquistas obreras serían respetadas.
En términos generales esa fue la conversación que tuvimos esta mañana con el general Farrell…
Éste es el informe que nosotros tenemos que dar a ustedes con respecto a las gestiones que hemos cumplido en torno a la situación actual, y que está originada en los hechos que todos conocen y que se vienen produciendo desde el día 8.
La Comisión Administrativa, después de considerar extensamente la situación, resolvió aconsejar la declaración de huelga general en todo el país, por el tiempo y en la fecha que el Comité Confederal estime oportuno.
A. Andreotti (UOM): (…) En la reunión de la Comisión Administrativa se dijo que no había motivos para la declaración de la huelga general, cuando vemos que todas las conquistas que hemos obtenido están en grave peligro.
(…)
S. Pontieri: Manifiesta que (…) ayer, después de haber resuelto aconsejar la declaración de huelga general se realizó una reunión de representantes de las organizaciones afiliadas de la Capital Federal y pueblos circunvecinos, a la que también asistieron representantes de las organizaciones gremiales autónomas, donde se resolvió por unanimidad secundar las medias que adopte la Central Obrera. Nosotros adoptamos la resolución de aconsejar la declaración de huelga general respondiendo al clamor de la calle, en la que ya se encuentran millares de trabajadores de todo el país.
Bruno Arpesella (UT): Da la circunstancia de que fui yo el compañero que ayer mocionó la declaración de huelga general ad-referendum de lo que resolviera el Comité Central Confederal, y debo decir que el criterio que sostuve ayer en la reunión de la Comisión Administrativa lo mantengo totalmente hoy. Los acontecimientos sucedidos hoy me dan la razón, y es necesario que la Confederación General del Trabajo adopte una determinación o medida de fuerza para contrarrestar la acción que están desarrollando los enemigos de la clase trabajadora. Hace falta que se declare un paro general por un tiempo determinado, el que será no contra el gobierno sino contra la reacción de la clase capitalista. La clase patronal ha declarado la guerra al coronel Perón, no por Perón mismo, sino por lo que Perón hace por los trabadores, a los que ha otorgado las mejoras que venían reclamando y les ha dado otras que ni siquiera las soñaban, como el estatuto del peón y otras más. La clase capitalista aquí y en el mundo entero (…) quiere volver a la situación de injusticia de antes… Tenemos que decirles y demostrarles a los capitalistas que si ellos han dado un paso hacia adelante nosotros no daremos uno solo atrás y que al contrario seguiremos adelante. Por eso la Confederación General del Trabajo tiene la obligación moral de dirigir este movimiento defensivo de los trabajadores, porque es la Central Mayoritaria y la más prestigiosa. El pueblo trabajador argentino está alterado porque teme que se le quite lo poco que últimamente conquistó. Yo estoy y sostengo la moción formulada ayer en la reunión de la Comisión Administrativa.
(…)
Néstor Álvarez (UT):(…) La clase trabajadora está justamente alarmada porque teme y ve en peligro todas las conquistas sociales obtenidas. (…) Creo que no hace falta extenderse demasiado en cuanto a los motivos determinantes de la resolución en virtud de la cual aconsejamos la declaración de huelga general al Comité Central Confederal, ya que estos motivos están en el ánimo y el conocimiento de todos Uds.; pero hay que dejar bien establecido que la Confederación General del Trabajo, por razones de principio, no puede declarar la huelga general solicitando la libertad del coronel Perón. Tenemos una gran deuda de gratitud en él, pero nuestros principios son lo que orientan al movimiento obrero. La CGT no puede pedir en forma directa la libertad de Perón, pero nuestra resolución ha sido motivada por la emoción ambiente. Si hemos de declarar la huelga general tendrá que serlo en defensa de nuestras conquistas y para parar la reacción patronal. (…) Corresponde que analicemos las cosas de forma que la resolución que adoptemos tenga un sello de mesura y responsabilidad… La CGT no puede aparecer como saliendo a la calle en defensa del coronel Perón. Eso sería enajenar el futuro de la Central Obrera. Si resolvemos declarar la huelga, repito que tendrá que decirse bien claro que ello es en defensa de las conquistas obreras amenazadas por la reacción capitalista, caso contrario demostraremos que nuestra vida terminó cuando terminó Perón.
A. Andreotti: Yo quiero declarar que nosotros estamos solicitando la libertad del coronel Perón, que es un hombre que se ha jugado todo, su carrera y su vida por los trabajadores. No defendemos a un político demagógico sino a quien nos ha dado todas las conquistas que tenemos. Al pedir su libertad estamos defendiendo las mejoras obtenidas.
Ramón W. Tejada (UF): (…) Por mucho que demos vuelta al asunto, si hemos de declarar la huelga general ella será por la libertad del Coronel por más que esgrimamos otros argumentos éste es el punto básico de nuestra actitud, o para mejor decir de la clase obrera. Hay un sentimiento muy profundo entre los trabajadores por causa de la detención del coronel Perón, especialmente en el interior del país, porque el coronel Perón ha sido el único que ha hecho justicia a las aspiraciones obreras concretándolas en las conquistas que ahora están amenazadas. Si la CGT pide y gestiona la libertad del coronel Perón, no vulnerará los principios sindicales, porque podemos decir ahora que el coronel Perón es uno de los nuestros, porque se ha acercado a la clase obrera para defenderla. En esta situación especial, creo que nada perdería el movimiento obrero al encarar en forma enérgica las gestiones por la inmediata libertad del coronel Perón y al contrario creo que ello la prestigiaría ante la inmensa mayoría del pueblo, que comprende que el coronel es el hombre que lo jugó todo en defensa de los intereses obreros, inclusive su propia carrera. Muy pocos son los que en nuestro país conocen la forma en que vivían los trabajadores, especialmente en el interior, donde algunos obreros ganaban salarios ínfimos, obreros adultos con $50 al mes, suma que no les alcanzaba ni para comer. Es por eso que la obra cumplida por el coronel Perón en el interior tiene un carácter profundamente revolucionario que ha penetrado en el corazón de los hombres de trabajo. Quisiera que Uds. conociesen el estado de ánimo de esos trabajadores al saber que el coronel Perón ha sido detenido. Un 70% de los jóvenes en el interior del país no sirve para el servicio militar. Pese a que la tierra es rica la gente se estaba muriendo de hambre. (…) Creo que la Confederación General del Trabajo debe adoptar alguna medida enérgica para gestionar la libertad del coronel Perón.
Ramón Bustamante (Sindicato de la carne de Rosario): El coronel Perón no sólo está en el corazón de los obreros sino que también en el de todo el pueblo honrado. Si este cuerpo no resuelve la huelga general les puedo asegurar que será impotente para contener la huelga que se producirá lo mismo por el estado emotivo de los trabajadores. Es decir que nosotros no dirigiremos este movimiento, con los consiguientes perjuicios que esta situación pueda ocasionar a la clase obrera y al país porque sería un movimiento inorgánico. Acabo de tener una comunicación telefónica con carácter de urgente desde Rosario, donde se me ha inquirido en forma enérgica cuál es la posición de la Central Obrera… Les aseguro sin ánimo de presionarlos, que si aquí no se vota la huelga, en Rosario se irá al paro general lo mismo. Todos estamos de acuerdo en que el coronel Perón es el numen de los trabajadores. Reconozco que no podemos declarar una huelga general en todo el país solicitando únicamente la libertad del Coronel, pero nadie puede negar que lo que sobra son motivos para la declaración de huelga, por todos los problemas y conflictos obreros que no tienen solución en razón de tropezarse con la cerrada intransigencia capitalista, que ahora en el poder nos amenaza directamente. Tenemos que defender al coronel Perón, y según nos ha declarado el compañero Secretario General, ya lo estamos defendiendo, de acuerdo a lo que expuso la delegación confederal que visitó al señor Presidente de la Nación al participarle las inquietudes y preocupaciones de la Central Obrera y de los trabajadores por la suerte del Coronel. Nosotros con la declaración de huelga pondremos un dique de contención a la reacción capitalista.
(…)
B. Arpesella: Creo que la resolución adoptada por la Comisión Administrativa es bien clara… Ésta resolvió aconsejar la huelga general y eso es lo que tenemos que tratar. Ahora corresponde que el Comité Confederal diga si vamos o no a la huelga en forma concreta porque todo el país está esperando nuestra resolución. El compañero Valdez, que no está presente, (…) nos dijo en la reunión de la Comisión Administrativa cuál era la posición de los trabajadores de todo el norte del país, que en la mayoría de las zonas están [en] huelga. Hemos escuchado al compañero Bustamante que nos trae la posición del movimiento obrero de Rosario. Entonces, esos informes con los que tenemos de otras provincias nos dan los elementos de juicio para que resolvamos en forma concreta qué hay que hacer. No se trata aquí de que votemos una huelga en principio sino que tomemos una resolución en firme. La clase obrera muchas veces se ha jugado por la libertad de sus hombres detenidos, y la posición del coronel Perón es la de un trabajador que dio a sus compañeros todo lo que pudo y todo lo sacrificó. Perón solo ganó más conquistas para los trabajadores que éstos en 100 años de lucha, con lo que nosotros nos ahorramos muchos sacrificios y energías. Si muchas veces nos jugamos por un hombre, ¿por qué no vamos a jugarnos por la libertad del coronel Perón? Nosotros tenemos el deber moral de defenderlo.
(sigue en la edición de mañana)