En 1983, dio a conocer su primer trabajo discográfico y fue invitado por la máxima cantora argentina, la voz de América, la gran Mercedes Sosa, a grabar con ella dos obras propias: Salamqueando pa' mi y Grito Santiagueño, con este último tema, se logró, después de muchos años, que una canción de raíz folklórica llegase a los medios masivos de difusión. Con el tiempo ambos temas se transformaron en clásicos de la música popular.
En 1986, el Sindicato de Prensa de Córdoba le otorgó el Premio: Mejor Autor e Interprete del Festival Nacional de Cosquín. Dicho festival convoca a diez mil personas en cada una de sus 9 noches.
En 1993, recibe el Premio: Enrique Santos Discépolo, en 1995 estuvo nominado para los Premios Konex. Obtuvo el Premio Música de Proyección Folclórica - Trimarg - UNESCO en 1997 y en 2000. En el 2005 recibe el Premio Konex de Platino, en el rubro "Autor y compositor de Folclore de la década 1995 – 2005".
Quiero gritar tu nombre
porqué entre las sombras
percibo la luz.
Presiento la distancia
que los duendes mueven
de a poco tu cruz.
Y el amor que me ha sellado el pecho
me da fuerzas para caminar.
La primavera existe
andando sin miedo por la soledad.
Yo que probé tus mieles
hoy busco en mi cielo
un tiempo mejor
mientras tu mente sangra
todas las heridas
que vienen de dios.
Y mi sueño sigue como un eco
perforando nuestra identidad.
Cuando la sangre llame
la vida que late
volverá a estallar.
Hoy que soy sólo aliento,
vidala y madera, testimonio y sal
por este amor tremendo,
parche que no suena,
prefiere callar.
Volveré el hechizo en otro hechizo
caminando por la inmensidad.
cuando la sangre grite
tal vez otro sueño me vuelva a pulsar.
