Este último jueves 11 de abril tuve la suerte de asistir a la inauguración de la escuela 1-748 en la Posta de los Médanos del departamento de Lavalle. Esta escuela esta situada en pleno campo, en la Mendoza profunda, en medio de algarrobos, chañares y alpatacos, donde siempre vivieron y viven los huarpes .
Me aviso de la apertura Eduviges Molina, una amiga que en 2007 nos abrió las puertas de su casa y de su vida junto a toda su familia, para contarnos como es vivir en el campo.
En ese 2007 pudimos filmar en esta misma comunidad mi primer documental “Huanacache, retratos en el desierto” y allí en la película la comunidad se expresaba pidiendo la construcción de esta escuela. Y hoy en 2013, como militante de este proyecto político nacional y popular, me parece muy importante que el municipio, la provincia y la nación hayan trabajado en conjunto para lograr llevar a cabo lo que pidió la comunidad organizada de Lagunas del Rosario.
Se abrió la escuela para que los chicos del campo puedan ir cada día a la escuela y regresar cada noche a sus casas con sus papás y así dejar de ir a la escuela albergue, lejos de sus familias.
Estos actos son los que demuestran que estamos por el camino correcto, el camino de la inclusión. Acompaño estas palabras con dos imágenes tomadas desde el mismo médano. Una del 2007 y la otra de estos días.
Por otra parte le pido todos los mendocinos y mendocinas que por favor se cumpla con el caudal de agua ecológico que debe llegar al secano aunque exista la gran presa de Potrerillos, porque ahora está la escuela.
Ha llegado el agua potable y se han mejorado los caminos, pero del río no llega nada, nadita y pude ver el campo muy, muuuuy SECO, y me puso triste, por favor TODOS Y TODAS AYUDEMOS A QUE SE RIEGUE EL CAMPO LAVALLINO.
Los algarrobos, los chañares, los alpatacos, las jarillas, los zorritos y todos/as las maravillosas especies que viven por allí necesitan del agua. Y nuestros hermanos huarpes que siguen luchando por quedarse en su tierra deben vivir en su campo, con el agua que da la vida, el agua que debe llegar por el río Mendoza y que les corresponde.