Maduro acusó a la oposición de planear ataques “con dólares financiados por las elites imperialistas”. Capriles dijo que Maduro era responsable por “cualquier cosa” que le pudiera pasar.
El presidente interino y candidato por el oficialismo, Nicolás Maduro, y su principal adversario, Henrique Capriles, sumaron ayer nuevos elementos de controversia frente a los comicios del 14 de abril próximo, a pesar de que la camapaña electoral comenzará formalmente el 2 de ese mes. Maduro acusó a la oposición de estar planeando “con dólares financiados por las elites imperialistas” una serie de ataques contra el equipo del fallecido presidente Hugo Chávez para evitar que siga al frente del Gobierno. “Ahora la oligarquía, y yo alerto a nuestro pueblo, la oligarquía en su obsesión por destruir la revolución bolivariana que nuestro comandante Chávez construyó (...) tiene un objetivo: destruirnos a nosotros para que no podamos ser leales y cumplir el juramento de ser leales, fieles y continuar esta revolución”, señaló Maduro.
En un acto de homenaje al difunto gobernante transmitido por la cadena de radio y televisión, Maduro aseguró que sus rivales “ya empezaron con dólares financiados por las elites imperialistas” sus ataques. “No lo duden, ellos empezaron un ataque contra el equipo del comandante Hugo Chávez”, indicó, y añadió: “Aquí estamos sus hijos e hijas, no vayan a creer que nosotros somos mochos (mancos). No, nosotros somos guerreros, que se cuide esa oligarquía de este equipo de guerreros y guerreras que está aquí”, manifestó.
El pasado miércoles, Maduro alertó sobre supuestos planes de la “ultraderecha” para atentar contra Capriles que, según su equipo de campaña, no presentó personalmente el pasado lunes su candidatura ante el Consejo Nacional Electoral (CNE) por una supuesta emboscada en su contra.
“Vamos saliendo hacia Táchira, nos han cerrado el aeropuerto de la Fría para evitar que lleguemos a La Grita”, señaló Capriles a través de su cuenta en la red social Twitter. “Cualquier cosa que nos ocurra hago responsable a Nicolás Maduro Moros, ¡así lo denuncio al país y al mundo!”, indicó el dirigente opositor.
Desde diciembre pasado, el estado de Táchira, fronterizo con Colombia, está en manos del gobernador oficialista José Gregorio Vielma Mora, un ex compañero de armas de Chávez. “Hoy estamos arrancando una cruzada por toda Venezuela. ¿Qué mejor sitio para arrancar que desde La Grita?, ¿qué mejor sitio para arrancar que desde una tierra santa? Porque esto es una lucha santa”, señaló Capriles desde este pueblo del estado de Táchira, fronterizo con Colombia. El líder opositor explicó que logró llegar al llamado Santuario de Venezuela luego de superar algunos “obstáculos”, como el cierre del aeropuerto más cercano, según dijo, por orden de Maduro, al que previamente responsabilizó de “cualquier cosa” que pudiera pasarle. “Te lo digo bien claro, Nicolás, si tienes culillo (miedo), te vamos a vencer con culillo y todo”, le lanzó al también candidato del oficialismo. En un discurso de unos veinte minutos frente a cientos de seguidores, Capriles explicó que quiso empezar ahí su precampaña porque quería pedirle “sabiduría” para conducir al pueblo al Santo Cristo de La Grita, un santo ante el que Chávez había pagado una promesa en 2011 estando aquejado de cáncer. “¡Entendamos que esto es una lucha heroica, épica, entendamos que esto es una lucha para derrotar la mentira!”, exclamó Capriles ante sus seguidores, que gritaban “no tenemos miedo”, “sí se puede” o “se ve, se siente, Capriles presidente”. “Yo no soy oposición, yo soy la solución y yo les invito a que construyan conmigo la patria grande que es la patria de ustedes”, dijo.
Al destacar que su lucha es contra un gobierno “fracasado, corrupto y lleno de incapaces”, el líder opositor retó a Maduro a no esconderse detrás de la imagen de Chávez, al que pidió dejar descansar en paz. “No tienen de aquello para ponerse en un ring. Vamos tú y yo, dejen a Chávez tranquilo”, retó Capriles al calificar a su contrincante como un presidente “chimbo” (malo) y “espurio”. Capriles aseguró que durante los más de cien días que Maduro ha estado al frente de país, Venezuela está viviendo “la peor situación de inseguridad” de su historia, además de problemas económicos derivados de la reciente devaluación del bolívar.
La campaña arrancará oficialmente el 2 de abril, pero Maduro y Capriles ya están lanzados.
(Diario Página 12, domingo 17 de marzo de 2013)