Uno de los principales argumentos que usó la oposición para rechazar el Memorándum de Entendimiento con Irán –la posibilidad de que el acuerdo suspenda las circulares rojas de Interpol para la captura internacional de cinco de los imputados– encontró ayer su mejor desmentida. A través de una carta con membrete de Interpol, el consejero jurídico de la organización internacional de policía, el francés Joël Sollier, aclaró públicamente que la firma del memorándum con la república islámica "no implica ningún tipo de cambio en el estatus de las notificaciones rojas". Sollier, que es director de asuntos jurídicos de la organización, consideró que el acuerdo es "un desarrollo positivo en el esclarecimiento de la causa". La noticia que llegó desde la ciudad francesa de Lyon despertó mucho entusiasmo en el gobierno, como lo exteriorizó la presidenta a través de las redes sociales (ver aparte). El canciller Héctor Timerman, quien cargó sobre sus espaldas la presentación del Memorándum en el Congreso, informó la novedad desde la Casa Rosada. "Queda confirmado que el gobierno siempre trabaja por la justicia, la memoria y la verdad", subrayó en contacto con la prensa.
La llegada de la carta había sido anunciada con cierto misterio desde las primeras horas del día. Se anunciaba que a las 11, en la Casa de Gobierno, el canciller informaría sobre un "hecho importante". La noticia se reveló tal como estaba previsto. Timerman leyó la carta que llevaba la fecha de ayer y exhibía el número del expediente interno de Interpol que corresponde a los cinco circulares rojas con el pedido de captura internacional por la causa AMIA (LA/35678-47/3.1). Tras leer las dos frases claves de la carta (la referencia a que el Memorándum no modifica el estatus de las notificaciones rojas, la definición del acuerdo como un avance para la causa), Timerman recordó el acalorado debate que tuvo lugar primero en el Senado y luego en Diputados. "Estos párrafos son trascendentales en el debate que se dio en la Cámara de Diputados y en Senadores. Muchos de los legisladores, cuya profesión original es la de abogados, cuestionaron que este acuerdo era el camino para que caigan las circulares rojas. También dijeron que nosotros habíamos acordado con Irán", cuestionó.
El canciller aludió así a la posición que esgrimieron algunos legisladores durante la discusión parlamentaria del Memorándum. El acuerdo para realizar los interrogatorios en Teherán tiene el rango jurídico de un tratado internacional y, por eso, requiere de aprobación legislativa en ambos países. Recuerdo a "“varios (legisladores) reiterar esto (que las circulares rojas de Interpol quedarían en suspenso), a pesar de que el gobierno decía que la ley era muy clara al respecto", cargó Timerman. Durante el debate en el recinto, tanto en Diputados como en el Senado, se escucharon advertencias que planteaban el presunto riesgo de que las cinco notificaciones de Interpol quedaran desactivadas por la firma del acuerdo.La discusión sobre la permanencia de las circulares rojas también había causado cierta inquietud entre los familiares de las víctimas. Diana Malamud, de Memoria Activa, llegó a plantear dos condiciones para apoyar el acuerdo. "Si permite que las indagatorias se realicen en el marco de las leyes argentinas, si no caen las alertas rojas de Interpol, entonces nos parece que está bien", contestó en su momento ante las consultas sobre la propuesta que impulsaba Timerman. Las circulares rojas de la organización internacional de policía sólo pueden levantarse cuando la asamblea general de Interpol así lo dispone. Y para eso hay que ganar la votación. Timerman, que anoche partió hacia Roma acompañado por el secretario de Culto, Guillermo Oliveri, completó su mensaje con una fervorosa defensa del Ejecutivo en su intento por destrabar la causa judicial. "Aquí tenemos a la más importante organización dedicada a la persecución de criminales, diciendo que este acuerdo que la Argentina firmó con Irán es un desarrollo positivo en el esclarecimiento de la causa. Queda confirmado que el gobierno siempre trabaja por la justicia, la memoria y la verdad", subrayó ante la prensa.
Timerman se comprometió a fondo con el avance del Memorándum. Su historia familiar, su creencia religiosa, fueron utilizados por sectores de la oposición para acusarlo de las peores traiciones. Ayer, mientras Timerman exhibía la carta de Interpol, la diputada Laura Alonso (PRO) impulsaba un pedido de juicio político en su contra. La presentación, que lleva la firma de Alonso y la de once diputados del macrismo y del Partido Demócrata de Mendoza, acusa a Timerman de mal desempeño.
La expectativa del gobierno está concentrada ahora en que la Asamblea Consultiva Islámica de Irán apruebe el Memorándum sin modificaciones, como ya lo hizo el Parlamento argentino. La semana pasada, el vocero de la cancillería iraní, Ramin Mehmanparast, anunció que en un plazo breve el Memorándum ingresaría a la Asamblea en calidad de proyecto de ley para luego ser aprobado. «
La AMIA "está estudiando" los términos de la misiva
El presidente de la AMIA, Guillermo Borger, aseguró ayer que la reciente declaración realizada por las autoridades de Interpol en relación al memorándum de entendimiento que la Argentina firmó con Irán por el atentado a la AMIA, "ratifica la vigencia de las circulares rojas dictadas contra ciudadanos iraníes a pesar de la firma del tratado".
En declaraciones a la Agencia Judía de Noticias (AJN), Borger evitó profundizar en el tema al aclarar que la dirigencia comunitaria está "estudiando" los términos de la declaración aunque admitió que son "muy válidos y oportunos".
El dirigente consideró que esta declaración de Interpol difundida también por el canciller Héctor Timerman es "una respuesta" a los interrogantes del memorándum, el cual calificó como "muy desprolijo y poco claro".
"Había que informar a Interpol del acuerdo y hoy aparece esta declaración donde se ratifican las circulares rojas, lo que obviamente celebramos", expresó Borger, aunque admitió que se mantienen las dudas de cómo avanza la negociación con Irán y la causa por el atentado a la AMIA.
La breve misiva, suscrita por el consejero jurídico Joël Sollier en la ciudad francesa de Lyon, manifiesta que "dicho acuerdo no implica un cambio en el estatus de las notificaciones rojas publicadas" y que "es un desarrollo positivo en el esclarecimiento de la causa".
"No entiendo por qué dice que es positivo, ya que éste no es un tema de Interpol; de todas maneras, el comentario es bienvenido", matizó el líder comunitario en referencia a las declaraciones del canciller Héctor Timerman y de la presidenta Cristina Kirchner.
(Diario Tiempo Argentino, sábado 16 de marzo de 2013)
