El machismo onanista de Jorge Fontevecchia y la incitación a la violencia de género Parece que para este señor, nostálgico de la dictadura genocida que el reivindicó y apañó; el GOCE, (acto de gozar, según diccionario de la R.A.E) es algo malo. Volvamos al diccionario citado, GOZAR: “Tener gusto o complacencia por algo”, “sentir placer, experimentar suaves y gratas emociones”.
Demos una mirada a los sinónimos de GOZAR: deleitarse, regocijarse, divertirse, disfrutar.
¿Y sus antónimos? Aquí van: sufrir, padecer.
Si hacemos un ejercicio de memoria, una de las más colectivas manifestaciones del goce popular reciente, podemos ubicarlo, tal vez en el festejo del Bicentenario. También en las recorridas populares a TECNOPOLIS.
De esta manera, quizás podamos comprender por qué ciertos sectores sociales “sufren, padecen” el disfrute popular.
Basta con recordar los artículos de ciertas notorias plumas ante las manifestaciones de alegría en los eventos mencionados.
Esta inocente, tal vez, introducción no obtura la lectura política de semejante ataque no sólo a la investidura presidencial, a la persona de la Presidenta Cristina Fernández de Kirchner, a su condición de mujer, y de manera solapada a la voluntad popular que la ungió, y no dudaría en volver a ungirla como la máxima autoridad de la Nación.
Esa nota, como tantas otras, plasmadas por esta suerte de escribas del desánimo, busca generar un clima de violencia política, que no está en el ánimo de la sociedad.
Más allá de las violaciones a leyes vigentes de esta tapa de la Revista “Noticias”, tema que no abordo por carecer de la experticia necesaria, pone en evidencia, una vez más, la IMPOTENCIA de este periodismo corporativo y de la dirigencia que le hace de coro, provocando lástima ajena.
Tal es la falta de argumentos políticos para proponer medidas alternativas al Proyecto Político en marcha, que conduce Cristina Fernández de Kirchner, mal que les pese a los inquisidores nostálgicos del genocidio que provocaron, desde hechos como los que buscan inducir con sus tapas, gestos, discursos y artículos. Tanto los popes corporativos como los amanuenses periodistas que reciben su sueldo de la empresa apropiada en la mesa de torturas, de esa genocida dictadura cuyos crímenes silenciaron.
Hace rato ya, que ninguno de los notorios periodistas que ponen su firma en esa sarta de mentiras, tergiversaciones, infundios, operaciones políticas, agravios, insultos, injurias, ya sean escritas, televisivas u orales; digo, hace rato que estos personajes “gozan” de ser parte de una corporación que avaló y ocultó torturas, desapariciones, crímenes, robo de bebés y madres asesinadas luego de dar a luz.
Ninguno de estos mentirosos seriales puede alegar ignorancia, acerca de la sangre derramada que atraviesa las páginas, micrófonos, cámaras y sets desde donde lanzan sus envenenados mensajes.
Ninguno puede escudarse en el “yo no sabía”.
Ellos tomaron partido en contra de la voluntad popular.
En contra de la alegría del pueblo.
En contra del GOCE de las mayorías nacionales.
Nada mejor que un texto de don Arturo Jauretche para cerrar esta columna: “…El arte de nuestros enemigos es también deprimir, desmoralizar, entristecer. Nada grande se puede lograr con la tristeza. Desde la ciencia al deporte, desde la creación de la riqueza a la moral patriótica, el tono está dado por el optimismo o por el pesimismo. Nos quieren tristes para que nos sintamos vencidos, y los pueblos deprimidos no vencen ni en la cancha de fútbol, ni en el laboratorio, ni en el ejemplo moral, ni en el triunfo económico…” (“El 45”)
Así que, compatriotas ¡A gozar que vamos camino a la Liberación Nacional!
