MENDOZA / Lo que mata es la clandestinidad / Documento






El día martes 5 de junio salió publicado en algunos diarios que en Mendoza había fallecido una adolescente de 17 años por ingesta de pastillas abortivas. Independientemente de la veracidad o no de la noticia, y de la incertidumbre sobre la causa de muerte, creemos que es necesario aclarar que lo que pone en riesgo la salud y la vida de las mujeres es la ilegalidad y la penalización del aborto. Según la Organización Mundial de la Salud “a nivel mundial, lo más probable es que la mujer que enfrenta un embarazo imprevisto recurra al aborto inducido, sean cuales sean las circunstancias legales”. A lo que se suma el hecho de que las mujeres por miedo a las denuncias no concurren a los servicios de salud hasta que su condición es muy grave, cuando en realidad los servicios de salud deben atender a las mujeres con abortos en curso de manera humana y hacer todo lo posible por preservar su vida y su salud, y las amenazas y los tratos crueles son una violación de los derechos humanos de las mujeres que buscan asistencia. A la cual la constitución nacional protege y no permite su autoinculpación.




No nos cansaremos de decir: la penalización no evita los abortos, sólo los hace más peligrosos. Lo que afecta con mayor crueldad a las niñas, adolescentes, jóvenes y mujeres de sectores vulnerables y pobres.
La interrupción del embarazo, dentro de las 12 semanas de gestación, realizado en las condiciones adecuadas y seguras, es una intervención sencilla y de bajo riesgo. De hecho, como ha expresado la Organización Mundial de la Salud y otros organismos de prestigio y confiabilidad (http://worldabortionlaws.com/) los países que cuentan con leyes que permiten el aborto, tienen las menores tasas de aborto y de mortalidad materna asociada al aborto del mundo.

El aborto medicamentoso es una intervención sencilla y eficaz mediante la cual se pueden evitar las muertes relacionadas con el embarazo. Los servicios de aborto con medicamentos han pasado a ser esenciales para ampliar el acceso a los servicios de aborto seguro en ámbitos con bajos recursos. Los medicamentos utilizados para inducir el aborto ofrecen a los sistemas de salud una opción segura y aceptable para el tratamiento del aborto incompleto y varios otros problemas relacionados con el embarazo, indica el IPAS (una organización internacional no gubernamental dedicada a eliminar las muertes y discapacidades evitables atribuibles al aborto inseguro).

En Europa y Norteamérica hace 20 años que esta tecnología está disponible y es utilizada en todos los servicios de salud. Lo que mata es la desinformación y la clandestinidad.

En Argentina la despenalización y legalización del aborto es una deuda pendiente de la Democracia con las mujeres y sus derechos humanos. Ya ha sido documentado y comprobado que la liberalización de las normas sobre aborto, acompañadas de un acceso adecuado a la anticoncepción y la educación sexual, permite a los Estados prevenir embarazos no deseados y entregar servicios de aborto legal y en condiciones seguras.

Es necesaria la aplicación efectiva de la ley de Educación Sexual Integral en las escuelas, y que los programas de anticoncepción garanticen la llegada a todas las comunidades del país. Es necesaria la aprobación de la ley que despenalice y legalice el aborto.




Educación sexual para decidir, anticonceptivos para no abortar, aborto legal para no morir…

Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal Seguro y Gratuito.

(Foro de Organizaciones LGTTB -Lesbianas, Gays, Travestis, Transexuales y Bisexuales- de Mendoza)

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