A lo largo de la Historia los seres humanos que eran fuerza de trabajo evolucionaron a costa de sacrificios y luchas. Primero, esclavos en la antigüedad, luego siervos, propiedad de los nobles en la edad Media; con la llegada del capitalismo se convirtieron en obreros industriales y trabajadores en los servicios (sea del estado, el comercio, la industria o el sistema financiero). Siempre cargando con grandes responsabilidades como es el mantenimiento cotidiano del sistema productivo y recibiendo a cambio una remuneración inferior a la que les correspondiere por su productividad real.
El sistema sindical creado por los obreros industriales en el siglo XIX, dio un perfil de lucha que impuso el respeto de estos ante los propietarios del capital. Logro alcanzado después de luchas y represiones que costaron muchas vidas. Precisamente, vale recordar, la conmemoración del 1º de Mayo como Día de los Trabajadores se impuso en homenaje a “los mártires de Chicago”, obreros de esa ciudad norteamericana condenados a la horca por haber organizado una huelga en esa fecha en 1886, por el reclamo de la jornada de ocho horas de trabajo como derecho.
También debemos dar valor a la participación de los trabajadores ( expresión que sintetiza la unión de obreros y trabajadores en general), en la vida política de los países. Tal como ocurrió en la Revolución rusa de 1917, con un protagonismo heroico al margen de su posterior burocratización; o en nuestro país en 1945, cuando sostuvieron el ascenso del coronel Perón y su inmediata consagración como presidente en 1946, manteniéndolo como líder de los trabajadores hasta su muerte en 1974.
El título de esta nota rescata esa fuerza que tuvo el movimiento obrero en todo el mundo, pero en particular en nuestro país. Siendo la base de sustentación del peronismo, un gran frente de clases sociales, que tuvo a los obreros sindicalizados como los principales protagonistas, en el despliegue de una política de soberanía integral que consolidó la industrialización sobre la base del crecimiento del mercado interno, siendo el salario el principal motor de la economía. Este proyecto político impactó en América Latina, en acuerdo con la central obrera mexicana se pretende crear junto a la CGT argentina, una central única de trabajadores latinoamericanos. A partir de 1955, por un golpe de estado, el peronismo fue proscripto, entonces se refugió en los sindicatos. La CGT (Confederación general del Trabajo), fue un fuerte pilar de resistencia contra las medidas liberales de los gobiernos implantados desde la “Revolución Libertadora” en 1955, aun con elecciones donde estaba proscripto. Y fue esa resistencia la que dio sus resultados, no tan solo demostrando que el peronismo estaba en condiciones de volver a gobernar sino que era reconocido por la mayoría de los argentinos como la única salida posible ante el fracaso de las políticas liberales. A tal punto que amplios sectores de la juventud, hijos de “gorilas”(enemigos del peronismo) que habían participado en los movimientos de protesta popular, como el “Cordobazo” (1969) y el “Mendozazo” (1972),entre otros, encontraban en las ideas de Perón, una causa para orientar sus vidas y aspirar a un futuro. Así fue que la dictadura del gral Lanusse se ve obligada a dar elecciones permitiendo la participación del peronismo, el 11 de marzo de 1973. El Gral Perón regresará de su exilio. Primero gobernará el Dr. Cámpora, candidato ganador del peronismo, reimplantando el programa histórico de Perón : fuerte nacionalismo económico, libertades públicas, libertad de presos políticos, movilidad salarial a través de paritarias, acercamiento a los gobiernos populares de América Latina y sostenimiento de la “tercera posición”, (distancia tanto de EE UU como de la URSS) . Luego gobernará Perón hasta su muerte el 1º de julio de 1974. El peronismo será destituido por el golpe de estado cívico – militar del 24 de marzo de 1976. Dando lugar a una dictadura que no solo proscribirá la política, sino que perseguirá y asesinará con un revanchismo liberal y feroz, sin precedentes en la Historia Argentina. Cuando regresa la democracia en 1983, el peronismo vuelve a la política luego de haberse refugiado silenciosamente en los sindicatos y en también en la sociedad misma, con muchos dirigentes exiliados. Los años del miedo y el terror impuestos por la dictadura harán mella en el sindicalismo y el peronismo, pero sin llegar a destruirlos. El ciclo de la democracia liberal de los gobiernos de Alfonsín , Menem,(que diciéndose peronista impone un programa neoliberal diametralmente opuesto al del peronismo) y por último De la Rúa, todos ellos dan lugar a la reacción del movimiento obrero , que lucha progresivamente ya no solo para defender sus conquistas, sino sus fuentes de trabajo. Todo terminará con el estallido de diciembre de 2001. Un año de transición del gobierno de Duhalde y la aparición de Néstor Kirchner, en 2003,para retomar el programa histórico del peronismo. Dando protagonismo al movimiento obrero, recuperando fuentes de trabajo y generando un ciclo de crecimiento económico con inclusión social, o sea con desarrollo del campo laboral.
Según la concepción básica de la Economía se consideran trabajadores activos no solo a los que tienen trabajo, sino también a los que lo buscan. Esta afirmación viene muy bien en nuestros días, ya que se produce en la Argentina, en forma continua un ingreso de hombres y mujeres al mundo laboral, a causa de la política de desarrollo del mercado interno y de apoyo a la industrialización que realiza el gobierno nacional desde 2003. Dando lugar a que, quienes se convierten en trabajadores activos puedan aliviar en lo inmediato el presupuesto familiar y elaborar proyectos de vida a futuro.
Hoy en su propuesta la Presidenta Cristina convoca a todos los sectores sociales, de los que los trabajadores son protagonistas fundamentales, a pesar de superfluas diferencias circunstanciales y pasajeras. La movilidad salarial, el crecimiento industrial y la sostenida inclusión social a través del empleo, hacen que el protagonismo de los trabajadores, en este su 1º de Mayo, tenga una vigencia plena.