Este artículo, trata de esclarecer lo que los británicos y Kelpers no ven y deberían ver al analizar el tema Malvinas (quizás muchos de nosotros tampoco lo veamos)
En primer lugar, a los británicos y los kelpers, se les escapa la influencia cultural británica sobre la cultura argentina (desde la época de la independencia)
Se puede leer en Wikipedia:
“…La inmigración británica en la Argentina ha tenido un impacto particularmente destacado en la cultura de la población organizando una sólida comunidad. El primer aflujo importante documentable se debió a las llamadas Invasiones Inglesas (1806 a 1807), tras ser derrotadas las tropas del Reino Unido de Gran Bretaña muchos de los prisioneros se radicaron en el territorio argentino, unos lo hicieron voluntariamente por lo general casándose con jóvenes criollas otros inicialmente fueron llevados prisioneros (por ejemplo a Río Seco en el norte de Córdoba o a la ciudad de Tucumán) en donde luego decidieron afincarse. Hacia 1825 en tiempos de Bernardino Rivadavia hubo una primera pequeña inmigración organizada de británicos que se establecieron en, entonces, «las afueras» de la ciudad de Buenos Aires. Entre 1857 y 1940 ingresaron al país 75.000 británicos, que representan el 1,1% del total de inmigrantes (ver cuadro abajo). Muchos de ellos fueron ejecutivos de empresas, terratenientes, o comerciantes relacionados con la gran afluencia de inversiones británicas a partir de la segunda mitad del siglo XIX.
Mas adelante sigue:
“…La comunidad británica fundó sólidas instituciones como el Hospital Británico, el periódico Buenos Aires Herald, prestigiosas escuelas bilingües y clubes como el Lawn Tennis Club, el Hurlingham Club, etc. Los inmigrantes británicos impactaron fuertemente en el gusto deportivo de los argentinos, a través del desarrollo del fútbol, el polo, el hockey, el rugby, entre otros. Por su parte el inmigrante y educador británico William C. Morris, fundador de escuelas, tuvo una fuerte presencia en la educación argentina…”
“…En la Patagonia la presencia de británicos de origen inglés hacia fines del siglo XIX ha sido interesante: los misioneros anglicanos como Thomas Bridges sentaron bases en Tierra del Fuego, posteriormente a su actividad misional sus descendientes obtuvieron estancias dedicadas a la cría de ganado ovino, casi paralelamente a finales de los 1870s el entonces gobernador de Santa Cruz, Carlos María Moyano se casaba con la kelper Ethel Turner la cual por su parte era sobrina del administrador colonial británico establecido en Malvinas, el matrimonio de Moyano con Ethel Turner facilitó la adquisición de grandes latifundios a súbditos británicos en Santa Cruz….”
Finalmente, quiero acotar, que los argentinos de ascendencia inglesa son la segunda comunidad en Latinoamérica, después de Chile que tiene 700.000 chilenos de ascendencia inglesa con fuerte influencia en la cultura local y muy vinculados a la marina chilena, además, creo que las instituciones y los compatriotas de origen ingles, tienen un importante papel que jugar en la diplomacia de la reunificación.
Imaginen ingleses y Kelpers (por si alguno lee esta humilde opinión), que las Malvinas fueran una provincia argentina de habla inglesa y cultura anglosajona, automáticamente, las Malvinas (falklands en ingles) serían las niñas mimadas de la Argentina, y seguramente, tendrían un trato privilegiado ya que necesitaríamos que los compatriotas que viven ahí (de hecho lo son) puedan sentirse felices y orgullosos de ser parte de un país que tiene todo para ser una gran potencia (junto a Brasil y la UNASUR, por supuesto)
Automáticamente, se pondrían en marcha la conexión aérea (Aerolíneas Argentinas tendría vuelos regulares) y por mar seguramente se crearía una línea naviera que conectaría regularmente las islas con el continente y así se satisfacerían todas las necesidades locales (las góndolas estarían repletas y no habría carencias de ningún producto o servicio, los chicos podrían asistir a escuelas bilingües en Argentina y los que terminen la secundaria podrían seguir estudios superiores y los profesionales faltantes podrían cubrirse con argentinos que tengan un perfecto dominio del idioma ingles.
Por razones afectivas y simbólicas, el turismo argentino se incrementaría espectacularmente y los compatriotas insulares podrían regularmente, hacer turismo en el continente y muchas empresas podrían instalarse en las islas, ya que al acceder no solo a un mercado de mas de 40 millones (argentina) con un poder adquisitivo aceptable, sino también al del MERCOSUR y UNASUR, las islas se verían beneficiadas con un acelerado desarrollo económico local