1960
El 2 de julio parte del puerto de Buenos Aires a bordo del barco Provence con destino a Génova.
Durante el viaje se realizan los ensayos de lo que sería el "Argentine international ballet and show". De Génova el grupo viaja en tren hasta Amberes en Bélgica.
Debut en Knokke le Zoute, Bélgica, del "Argentine international ballet and show".
Willy van de Steen, productor de discos, queda prendado de su voz y lo invita a grabar.
Graba su primer disco para Moonglow Records.
Tras el fracaso en Bélgica del "Argentine international ballet and show" viajan a Colonia, Alemania, en donde las cosas van de mal en peor.
Un día los empresarios americanos se esfuman y dejan a todo el grupo abandonado. Hugo Díaz empeña las joyas de su esposa y las propias para atender las necesidades alimenticias de su gente.
La empresaria Helen Bunten les presta ayuda..
Poco después se disuelve el "Argentine international ballet and show"
Regresa a Bélgica donde el disco "Sucu Sucu" es número uno.
Jules Nijs se convierte en el primer manager general de Alberto Cortez.
Debuta en la sala Witte Molen de Aarschot y allí conoce a Renée Govaerts con quien más tarde contraerá matrimonio.
Actúa el 31 de diciembre a medianoche en un programa de televisión transmitido a toda Europa por la red de Eurovisión. El programa se llamó "Puerta del Sol".
Se desvincula de Hugo Díaz quién regresa a Buenos Aires con su esposa.
No me llames extranjero, porque haya nacido lejos
O porque tenga otro nombre, la tierra de donde vengo,
No me llames extranjero, porque fue distinto el seno
O porque acuno mi infancia, otro idioma de los cuentos
No me llames extranjero, si del amor de una madre
Tuvimos la misma luz, en el canto y en el beso
Con que nos sueñan iguales, las madres contra su pecho,
No me llames extranjero, ni pienses de donde vengo,
Mejor saber donde vamos, a donde nos lleva el tiempo
No me llames extranjero, porque tu pan y tu fuego
Calman mi hambre y mi frió, y me cobija tu techo
No me llames extranjero, tu trigo es como mi trigo
Tu mano como la mía, tu fuego como mi fuego
Y el hambre no avisa nunca, y ve cambiando de dueño
(Y me llamas extranjero porque me trajo un camino
Porque nací en otro pueblo, porque conocí otros mares
Y un día zarpe de otro puerto, si siempre quedan iguales
El adiós, los pañuelos, las pupilas borrosas de los que
Dejamos lejos, los amigos que nos nombran,
Y son iguales los rezos y el amor de la que sueña
Con el día del regreso. No, no me llames extranjero
Traemos el mismo grito, el mismo cansancio,
Viejo que viene arrastrando el hombre desde
El fondo de los tiempos, cuando no existían fronteras
Antes que vinieran ellos, los que dividen y matan,
Los que roban, los que mienten,
Los que venden nuestros sueños, ellos son
Los que inventaron esta palabra, “Extranjero”)
No me llames extranjero, que es una palabra triste
Es una palabra helada, huele a olvido y a destierro
No me llames extranjero, mira tu niño y el mío
Como corren de la mano, hasta el final del sendero
No lo llames extranjeros, ellos no saben de idiomas,
De limites y banderas, míralos se van al cielo
Con una risa paloma, que los reúne en el vuelo
No me llames extranjero, piensa en tu hermano y el mío
El cuerpo lleno de balas, besando de muerte el suelo
Ellos no eran extranjeros, se conocían de siempre
Por la libertad eterna, igual de libres murieron
No me llames extranjero, mírame bien a los ojos,
Mucho más allá del odio, del egoísmo y el miedo,
Y veras que soy un hombre, no puedo ser extranjero
No me llames extranjero.