El comandante del batallón del Ejército de Liberación de Siria, Abu Ahmed Al Hurani, reveló que "a principios de octubre se nos comunicó que Washington ya no daría más armas u otro tipo de ayuda" a la oposición, como forma de presionarla para que se reúna con el gobierno de Bashar Al Assad en la cumbre Ginebra II y acuerde un alto el fuego.
Fuentes de los servicios secretos estadounidenses confirmaron a la agencia DPA la información y señalaron que el objetivo es presionar al grupo para que acuda al encuentro en Suiza, previsto para fines de noviembre. La oposición y los rebeldes sirios tienen muchos reparos ante la conferencia de paz patrocinada por Estados Unidos y Rusia porque temen es que su participación sirva para legitimar al régimen de Al Assad, sin obtener a cambio ninguna concesión importante, como por ejemplo la garantía de renuncia del mandatario.
La opositora Alianza Nacional Siria se reunirá el 9 de noviembre en Estambul para decidir si participa en Ginebra 2. Sin embargo, su ejército, que subrió varios reveses últimamente en su lucha contra el ejército de Assad, no se quedarán sin suministros, ya que el vacío dejado por Estados Unidos será cubierto por Arabia Saudí y otros Estados del Golfo. Sin embargo, sus envíos de armas no solamente van al moderado ELS, sino también a los extremistas sunitas y yihadistas.
(Diario Página 12, sábado 2 de noviembre de 2013)
