El Predio Ferial de Palermo dejará de ser uno de los símbolos del poderío económico de la oligarquía agroganadera en la Argentina. El jefe de Gabinete Juan Manuel Abal Medina anunció ayer que, por decisión de la presidenta Cristina Fernández, el inmueble que estaba en manos de la Sociedad Rural Argentina (SRA) fue declarado de "utilidad pública".
Desde la Casa Rosada, Abal Medina explicó que "esta decisión se inscribe en la recuperación de un Estado que había sido prácticamente destruido en 1976". La medida, tomada a través del Decreto 2552, determina la nulidad absoluta de la disposición 2699/91, con la que el ex presidente Carlos Menem había entregado el predio a la SRA de manera "irregular" y a "precio vil". Tal como informó el jefe de Gabinete, el lugar fue vendido a la patronal agraria en 1991 por 30 millones de dólares, un valor que no llegaba siquiera a la mitad del precio exigido por el Tribunal de Tasaciones de la Nación.
Abal Medina consideró esa operación como una "sustracción al patrimonio nacional" y agregó que hoy la Agencia de Administración de Bienes del Estado notificará a los ocupantes del predio "para que sea restituido a la brevedad posible". El funcionario también instruyó a la dependencia para que determine las "compensaciones que pudieran resultar de la revocación dispuesta".
El Predio Ferial de Palermo representa un verdadero emblema del menemismo y las maniobras del poder. Como había denunciado Tiempo Argentino hace más de un año, en su edición del 25 de septiembre de 2011, la SRA nunca terminó de pagar aquel terreno de 12 hectáreas que constituye una de sus principales cajas financieras.
El negocio, tan redondo como cuestionado, es investigado en la actualidad por el juez federal Sergio Torres, en el marco de una megacausa que cuenta con 70 imputados y varios procesados, entre ellos, el ex ministro de Economía Domingo Cavallo y el ex presidente de la Sociedad Rural Eduardo de Zavalía. Hasta el momento, la explotación del predio ferial era compartida por la compañía La Rural SA y el Grupo Fénix, de Diego Finkelstein y Marcelo Fígoli, dedicados al rubro de entretenimientos. Hace un mes, estos empresarios compraron parte de la concesión al diputado Francisco de Narváez.
La historia de esta operación comenzó hace más de dos décadas. La SRA se quedó con el predio el 20 de diciembre de 1991, cuando Cavallo, en representación del gobierno, y los directivos ruralistas Eduardo de Zavalía y Juan Ravagnan –hoy también procesados– estamparon sus firmas en el mencionado Decreto Nº 2699, que aprobó la venta de los terrenos ubicados en el cruce de las avenidas Santa Fe y Sarmiento. Así, el Estado argentino entregaba, en pleno auge neoliberal, un "dominio privado innecesario para su gestión".
La SRA se comprometió a cumplir diversas "obligaciones". Una de ellas se refería al pago por la adquisición del predio: 30 millones de dólares, divididos en distintas etapas. Según se desprende del boleto de compra venta, al que tuvo acceso Tiempo, serían 3 millones de dólares al momento de la operación, 7 millones un año más tarde y, finalmente, 20 millones en diez cuotas anuales. Además, la patronal agraria se obligaba a saldar una deuda previa que mantenía con el Estado de U$S 1.516.000.
Sin embargo, nunca terminó de cumplir con el pago de los terrenos, aun cuando el citado documento sostiene que debería haberlo hecho en 2004. Por esa razón cobra importancia uno de los puntos del acuerdo firmado en 1991, que establece: "La falta de puntual cumplimiento por alguna de las partes a cualquiera de las obligaciones emergentes del presente boleto dará derecho a (...) declarar resuelto el boleto de compra venta sin necesidad de notificación (...) o exigir judicialmente el cumplimiento de las obligaciones pactadas (...) pudiendo a partir de dicho momento el Estado Nacional argentino disponer libremente del inmueble y de todos los derechos inherentes al mismo."
El año pasado, los propios voceros de la SRA confirmaron a este diario que desde hace ya varios años están incumpliendo el contrato firmado en los '90 y que no pagan lo que adeudan al Estado. "El predio no terminó de pagarse porque se cambiaron los términos y condiciones de todas las deudas existentes", se excusó, en aquel momento, María Martini, desde la SRA.
Por entonces, los cálculos realizados por el Organismo Nacional de Administración de Bienes (ONABE) indicaban que la SRA le debía al Estado unos 94 millones de pesos. Si las estimaciones del ONABE fueron precisas, significa que la SRA ni siquiera abonó la mitad de los 30 millones de dólares acordados en 1991.
Esa cifra, además, se dispuso mediante una singular cotización realizada por un consorcio de bancos, marginando deliberadamente al Tribunal de Tasaciones de la Nación. De hecho, Menem autorizó la venta, aun cuando se habían presentado dos dictámenes en contra que objetaban el precio y la venta directa. Es más: un agrimensor realizó una tasación en la que determinó que la propiedad valía US$ 943.396.266, es decir, 30 veces más que el monto por el cual la adquirió la organización que por entonces encabezaba Enrique Crotto.
"La SRA y Menem arreglaron el precio antes de la tasación", denunció Osvaldo Guerrica Echevarría, presidente de la Asociación de Amigos del Lago de Palermo y autor de una extensa investigación histórica que demostró que el terreno en cuestión es público. "No se trataba de un dominio privado, como dice en el boleto de compra venta. Por esa razón, era el Congreso quien tenía la potestad de vender o no. Sin embargo, lo vendieron directamente, por decreto. Legalmente, esta operación es nula", sostuvo Guerrica Echevarría.
En la misma línea, el fiscal Rodríguez Varela aseguró que al investigar el caso observó que "todo era muy burdo. Los expedientes, las firmas, las autorizaciones, todo era irregular. Era como una especie de gran monstruo. Un monumento a la corrupción."
La historia de los terrenos
El primer propietario del terreno en el que se encuentra el Predio Ferial de Palermo fue el estanciero Juan Manuel de Rosas. Desde allí, Rosas gobernó la provincia de Buenos Aires, hasta que fue derrocado por Urquiza.
Si bien la primera exposición ganadera del país se celebró el 15 de abril de 1858, recién 17 años después el terreno sería otorgado a la Sociedad Rural Argentina (SRA). El traspaso se hizo a partir de las gestiones de Domingo Faustino Sarmiento, por entonces a cargo de la Comisión Auxiliar del Parque Tres de Febrero. El 4 de noviembre de 1875, Sarmiento entregó el predio a la entidad agraria, a título gratuito y por 20 años.
En agosto de 1907, el Estado nacional repitió la concesión, pero ahora a través de la Ley 5114. Casi dos décadas después, en septiembre de 1926, el gobierno de Marcelo T. de Alvear prorrogó, de nuevo por 20 años, la ocupación del lugar. Cumplido ese lapso, en 1946 Juan Domingo Perón decidió no renovar la concesión y donó el predio a la Fundación Eva Perón.
Todo retornó a su cauce con el golpe militar de la autodenominada Revolución Libertadora: el 25 de marzo de 1958 devolvió los terrenos a la SRA, por otros 20 años. Lo mismo hizo la dictadura genocida de Jorge Rafael Videla.
El regreso de la democracia no modificó la situación y el presidente Raúl Alfonsín prorrogó el permiso para que la SRA disponga de La Rural. Fue en 1986 y por tres años. Ya en los '90, Carlos Menem vendió las hectáreas ubicadas en Palermo a la entidad agraria, en una maniobra plagada de puntos turbios.
(Diario Tiempo Argentino, viernes 21 de diciembre de 2012)