(viene de la edición de ayer)
Conocerá a su primera esposa, musa de uno de los poemas de amor más bellos: Lluvia y publicará El otro lado de la estrella , (1934), una historia de trotacaminos, donde se alternarán relatos y poesía de cuento", como más tarde definiría su autor.
Luego, Todos bailan, poemas de Juancito Caminador, (1935), una especie de alter ego del poeta, imaginado a partir de una etiqueta de whisky Johny Walker , donde se veía a un personaje de bastón y galera caminando por el mundo.
Poesía romántica de amores furtivos y grandes amores, mezclada con política y retratos de viajes anteriores.
...Tú venías hacia mí y los otro seres pasaban
No habían despertado al amor, no sabían nada
de nosotros.
De nuestro gran secreto.
Ignoraban la intimidad de nuestros abrazos voluptuosos,
la ternura de nuestra fatiga... (6)
Una sublevación de mineros en España, en 1935, le mostraría una realidad todavía más violenta a la que había conocido como corresponsal del diario de Botana.
Conocerá a Dolores Ibarruri, la Pasionaria y trabará amistad con Neruda, (por esa época Cónsul en Madrid), con Federico García Lorca, Miguel Hernández y Rafael Alberti, entre otros compañeros de letras y de lucha.
De la sublevación obrera nació La Rosa Blindada (1936), un libro que reúne todos los elementos fundacionales de la épica de Tuñón, acciones heroicas de los mineros con sus mujeres e hijos; la historia de Aída Lafuente muerta en una cuenca minera de Asturias y poemas donde anticiparía el sangriento prólogo a la Segunda Guerra Mundial: el levantamiento de Franco.
...Donde el carbón se junta con la sangre
y la ametralladora bailarina
lanza sus abanicos de metralla.
Donde todo termina... (7)
Raúl regresó a Buenos Aires poco antes del fatídico julio del 36’, con el fin de organizar la Sección Hispanoamericana de la Alianza de Intelectuales Antifascistas.
En Argentina reinaba el autoritarismo, el poeta estaba en la mira del gobierno, y tras publicar 8 Documentos de Hoy, donde reunía parte de su trabajo solidario con la República española, se enteró de la muerte de Federico García Lorca y decidió que su lugar estaba en España.
Consiguió que La Nueva España , un periódico republicano editado en Buenos Aires, lo enviara como corresponsal de guerra.
Allí verá que la muerte está en las calles y los campos, compartirá el dolor y los bombardeos con León Felipe, Nicolás Guillén y Antonio Machado y dará cuenta de los terribles sucesos, más tarde, en dos libros Las puertas del fuego y La Muerte en Madrid.
¡Qué muerte enamorada de su muerte!
¡Qué fusilado corazón tan vivo!
¡Qué luna de ceniza tan ardiente
en dónde se desploma Federico!... (8)
En 1939, acompañó a Neruda a Santiago de Chile.
En un viaje que inicialmente era de quince días y resultó de cinco años.
Allí fundó el diario El Siglo , escribiendo en él dos columnas diarias donde siguió, con su estilo mordaz e irreverente levantando sus contestatarias banderas.
En Chile enfermará su esposa y desde allí seguirá Raúl, paso a paso las noticias de la Segunda Guerra Mundial, la ocupación alemana en París, la invasión a la Unión Soviética, la destrucción de Guernica.
Allí pensará más que nunca en sus amigos por el mundo y a ellos les dedicará su libro Canciones del tercer frente (1941), donde se reunían cuatro libros: Himnos y canciones; A nosotros, la poesía ;Las calles y las islas y Los caprichos de Juancito caminador.
...Subiré al cielo,
le pondré gatillo a la luna
y desde arriba fusilaré al mundo,
suavemente
para que esto cambie de una vez. (9)
En 1943 publicó Himno de pólvora , con poemas y textos en prosa cuyo tema central eran los hechos de la guerra, y la bellísima Elegía en la muerte de Miguel Hernández.
Ese mismo año perdió a su compañera y a su hermano, Enrique. A partir de ese momento ellos estarán presentes siempre, buscándolos, rescatándolos a través de sus poemas.
Poco después conoció a Irma Falcón, la madre de su primer hija, Aurora Amparo.
Con la irrupción del peronismo, González Tuñón regresó a Buenos Aires y publicó su primer Canto Argentino, libro estructurado en cuatro partes, donde alternaba la historia pasada con la inmediata, una suerte de canto general de las luchas del pueblo argentino.
En el año 1952, Raúl vuelve a casarse, es Nélida Rodríguez Marqués, quien será su compañera hasta el fin de su vida y la madre de su segundo hijo, Adolfo Enrique.
Sus poemas retomaron el lirismo de los poemas iniciales, en lo que él mismo definiría más tarde como realismo romántico y expresaría claramente en dos libros Hay alguien que te está esperando (1952), donde recordaba a sus queridos que ya no están y Todos los hombres son hermanos , (1954) donde reaparecía el barrio, el tango, el puerto y su vida personal inserta en cada verso.
...¿Veis, hermanas? Él llega. Pronto, tended la mesa.
No, no se ha ido, no. ¿No es eterna la espuma?
¿Las gaviotas perdidas, el otoño, la bruma?
He aquí, precisamente, a Enrique que regresa. (10)
Un grupo de jóvenes, cercanos a la estética de González Tuñón formaron un grupo literario llamado El pan duro, que funcionará entre el año 55’ y el 57’.
De allí surgirá el primer libro de Juan Gelman: Violín, y otras cuestiones , y José Luis Mangieri creará la editorial La Rosa Blindada donde Raúl publicará algunos de los libros de su última producción.
Desde 1963, el poeta de los caminos, realizará sus últimos viajes y se sucederán nuevos libros: Demanda contra el olvido (1963); Poemas para el atril de una pianola; El rumbo de las isla perdidas; y La veleta y la antena (1969), afianzando elementos dispersos de libros anteriores, mezclados con recuerdos, nostalgias, que aludían a la bohemia, la política y el amor.
Ellos, serán una especie de autobiografía poética, una síntesis de la obra de su vida, de la vida de su obra.
...La nostalgia es la cita azul con el pasado
y una forma del sueño.
Esa corriente oculta y silenciosa
que se opone al olvido con decoro.
Es el domingo triste del recuerdo.
y la suave saudade de lo que un claro día
fue tocante, entrañable.
De lo que hubo hondo y bello
entre tantas cosas...
No sólo es el pasado,
tiene intención de futuro.
Adivina, espera
aquello que mañana no afeará la vida. (11)
La noche del 13 de agosto de 1974, Raúl escribió su último poema, en homenaje a Victor Jara, el cantor asesinado por la dictadura de Pinochet.
Al día siguiente, a la hora de la siesta partió para encontrarse con él, con Federico, Antonio y Miguel, con Amparo y Enrique, con el abuelo imaginero y el abuelo socialista, para junto a todos ellos, esta vez caminar el cielo, pintándolo de poemas y de revoluciones.
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Notas: • El Barrio, de A la sombra de los barrios amados , 1957. Ed. Lautaro - Buenos Aires.
• Eche veinte centavos en la ranura, de El violín del diablo , 1926. Ed. Gleizer - Buenos Aires.
• El cementerio patagónico, de La Rosa Blindada . 1936. Ed. Federación Gráfica Bonaerense - Buenos Aires.
• La calle del agujero en la media, de La calle del agujero en la media , 1930. Ed. Gleizer - Buenos Aires.
• La pequeña brigada, de El otro lado de la estrella 1934. Ed. Sociedad amigos del libro Rioplatense - Montevideo
• Lluvia, de Todos bailan (poemas de Juancito Caminador) 1935. Ed. Don Quijote - Azul.
• Donde todo termina , de La Rosa Blindada, 1936. Ed. Federación Gráfica Bonaerense - Buenos Aires.
• Muerte del poeta, de La muerte en Madrid , 1939. Ed. Feria - Buenos Aires
• La luna con gatillo, de Canciones del tercer frente (Himnos y canciones), 1941. Ed. Problemas - Buenos Aires.
• Enrique González Tuñón de Hay alguien que está esperando (el penúltimo viaje de Juancito Caminador), 1952. Ed. Carabelas – Buenos Aires.
• Elogio de la nostalgia, de Poemas para el atril de una pianola., 1965. Ed. Horizonte - Buenos Aires.
• Fuentes:
• El hombre de la Rosa Blindada, Pedro Orgambide. (1998) Ed. Ameghino - Buenos Aires.
• Conversaciones con Raúl González Tuñón, Horacio Salas (1975) Ed . La Bastilla - Buenos Aires.
• "Los proyectos de la vanguardia",(1968) Centro editor de América Latina.
• Texto, Copyright © 2001 Rosana Gutiérrez.