VIDEO / Agustín Tosco: grito de piedra






PROYECTARIO te muestra hoy otra mirada acerca de uno de los más importantes dirigentes sindicales que dio la Argentina: Agustín José Tosco, quien nació el 22 de mayo de 1930 en la localidad de Coronel Moldes, 80 km al Sur de Río Cuarto, provincia de Córdoba.

"Nací en el sur de Córdoba en el año 1930. Mis padres eran campesinos y yo trabajé junto a ellos, desde chico, una parcela de tierra. Después de cursar el colegio primario, me trasladé a la ciudad e ingresé como internado a una escuela de Artes y Oficios. Allí se discutía mucho y ese diálogo permanente me incitaba a profundizar la lectura. Siempre me gustó leer. En mi propia casa con piso de tierra y sin luz eléctrica; me había construido una pequeña biblioteca, precaria pero accesible. De adolescente solía preferir a Ingenieros; aunque positivista, enseñaba cosas. Cuando a los 17 años salí a buscar una nueva ocupación, recibí enseñanzas de otra índole: me aceptaban como aprendiz y entonces no me pagaban o me pagaban poco.

Corría la liebre. Tan solo al cumplir la mayoría de edad conseguí incorporarme a Luz y Fuerza como ayudante electricista en el taller electromecánico, donde ahora soy técnico especializado. Por aquella época ya había adquirido conciencia de los conflictos sociales, y había decidido también tomar partido por mi clase. A los 19 años fui elegido subdelegado, a los 20 ascendí a delegado. Mientras tanto, Perón subía al poder y yo miraba con simpatía al movimiento que levantaba un eslogan contra Braden."

Podríamos agregar que donde cursó, en calidad de interno, el ciclo básico industrial, Escuela de Trabajo Presidente Roca, fue elegido presidente del Centro de Alumnos y cuando es designado para hablar en el cierre del ciclo ataca el sistema que se lleva adelante en la escuela, se niega a recibir el diploma de parte del director y es ovacionado por sus compañeros.

-¿Qué objetivos persigue como dirigente y como hombre?
"-Hago lo que hago porque quiero a la justicia. Si bien yo nací en una familia de pequeños propietarios y no he experimentado la injusticia que sufre tanta gente, tantos trabajadores, sé que no sólo lucha contra ella quien la padece, sino también quien la comprende. Claro que la represión la hemos sufrido nosotros también. Pero lo fundamental es que todos los que tenemos un concepto de justicia y equidad, debemos luchar para construir una nueva sociedad que permita al hombre salir de la enajenación a que lo conduce este sistema que afecta hasta el derecho de vivir. La mortalidad infantil, el analfabetismo, la deficiencia sanitaria, la falta de vivienda son parte de este sistema injusto.

-¿Cómo llegó a estas convicciones? ¿Estudiando?

-Sí, a través de la lectura. Yo estudié en la escuela primaria y luego hice un curso de cuatro años en una escuela técnica. Más tarde, tres años en la Universidad Tecnológica, donde me recibí de electrotécnico. Por lo demás, leí lo que cayó en mis manos: José Ingenieros, fundamentalmente, y también novelas y ensayos sobre los problemas del movimiento obrero.
-¿Es difícil lograr coherencia entre lo que uno piensa y lo que uno hace?
-Es difícil, si más aún en este tipo de sociedad cuando nosotros pretendemos tener una moral que no sea la típica de esta sociedad, nos encontramos permanentemente con esta tabla de valores, que pretende colocar a toda la población bajo su imperativo. Ahora es difícil, pero no imposible. Llevar a la práctica las ideas de uno requiere un esfuerzo, pero mucha gente lo hace."

Intervenidos y reprimidos su sindicato y la CGT Regional, muere en la clandestinidad, producto de una dolorosa enfermedad infecciosa, el 5 de noviembre de 1975.

Su cortejo fúnebre es acompañado en Córdoba por una inmensa multitud nunca antes vista.

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