MENDOZA / Bajo La Alumbrera (sexta parte) / Escribe: Alberto Lucero






VIENE DE LA EDICION DE AYER

Seguimos analizando los antecedentes de Bajo La Alumbrera y, como lamentablemente ya no podremos preguntarle al Dr. Raúl Alfonsín qué presiones recibió para entregar su gobierno antes de tiempo, solo podríamos suponer que también las empresas Mega Mineras le dieron un “empujoncito” para que se fuera, pues es notorio cómo al llegar Menem al Gobierno Nacional en 1989, con José Luis Gioja como presidente de la Comisión de Minería, se les alfombró el camino a las empresas Mega Mineras para comenzar con la demorada explotación del Yacimiento Aguas del Dionisio, en Catamarca y Veladero en San Juan.

El drástico escenario que habían dejado las políticas de ajuste estructural de los´70 y los ´80, sirvió para lograr la aceptabilidad social de las políticas impulsadas por el Consenso de Washington, que bajo la retórica de recuperar la senda del crecimiento como condición para combatir la pobreza, en los´90 impulsaron una destructiva política de privatizaciones; apertura comercial irrestricta; liberalización financiera; desregulación y precarización del mercado de trabajo e incentivos extraordinarios a las inversiones extranjeras.



Así, en 1992 una minera canadiense de las denominadas Juniors, la Musto Ltd, obtuvo el valioso Yacimiento pagando solo 5 millones de dólares y al poco tiempo lo vendió a sus actuales propietarios en 300 millones, quienes declaraban que iban a extraer 3 millones de toneladas de cobre, que a 5 mil dólares la tonelada son 15 mil millones de dólares por el Cobre; también declaraban que sacarían 12 millones de onzas de oro, que a 1.200 dólares la Oz, son otros 15 mil millones de dólares por el Oro o sea, pagaron 300 y se llevarían 30 mil millones de dólares aproximadamente y eso sin decir una sola palabra de la plata y de los otros minerales valiosísimos que salen por el caño que baja de la mina y llegan al puerto en Rosario para ser embarcados a lejanos destinos, en donde la empresa analiza el porcentaje de oro y cobre que llevó el cargamento y, en función de su declaración jurada, nos liquida el magro 3%, previo deducir el 1,2% que le permite el artículo 14 Bis de la Ley 24196.

La libertad para avanzar a cualquier precio y la soberbia con que se hicieron las obras, indica que contaban con el apoyo total del Gobierno de los´90, pues mientras el que era secretario de Minería y portavoz del «boom minero» cantaba loas al tendido eléctrico de Minera Alumbrera porque, decía, beneficiaría a los productores de ají, el ombudsman tucumano demandaba a la empresa por la destrucción de reservas paleontológicas en Tafí del Valle, por las que pasa el tendido eléctrico.

Ya se han realizado estudios que demuestran que el dique de cola de Bajo de la Alumbrera presenta filtraciones de aguas ácidas que contaminan a los ríos Vis Vis y Amanao, por lo que el agua en la localidad de Los Baños, a 4 kilómetros de ese dique de cola, registró la duplicación de la presencia de sulfatos solo entre 1999 y 2000. Estas filtraciones del dique de cola se atenúan pues la empresa bombea en forma permanente los efluentes hacia arriba, pero cuando la empresa se retire, esos contaminantes aparecerán con toda se crudeza aguas abajo.



Y en Tucumán, el agua contaminada que se saca de los barros que trae el mineraloducto es arrojada al río sin el adecuado proceso previo, por lo que la provincia de Santiago del Estero denunció a la empresa por la contaminación de las termas de Río Hondo y presentó un amparo judicial por el volcado de residuos industriales a los ríos que llevan sus aguas al Dique Termas de Río Hondo y afectando aguas abajo también a Santa Fe y Córdoba.

Hoy las poblaciones de la zona de Belén y Santa María no tienen acceso al agua potable; su tradicional forma de vida ya no es posible y toda la zona es como un paralelo de Irak, pero sin balas ni bombas; el desierto se impone y cuando se vaya la empresa, habiendo agotado los riquísimos recursos que tenía la provincia, nada quedará, pues para mantener la desenfrenada carrera consumista del mercado mundial hoy Latinoamérica abastece el 45 % del cobre, el 40 % de la plata y el 25 % del zinc, el estaño y el oro que se consume en todo el planeta y los grandes países industrializados, a través de sus empresas mantienen una posición de privilegio en el control, acceso y abastecimiento de todos nuestros recursos minerales.

SIGUE EN LA EDICION DE MAÑANA

Image Hosted by ImageShack.us