ARGENTINA / Fuerte cruce por las paritarias / Escribe: Sebastián Premici






El titular de la Unión Industrial Argentina (UIA), Héctor Méndez, sostuvo ayer que “en un país normal, sin este nivel de inflación, las paritarias dejarían de estar”. “Nos toca bailar con la más fea, en un país cuya moneda se deteriora a toda velocidad. Una política de Estado que fracasa nos complica a los trabajadores y a noso-tros, en una discusión que no debería existir”, afirmó el industrial en una entrevista radial donde también dejó en claro que los aumentos salariales deberían estar entre el 15 y el 20 por ciento. “Las negociaciones colectivas le dan previsibilidad al funcionamiento de la economía, ya que son la única forma en democracia de regular los salarios”, le respondió el ministro de Trabajo, Carlos Tomada. También lo criticaron con dureza otros funcionarios y candidatos del Frente para la Victoria.

“Busca posicionarse de manera rígida para defender la rentabilidad de las empresas”, manifestó Mariano Recalde, titular de Aerolíneas y precandidato a jefe de Gobierno porteño. “Hablar de eliminar las paritarias es un claro gesto en contra de los trabajadores. Los argentinos tenemos que estar muy atentos en este año electoral frente a este tipo de deseos, porque son una prueba concreta y contundente de que el poder económico intentará volver para atrás”, aseveró Florencio Randazzo, ministro de Interior y Transporte y precandidato presidencial. Los otros precandidatos del FpV, como Sergio Urribarri y Jorge Taiana, también hablaron de “paritarias libres y sin techo”. “Los empresarios no se deben meter con el bolsillo de los trabajadores. No hay que romper el círculo virtuoso que les dio a millones de argentinos la posibilidad de adquirir bienes”, agregó el gobernador de Entre Ríos.



El titular del Grupo Techint, Paolo Rocca, dijo en 2012 que para ganar competitividad, el sector industrial “debería bajar los salarios”. Si bien Méndez sostuvo que en el sector industrial no hay atraso en los salarios, desde el Gobierno remarcan que su propuesta de ponerles fin a las paritarias, “en un país normal”, apunta a ponerle un freno a la distribución del ingreso. “No vayamos a políticas que bajo la consigna de terminar con la inflación, signifiquen en realidad un aumento de la pobreza, la desocupación y el desempleo”, retrucó Tomada.

En el Ministerio de Trabajo afirman que las paritarias son un instrumento que contribuye a la puja distributiva, es decir que exceden un ajuste salarial por inflación. Durante los últimos 12 años, según un informe elaborado por esa cartera, el salario medio de los trabajadores registrados del sector privado creció 1154 por ciento, al pasar de 928 pesos en 2002, a 11.643 pesos en 2014, una variación que supera cualquier índice inflacionario. “El dinamismo de la negociación colectiva, asociada a la activa política de ingresos y a la expansión general de la economía y del empleo dio lugar a un crecimiento notable de los salarios desde el año 2003. Pese al incremento verificado en el nivel de precios, la remuneración media real de los asalariados registrados creció durante el período evaluado como mínimo un 50 por ciento”, sostiene la memoria de la cartera laboral.

Méndez aclaró que la UIA no es paritario, es decir que no participa de las negociaciones salariales, sino que son las cámaras empresarias quienes negocian. Dentro de la interna de la entidad fabril, el empresario está alineado con el Grupo Techint. “La inflación futura tiene un grado de desconocimiento que no podemos asegurar. Si dicen 43 por ciento es un disparate y, si decimos 10, otro disparate. Nosotros arrancaremos (las paritarias) entre un 15 o 20 por ciento máximo”, sostuvo Méndez.



Méndez también habló de la cuestión tributaria y estuvo en línea con los planteos de los equipos económicos de Mauricio Macri y Sergio Massa. “Estamos sujetos a una presión impositiva monumental e históricamente jamás conocida. Hay muchos países que pagan más, pero tienen otra contrapartida. Acá el pueblo no recibe nada. El pueblo viaja mal, vive mal, no tiene vivienda”, argumentó el presidente de la UIA.

El titular de la UIA plantea el fin del proceso de paritarias a pesar de que las empresas industriales han sostenido su rentabilidad en los últimos años. Las compañías del sector que cotizan en Bolsa tuvieron una rentabilidad el año pasado de 28 por ciento. Pero Siderar, que pertenece al Grupo Techint, obtuvo una rentabilidad de 55 por ciento. Y Aluar obtuvo un incremento de sus ganancias de 391 por ciento. Según un análisis publicado por Página/12 el 24 de marzo, esas ganancias se obtuvieron ampliando los márgenes sobre las ventas y el patrimonio neto. Es decir, aumentaron los precios para obtener ganancias extraordinarias.

(Página 12, sábado 11 de abril de 2015)

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