HISTORIA / Mito y realidad de la batalla de Carabobo (segunda parte) / Nota






(viene de la edición de ayer)

Dos días después, el 13, la división de Urdaneta liberta a Barquisimeto.

Durante esos días Reyes Vargas ha sido rechazado en San Felipe por los españoles, y Carrillo acude a reforzarlo el 14 de junio.

La Torre ha reunido sus tropas en la sabana de Carabobo, incluyendo la caballería de Morales, que ha marchado desde Caracas a reunirse con el general en jefe español.

Pero ante la diversión de Cruz Carrillo hacia el Yaracuy, la Torre envía contra él al coronel Juan Tello con 2 batallones, desmembrando así aún más al ejército que puede oponer a Bolívar.


El Libertador sabe ya que la batalla decisiva se va a dar en Carabobo.

El 13 de junio, desde San Carlos, le ha escrito al vicepresidente de la República, Francisco de Paula Santander: "Espere en la victoria de Carabobo que vamos a dar".

El 16 de junio llega a San Carlos la división del general Urdaneta, pero sin su jefe, que ha quedado enfermo en el camino y por esto no se hallará presente en la batalla.

La concentración del ejército republicano de occidente (los Andes y Maracaibo) y del ejército del llano es ya un hecho.

Mientras tanto, Bermúdez en la región de Barlovento, con Arismendi y sus margariteños que se le han unido, y Carrillo en el Yaracuy retienen alejados del teatro principal de operaciones a varios batallones realistas.

En San Carlos Bolívar organiza a su ejército: vanguardia (Páez), centro (Cedeño), reserva (Plaza) y reanuda la ofensiva.

El comandante José Laurencio Silva ocupa Tinaquillo el 19 de junio, tras batir a la guarnición realista.

El 20, las fuerzas republicanas dejan atrás El Tinaco.

El 23 el Libertador pasa revista a su ejército en la sabana de Taguanes.

Ese mismo día el general Bermúdez intenta una vez más apoderarse de Caracas, pero es derrotado por el coronel José Pereira en las alturas de El Calvario y tiene que replegarse.

En la mañana del 24 de junio de 1821, desde las alturas de Buenavista, Bolívar examina con su catalejo de campaña el dispositivo realista en Carabobo, y da sus órdenes.

A las 11:00 a.m. empieza la lucha, que durará apenas unas horas pero será dura y sangrienta.

Los 2 ejércitos, que cuentan algo más de 6.000 hombres cada uno, combaten con valor.

Triunfa el republicano.

Los restos del realista se acogen a las fortificaciones de Puerto Cabello. Valencia es libertada de inmediato, y Caracas pocos días después. Puerto Cabello resistirá hasta fines de 1823, pero la causa de la monarquía española está definitivamente perdida en suelo venezolano.

La batalla de Carabobo .

Acción bélica dada en la sabana de Carabobo, cerca de la ciudad de Valencia, el 24 de junio de 1821 entre el ejército realista del mariscal de campo Miguel de la Torre y el republicano mandado por el general en jefe Simón Bolívar.

La victoria lograda por este último resultó decisiva para la liberación de Caracas y del resto del territorio venezolano.


El campo de batalla está constituido por una sabana de unos 4 km de longitud, de este a oeste y 3 km de norte a sur.

Limita por el norte con las filas del Algarrobal y de Las Manzanas; por el este con la fila de Las Manzanas; por el sur con el plan de Cartanal y por el oeste con la quebrada de Carabobo.

Durante la ejecución de su movimiento retrógrado desde Araure, el mariscal de campo Miguel de la Torre se detuvo en esta sabana y distribuyó sus fuerzas en forma tal que cubrían, por el oeste, el camino de San Carlos, y por el sur el de El Pao.

La primera línea defensiva fue confiada a la primera división (teniente coronel Tomás García), la cual se organizó de la manera siguiente: el primer batallón del Valencey (teniente coronel Andrés Riesco) ocupó la parte sur del camino; a su derecha se situó el batallón ligero del Barbastro (teniente coronel Juan N. Montero); el batallón ligero del Hostalrich (teniente coronel Francisco Illas), en columna de marcha, detrás de los anteriores.

Las 2 piezas de artillería fueron emplazadas en una pequeña altura, delante de la línea formada por Valencey y Barbastro.

La posición correspondiente a la vía de El Pao fue ocupada por la división de Vanguardia (brigadier Francisco Tomás Morales), la cual constituyó una avanzada de unos 100 hombres (capitán Juan Casals); a continuación tomó posiciones el batallón ligero del Infante (teniente coronel Simón Sicilia); e inmediatamente detrás de esta unidad se situó el batallón ligero del Príncipe.

La reserva quedó integrada por el segundo batallón del Burgos (teniente coronel Joaquín Dalmar) y 4 regimientos de caballería.

El Burgos se situó cerca del camino de El Pao y la caballería, en las vegas de la quebrada de Las Manzanas.

El cuartel general quedó establecido cerca del batallón Burgos.

El 15 de junio de 1821, el Libertador reorganizó el ejército en 3 divisiones: la primera (general de división José Antonio Páez) estaba formada por los batallones Bravos de Apure (teniente coronel Francisco Torres) y Cazadores Británicos (coronel Thomas Ilderton Ferriar) y 7 regimientos de caballería.

La segunda (general de división Manuel Cedeño), constituida por los batallones Tiradores (teniente coronel José Rafael de las Heras), Boyacá (teniente coronel Ludwig Flegel) y Vargas (teniente coronel Antonio Gravete) y un escuadrón de caballería.

La tercera (coronel Ambrosio Plaza) contaba con 4 batallones: Rifles (teniente coronel Arturo Sandes), Granaderos (coronel Francisco de Paula Vélez), Vencedor en Boyacá (coronel Juan Uslar) y Anzoátegui (coronel José María Arguindegui) y un regimiento de caballería.

En total, 6.500 hombres.

A tempranas horas del 24 de junio, desde las alturas de Buenavista, el Libertador hizo un reconocimiento de la posición realista y llegó a la conclusión de que ésta era inabordable por el frente y por el sur.

En función de esta apreciación ordenó que las divisiones convirtiesen su marcha por la izquierda y se dirigieran al flanco derecho realista, el cual estaba descubierto; es decir, Bolívar ordenó una maniobra desbordante del ala derecha realista, maniobra ejecutada por las divisiones Páez y Cedeño, en tanto que la división Plaza seguía por el camino hacia el centro de la posición defensiva.


El movimiento de estas unidades se ejecutó con rapidez, a pesar de la dificultad que ofrecía el terreno.

Al darse cuenta la Torre de la maniobra de los republicanos, ordenó al Burgos que marchase al norte a ocupar la altura hacia la cual se dirigían las divisiones de Bolívar.

Al llegar el Burgos al área indicada abrió fuego contra el batallón Bravos de Apure, cabeza de la primera división, el cual, después de cruzar el riachuelo de Carabobo, trataba de escalar la pendiente que lo llevaría a la parte plana de la sabana.

Tan violento fue el contraataque del Burgos, que el Bravos de Apure tuvo que replegarse por 2 veces consecutivas. En ese momento, la unidad que le seguía, el batallón Cazadores Británicos, se enfrentó al Burgos y lo obligó a ceder terreno.

Entraron los batallones Infante y Hostalrich en apoyo del Burgos, pero reorganizado el Bravos de Apure, se unió al Cazadores Británicos para reanudar el ataque, auxiliado por 2 compañías del batallón Tiradores.

Mediante una carga a la bayoneta estas unidades entraron a la sabana y rechazaron al ejército realista. Para detener el repliegue de las unidades que había empeñado, la Torre envió los batallones Príncipe, Barbastro e Infante, los que lograron sostener la línea, pero sólo por breve tiempo, pues el grueso de la caballería de la primera división entró por el norte de la sabana.

Para hacer frente a este nuevo ataque, la Torre ordenó al regimiento Húsares de Fernando VII que cargase contra la caballería republicana, pero esta unidad se retiró después de disparar sus carabinas.

Atacados de frente por la infantería patriota y por la derecha por la caballería, los batallones realistas optaron por la retirada.

Del batallón Burgos había perdido la mayor parte de su fuerza y duramente castigados los otros 4 que intervinieron.

Como último recurso, la Torre le ordenó al regimiento Lanceros del Rey que atacara a la caballería contraria, pero esta unidad no sólo desobedeció la orden sino que volvió caras ante el ataque de los republicanos.

El primer batallón del Valencey, que no había tomado parte activa en la batalla, al ver el giro de la situación, inició la retirada, bajo la presión de la tercera división.

Sobre la marcha se le incorporaron la Torre, su Estado Mayor y los restos de las unidades que habían escapado a las cargas de los patriotas.

El batallón ligero del Barbastro trató de unirse a los que se retiraban, pero fue rendido por unidades de la segunda y tercera división.

El batallón del Infante, una parte huyó por el bosque y la otra cayó en manos de los patriotas.

Al entrar la batalla en su fase final, los patriotas iniciaron una tenaz persecución, la cual fue llevada hasta Valencia.

De los 4.279 efectivos presentes en la batalla, los realistas perdieron 2 oficiales superiores, 120 subalternos y 2.786 individuos de tropa.

Las bajas de los republicanos también fueron cuantiosas.

Los restos del ejército español se refugiaron en Puerto Cabello.

Image Hosted by ImageShack.us