Los tres cancilleres de Unasur que ofician de mediadores en el diálogo entre el gobierno y la oposición de Venezuela llegarán al país este domingo. La cuarta ronda de conversaciones entre las partes, que buscan superar la crisis política y las protestas desatadas a principios de febrero, fue postergada ayer y es “probable” que se realice el mismo día en que los cancilleres arriben a Caracas, informaron fuentes del oficialismo y la oposición. La suspensión de la reunión fue implícitamente comunicada por fuentes de las cancillerías de Brasil y Colombia, al anunciar que sus titulares, Luiz Figueiredo y María Angela Holguín –dos de los cuatro “testigos de buena fe” del proceso, junto al canciller ecuatoriano Ricardo Patiño y el nuncio apostólico en Caracas, monseñor Aldo Giordano–, no viajarían ayer.
“Es probable que se dé la reunión el domingo en la tarde; aún no está confirmada, pero es la información que tenemos hasta este momento”, dijo el secretario ejecutivo adjunto de la Mesa de Unidad Democrática –MUD, que reúne a 29 partidos opositores–, Ramón Medina, según reprodujo el diario Ultimas Noticias. Las conversaciones entre las partes, que se iniciaron el 10 de marzo, fueron suspendidas unilateralmente por la dirigencia de la MUD, que denunció una falta de compromiso por parte del oficialismo.
La alianza opositora quiere integrar el movimiento estudiantil al diálogo y exige la liberación de opositores encarcelados, como el líder de Voluntad Popular, Leopoldo López. En tanto, la fiscal general Luisa Ortega Días informó ayer que desde el 12 de febrero hasta la fecha fueron detenidas 252 personas en protestas, incluidos 12 funcionarios de seguridad por violaciones a los derechos humanos.
“Aspiramos a que los cancilleres de Brasil, Colombia y Ecuador y el nuncio, en su condición de mediadores, hagan ver al gobierno que, si tiene interés en que el diálogo prospere, hay que tomar decisiones y cambiar la actitud”, expresó Ramón José Medina, secretario ejecutivo adjunto de la MUD. Además, sostuvo que la liberación del ex comisario Iván Simonovis, que la oposición considera un preso político, sería un “punto de honor” para la coalición opositora, según publicó el diario caraqueño El Universal.
Por su parte, la diputada oficialista Carmen Bohórquez aseguró a Página/12 que el único objetivo de la MUD es conseguir una medida humanitaria para Simonovis. “La oposición concurrió al diálogo con un objetivo concreto: pedir la liberación de políticos presos que violaron leyes, asesinaron personas y cometieron delitos”, aseveró. “Simonovis dirigió la represión que mató a un sinnúmero de personas durante el golpe contra Hugo Chávez en 2002”, señaló la diputada, quien agregó que el ex comisario no tiene ninguna enfermedad terminal que justifique su puesta en libertad.
Bohórquez confirmó que el gobierno del presidente Nicolás Maduro no se levantará de la mesa de diálogo y acusó a parte de la oposición de querer ganar tiempo. “La oposición piensa que a través de lo que van a contarles a los cancilleres de la Unasur, el gobierno le dará un auxilio humanitario a Simonovis”, dijo. También destacó las contradicciones del secretario ejecutivo de la MUD, Ramón Guillermo Aveledo. “Ellos no han estado muy interesados en el diálogo. Aveledo dijo el domingo que se estaba avanzando y que próximamente iban a liberar a Simonovis. Como eso no ocurrió, a los dos días cambió de opinión”, explicó. En estas condiciones, la diputada admitió que el diálogo “puede durar años”.
(Diario Página 12, viernes 16 de mayo de 2014)