Este jueves 27 de marzo, en Tribunales Federales, se dictó la primera Sentencia Condenatoria por Trata Laboral en Mendoza. Esto resulta un hito histórico en la Provincia, que tuvo gran repercusión en el escenario local, y generó un fuerte apoyo de organizaciones sociales, políticas, estudiantiles y de Derechos Humanos. Susana Trimarco, mamá de Marita Verón y presidenta de la Fundación María de los Ángeles envió una contundente y emotiva carta de apoyo a las víctimas y testigos.
La audiencia del debate oral y público que estaba prevista, quedo suspendida cerca del mediodía, cuando se notificó a los testigos y víctimas, que el empresario mendocino imputado, Raúl Comeglio, reconoció su responsabilidad penal, por sugerencia de su defensa, ante la contundencia de las pruebas aportadas. Esto tuvo como consecuencia el dictado de sentencia condenatoria, con pena reducida, de cumplimiento efectivo. Por lo que el imputado fue condenado a cuatro años de prisión más costas.
Así se desarrolló en Mendoza el primer juicio por trata laboral, con sentencia condenatoria, donde se determinó la responsabilidad penal de un empresario mendocino, por mantener en condiciones deplorables de trabajo a más de quince trabajadores rurales migrantes originarios de Tucumán, y dejarlos abandonados en una finca del departamento de Rivadavia.
Esto implica un importante precedente en la materia y es el resultado de la política pública impulsada por el Ejecutivo Provincial, desde la Dirección de Protección de Derechos Humanos de la Provincia, entonces a cargo de Rubén Cuello y del Ejecutivo Nacional, a través del Registro Nacional de Trabajadores y Empleadores Agrarios (RENATEA) con una fuerte participación en la etapa de Restitución de Derechos de los trabajadores rurales damnificados.
En este sentido, el Director General del RENATEA, Ing. Agr. Guillermo Martini, sostuvo que “trabajamos con compromiso para lograr la plena y efectiva vigencia de los derechos de los trabajadores y trabajadoras rurales en el país, garantizando procesos de inclusión e igualdad, poniendo especial énfasis en las situaciones de vulnerabilidad en que se encuentran los trabajadores migrantes”.
Hasta ahora, con el caso de Marita Verón, se pudo conocer masivamente el fenómeno del tráfico y explotación de personas, en lo que hace a la modalidad de explotación sexual, pero a partir del caso Nidera, se conoció también lo que ocurría con una situación naturalizada muchas veces, la trata y explotación laboral en zonas rurales.
Cabe destacar el apoyo de diferentes organizaciones que se hicieron presente en Tribunales Federales, entre ellas la Corriente Agraria Nacional y Popular (CANPO), la Federación Universitaria de Cuyo (FUC), Madres de Plaza de Mayo Mendoza, Ex Presos y Ex Presas Políticos/as, la Primera Cooperativa Solidaria Trans de Mendoza “Vientos de Cambio”, organizaciones de trabajadoras rurales como Anastasía, Federación y Organizaciones Nucleadas en la Agricultura Familiar (FONAF) y el Sindicato de Contratistas de Viñas y Frutales de Mendoza, entre otras.
El Caso
En mayo de 2012, se descubre, en una finca del Departamento de Rivadavia, una situación grave, donde más de quince trabajadores rurales, entre ellos mujeres y niños, de origen tucumano, estaban abandonados a su suerte desde hacía varios días, luego de haber sido engañados para trabajar en labores de cosecha en el lugar.
Esto motivó un operativo en el que intervinieron distintas dependencias provinciales, como la Subsecretaría de Trabajo y la Dirección de Protección de DD. HH. de la Provincia de Mendoza, que en ese momento se encontraba a cargo de Rubén Cuello, desde donde se denunció la situación para que la Justicia Federal investigue. Luego se implementó una fase de restitución de derechos de las víctimas entre la Dirección de Derechos Humanos y el Registro Nacional de Trabajadores y Empleadores Agrarios (RENATEA) Delegación Mendoza, a cargo del Dr. Ariel Herrera.
Asimismo, desde ambas dependencias estatales, se articuló con la Fundación María de los Ángeles con sede en Tucumán, que brindó asistencia psicológica, social y jurídica gratuita a las trabajadoras que decidieron el retorno a su provincia. Esto concitó la atención y el apoyo de la presidenta de la Fundación, la Sra. Susana Trimarco.
Carta de apoyo de Susana Trimarco
Estimados y estimadas,
Les escribo estas palabras para manifestar mi más fuerte apoyo a este primer caso por trata de personas con fines de explotación laboral que llega a la etapa de juicio oral en la provincia de Mendoza.
No puedo evitar tener sentimientos contradictorios: por un lado alegría del logro de llevar ante un tribunal a un empresario, Raúl Comeglio, a ser juzgado por el delito de trata laboral, pero por otro un poco de tristeza por ser el único.
Eso me hace pensar que hay intereses mafiosos detrás, que protegen a estos grandes terratenientes, que se creen dueños de la vida y destino de las personas que someten, para obtener mayores ganancias a como dé lugar: maltratando a hombres, mujeres, niños y niñas, hambreando, obligándolos a subsistir en la miseria.
Las víctimas que fueron rescatadas en este caso son de origen tucumano, y a algunas de ellas hemos podido brindarles la asistencia integral que merecen desde la Fundación María de los Ángeles, institución que fundé y presido.
Espero que la Justicia valore las pruebas presentadas por Dirección de Protección de Derechos Humanos de la provincia de Mendoza y se anime a dar un fallo ejemplar, que transmita un fuerte mensaje a todos aquellos que se piensan poderosos porque tienen los bolsillos llenos de plata, que consideran que ciertas personas no tienen derecho a ser respetados ni en sus más fundamentales y básicos derechos.
También supe que tanto víctimas como testigos fueron amenazados para que no hablen y digan su verdad en el juicio. A ellos les digo que tengan fuerza y valentía, que un país entero los está mirando. Que con su testimonio podrán mandar a la cárcel a un delincuente, a un tratante, pero por sobre todas las cosas le dirán a todo el pueblo que la impunidad se acaba.
Desde lo más profundo de mi corazón, espero y exijo Justicia.
Les mando un afectuoso saludo,
SUSANA TRIMARCO
Mamá de Marita Verón
Presidenta de la Fundación María de los Ángeles