Enarbolada, la memoria, como bandera de lucha desde hace tres decenios por los organismos de derechos humanos, el territorio para su avanzada fue la Justicia, allí donde el sistema dirime, supuestamente, los conflictos de la sociedad mediante la dinámica de las normas emergentes de la institucionalidad democrática. Y claro, esto es relativo en el sistema capitalista, que es desde donde emergen las normas que disciplina a la sociedad y el conjunto de quienes constituyen la Nación, que somos todos.
La profundización, estos últimos años, de la vida democrática en la Argentina, ha posibilitado que la historia de los años 70 -lucha armada de sectores de la representación popular, como asimismo los responsables del genocidio, militares y civiles-, como también el rescate de la política, ha colocado en el espacio de la discusión de los análisis de aquellos años, el posicionamiento de la ampliación de los conceptos a la luz de una historia tan reciente como llena de matices políticos e ideológicos, por lo tanto llena de controversias y reflexión. Entre ellas, lo de la memoria. Una concepción que se agrega a la de memoria, por ejemplo, es la adjetivación en la que prevalece aquello de "completa”. Es decir, memoria completa.
Desde los canales por los cuales deviene dicha concepción es claro que a lo que se apunta es a desvalorizar el valor ya instalado en gran parte de la subjetividad del pueblo argentino, de que la memoria, esa bandera de lucha democrática y reivindicativa de luchas revolucionarias de sectores del pueblo argentino, es una parcialidad demoníaca. En el análisis desde la filosofía y la sociología, aparecen las discusiones y las controversias, cuando -volviendo al término- lo de "memoria completa" no solamente se pretende imponer como un concepto ontológico, sino a demoler el relato del drama simplificado por la realidad en términos lineales y de verdad verdadera.
A este respecto, son interesantes las aseveraciones de la investigadora social y política Pilar Calveiro, que fue presa y torturada por la dictadura, que logra la libertad y se instala en México donde actualmente sigue residiendo. Estudiosa, publica sus reflexiones en varios libros "Política y/o violencia", "Una aproximación a la guerrilla de los años 70", y otros más de igual calibre investigativo. La pensadora desgrana importantes reflexiones a través de una entrevista periodística (Revista Acción del Inst. Movilizador de Fondos Cooperativos, 2da. quincena de setiembre del corriente año): profundiza con respecto a lo de memoria: completa, cuando se le pregunta que dicho término, que está en el debate hace ya tiempo, y deviene de la afinidad con la dictadura, es que el recuerdo de los años 70 es parcial y que se necesita una "memoria completa"... pero hablar de memoria completa es un contrasentido, afirma, toda memoria es una reconstrucción, implica una reinterpretación que se hace desde el presente... no es una construcción maniática ni mecánica, sino que tiene que ver con cómo, desde el presente, uno mira el pasado y cómo lo interpreta. Por lo tanto, la memoria tiene siempre un ángulo específico, no existe una memoria completa...". Y claro, a lo que se apunta en términos de una ciencia de la memoria, es que se reinterprete la historia del holocausto negando que su origen es la rapacidad capitalista-imperialista interpretada por los sectores que, en síntesis, son traidores a los intereses de la Patria.
Calveiro habla también de la memoria "como la recuperación de sentido" y que no es lineal ni literal. En relación con la lucha de los años 70 hay una serie de sentidos que están presentes en la relación con la experiencia de la violencia , con las limitaciones que tuvo esa práctica y también con las enseñanzas que dejó... en ese proceso de aprendizaje es donde yo ubico los juicios, creo que representan para la sociedad argentina una clara manifestación de qué es lo que ya no está dispuesta a permitir, tiene que ver con lo aprendido a partir del terrorismo de Estado practicado las instituciones militares pero convalidado por sectores muy importantes de la sociedad. Pero la sociedad no es un todo homogéneo".
Por supuesto que no lo es. No solamente que existen los nostálgicos de la dictadura, como también los que anhelan un presente reivindicativo de los tumores del genocidio para destruir el presente de cambios, igualdad y recuperación de los recursos que ahora vuelve a ser del destinatario legítimo: la totalidad del pueblo argentino.
(Fuente: LA QUINTA PATA)