Los argentinos fuimos educados, mirando a Europa primero y a los EE UU después. Recordemos que nuestros antepasados tenían mayoritariamente origen europeo, ya que muy poco quedó de los pueblos originarios, luego del exterminio llevado a cabo por los españoles y completado después por los Roca-Sarmiento-Avellaneda, por lo tanto, mirar a Europa, era mirar a la Madre Patria. España, Francia e Inglaterra eran los espejos en los que la clase dirigente argentina buscaba reflejarse.
Al pasar el poder económico mundial de Inglaterra a los EE UU, luego de la segunda Guerra, la mayoría de nuestros dirigentes se convirtieron en adoradores de todo lo que hacían y decidían los norteamericanos. Desde el Hallowen y la Hamburguesa, hasta el asentimiento, a veces genuflexo, a las acciones emprendidas por los EE UU en cualquier lugar del planeta.
Así, imponer las decisiones de la Trilateral Comission y del Consenso de Washington para resolver nuestros problemas latinoamericanos, les resultó muy sencillo a los EE UU, dado el grado de admiración que sus decisiones suscitaban, aún cuando el daño era evidente, pues la gran estrategia comunicacional que desplegaban, hacía que creyéramos que el mal presente se justificaba ante el futuro promisorio que nos vendían. Pero eso siempre cuidando que los negocios son negocios, porque cuando las empresas norteamericanas hacían acá lo que en los EE UU les estaba prohibido, la estrategia comunicacional se dirigía a silenciar el punto de vista de la sociedad norteamericana, no fuera que nosotros les exigiéramos el mismo comportamiento a esas empresas en nuestras tierras.
Por suerte llegó Internet y cambió la realidad y permite hoy que nos enteremos de algunas decisiones, prolijamente silenciadas por los medios de INCOMUNICACIÓN de nuestros países del sur, como fue la prohibición emitida el 9 de Enero de 2012 por el presidente Barack Obama prohibiendo por 20 años la apertura de nuevas explotaciones mineras en la zona del Gran Cañón del Colorado, para evitar la contaminación del agua y del aire en las inmediaciones de uno de los lugares más emblemáticos de Estados Unidos.
El ministro de Medio Ambiente, Ken Salazar dijo textualmente: “Esta es la decisión más correcta para este valioso paisaje norteamericano, millones de personas en la cuenca del Colorado dependen del río para agua potable y para riego. Se nos ha votado para cuidar y proteger nuestros valiosos recursos ambientales y culturales y hemos elegido el camino de la responsabilidad, en beneficio de las generaciones presentes y futuras”.
Lamentablemente, en ningún diario de Mendoza se publicaron estas esclarecedoras palabras del ministro norteamericano, palabras que quisiéramos escuchar de la boca de muchos de nuestros dirigentes y que vuelvo a leer: ”Se nos ha votado para cuidar y proteger nuestros valiosos recursos ambientales y hemos elegido el camino de la responsabilidad, en beneficio de las generaciones presentes y futuras”.
Con estos antecedentes en los EE UU, con estos ejemplos dignos de copiar, no terminamos de entender porqué vuelven los cantos de sirena para intentar derogar una Ley como la 7722, que protege nuestro territorio mendocino del uso del cianuro en la mega minería.
En diarios de la pasada semana, volvieron los que quieren ganar dinero a toda costa con estas explotaciones, protestando porque supimos dictarnos una ley, similar a la del Cañón del Colorado, como es la 7722, que protege nuestra agua y nuestro ambiente del Cianuro para beneficio de las generaciones presentes y futuras y, ante esta situación que pretende privilegiar el negocio de unos pocos, arriesgando el agua y el ambiente de todos los mendocinos, las organizaciones que venimos luchando desde hace casi 10 años para impedir ese daño ambiental no permaneceremos silenciosas ni de brazos cruzados.
La sociedad mendocina ha madurado y no podemos ni debemos, permanecer impasibles ante estos evidentes intentos de hacer negocios a costa de nuestro futuro. Si estas empresas quieren hacer explotaciones mineras usando sustancias contaminantes, que vayan a los EE UU, a la zona del Cañón del Colorado y lo intenten allá. Veremos cómo les va.