HISTORIA / La Patria Grande perdida (cuarta parte) / Escribe: Alberto Lapolla






(viene de la edición de ayer)

No dejando dudas sobre su carácter de reparación indígena la declaración de la independencia de las Provincias Unidas en Sud América del 9 de julio de 1816 fue publicada simultáneamente en tres idiomas: Castellano, Quechua y Aymará. Hasta hubo una versión en la escritura jeroglífica de los pueblos de Tihuanako. 12


La patria Grande Inca

El Plan pensaba en la gran nación americana, la Patria Grande. Dicha nación tenía como sustrato esencial y aglutinante de la americanidad, los 1000 años del Incario. Una nación organizada en base a un socialismo de estado con propiedad estatal de la tierra, el agua, las simientes, las herramientas, los recursos y los productos. Estado que se extendió durante esos mil años entre Panamá y Mendoza abarcando el grueso de Sud América y constituyendo la mayor cultura extendida por el continente y base real de la idea de una sola nación americana. Mucho más aun, si se considera que dicha cultura fue la más justa conocida hasta hoy en la humanidad. La única que sació el hambre de todos sus miembros, destinando su organización social para atender a los ancianos, los huérfanos, las viudas y los inválidos. La única basada en la solidaridad y la propiedad común que permitió el florecimiento de una cultura que desconocía el hambre y la necesidad, que distiribuía sus recursos entre todos sus habitantes en función de sus necesidades. Cultura infinitamente superior a la precapitalista y esclavista, -luego capitalista y esclavista- que trajeron los españoles, portugueses e ingleses a América, esclavizando y exterminando a las nueve décimas partes de la población originaria. El mayor genocidio que conoce la historia. El propio Karl Marx pese a las acusaciones de eurocentrista que muchas veces se le han enrostrado, en su mirada critica al capitalismo fue lapidario con el rol de la Europa cristiana respecto de América y el Tercer mundo. En el Capital escribió, hace ya más de un siglo, aquel genocidio fundante del capitalismo industrial europeo que caracterizó la dominación española. Fue, según Marx, una 'cruzada de exterminio, esclavización y sepultamiento de la población aborigen en las minas.(..) Los actos de barbarie y desalmada crueldad cometidos por las razas que se llaman cristianas contra todas las religiones y todos los pueblos del orbe que pudieron subyugar, no encuentran precedentes en ninguna época de la historia universal ni en ninguna raza, por salvaje e inculta, por despiadada y cínica que ella sea'. 5

Sobre los mil años del Incario y su extensión territorial continental construyeron nuestros próceres fundantes la idea de la gran nación americana. Una nación extendida desde México hasta el Cabo de Hornos, tal cual soñara Miranda. En particular una nación que abarcara casi toda Sud América con capital en el Cuzco, como planteó Belgrano en Tucumán. Porque la otra parte de la propuesta de Don Manuel que la tornaba insoportable para Buenos Aires, consistía en que dicha nación -que incluía las actuales Ecuador, Perú, Bolivia, Argentina, Chile, Paraguay y Uruguay, podían adherir también Venezuela y Colombia- tendría por capital a la ciudad sagrada de los Incas: el Cuzco. Casi la misma propuesta de Moreno en su Plan Revolucionario. La misma de Castelli antes de marchar a Lima y ser derrotado en Huaqui por la traición saavedrista. La que propondrá San Martín desde Lima en 1822, cuando envíe infructuosamente a Antonio Gutiérrez de La Fuente a negociar con Buenos Aires, luego de entrar victorioso en el Perú. La misma propuesta que hará Simón Bolívar cuando culmine la obra iniciada por Don José. Toda América sabe que fue Rivadavia -es decir el jefe del partido probritánico porteño; el Cavallo de entonces- quien saboteó a San Martín primero y a Bolívar después, impidiendo que la América española fuera una sola nación. Es hora que los argentinos lo sepamos y lo asumamos.


Algo quedó sin embargo de tamaña epopeya y sueño tan maravilloso: el escudo nacional y nuestra bandera exhiben orgullosas -aunque lo desconozcan la mayoría de los argentinos y argentinas- el Sol de los Incas, el sol de Túpac Amaru, el sol de Manco Cápac.

Tal vez todavía puedan ser ciertas las coplas escritas en las paredes de Oruro y de la Audiencia de Charcas, cuando la rebelión del Gran Túpac, nuestro padre fúndante, en 1780:

Ya en Cuzco con empeño
quieren sacudir, y es ley,
el yugo de ajeno rey
y reponer al que es dueño.
El general Inca viva,
jurémosle por rey
porque es muy justo y de ley
que lo que es suyo reciba.13

1 Astesano Eduardo, Juan Bautista de América. El Rey Inca de Belgrano. Edic. Castañeda. 1979.
2 'Cuico', palabra de origen quechua usada en sentido despectivo, derivada de cuica que significa lombriz, escurridizo, algo que se arrastra y es la forma en que Tomás de Anchorena se refiere despreciativamente a los miembros de las etnias Kolla, Aymará o Inca y al posible Rey Inca. Tomado de Galasso Norberto Seamos Libres... Colihue 2000
3 Carta de Tomás Manuel de Anchorena diputado por Buenos Aires en Tucumán en 1816, a Juan Manuel de Rosas del 4-12-1846, citada por Norberto Galasso en Seamos Libres..., pag 181 Colihue 2000
4 Galasso Norberto op.cit. pag 181, citando la misma carta de Anchorena de fecha 4-12-46
6 Ramos Abelardo, Historia de la Nación Latinoamericana, Peña Lillo. 1968. Pag 130
7 Informe del corresponsal sueco Jean Adam Graaner sobre el 9 de Julio de 1816 en Tucumán, citado por A.J. Pérez Amuchástegui en Crónica Histórica Argentina. Tomo II. Codex 1972. Pag. 2-LXVIII
8 A.J.Pérez Amuchástegui, op. cit. Tomo II, pag 2-LVIII
9 A.J.Pérez Amuchástegui, op, cit, Tomo II. pag 2-LVIII
10 Cartas de San Martín a Godoy Cruz del 22-7-16, del 12-8-16 y del 15-8-16, citadas por Galasso Norberto en opus cit.pag 183.
11 Carta de Belgrano a B. Rivadavia, 1816, reproducida por La Nación BsAs 5-7-1966. Citada por Galasso Norberto op.cit pag 182
12 Astesano Eduardo, op. cit.
13 A.J.Pérez Amuchástegui, op. cit. Tomo II. pag 2-LXVI
14 A.J.Pérez Amuchástegui, Opus Cit. Tomo II pag 2-LXI
15 A.J. Pérez Amuchástegui, op.cit. Tomo II pag 2-LXXI
16 Mitre Bartolomé, Historia de Belgrano y de la independencia argentina,Tomo II,biblioteca del sub oficial 1942. Citado por Astesano Eduardo op.cit.
17 Mitre Bartolomé, Opus. cit. Tomo II. Citado por Astesano Eduardo, op.cit pag 166
18 Mitre Bartolomé, op.cit.Tomo II.Citado por Astesano Eduardo op. cit.pag 136
19 Mitre Bartolomé, op. cit., Tomo II.Citado por astesano Eduardo op. cit pag 167
20 Oddone Jacinto, El Factor económico en nuestras luchas civiles. La Vanguardia, 1937, pag131.Cit por astesano Ed.op. cit. pag122


(Fuente: www.elhistoriador.com.ar, publicado el 9 de julio de 2005)

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