La presidenta Cristina Fernández de Kirchner reveló ante el Comité de Descolonización de la ONU documentos de 1974 en los que el Reino Unido propuso la creación de un condominio en Malvinas, y explicó que así el gobierno británico reconoció que hay una cuestión litigiosa en materia de soberanía"
En junio de 1974, los gobiernos de Argentina y Gran Bretaña intercambiaron documentos con propuestas para un acuerdo al conflicto por las Malvinas.
En ese entonces, el embajador Británico en Argentina, James Hutton, sugirió en un escrito secreto al canciller argentino Alberto Vignes para comenzar una negociación con el gobierno del presidente Juan Domingo Perón.
La presidenta Cristina Fernández de Kirchner leyó hoy ante el comité de descolonización de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) la propuesta que presentó Hutton y la reapuesta que brindó el gobierno de Perón.
La jefa de Estado indicó que este proceso de negociación que se dio en 1974 "implica por parte del Reino Unido un reconocimiento de que hay una cuestión litigiosa en materia de soberanía" sobre las Islas Malvinas.
"¿Si no por qué razón el gobierno del Reino Unido, a través de su embajador, envía secretamente este papel al canciller Vignes para ser tratado por Perón?", reflexionó la presidenta.
Cristina agradeció la pertinencia de las palabras del vicecanciller de Chile, Juan Carlos Alurralde, quien pidió que se "reanuden las negociaciones entre la Argentina y el Reino Unido".
"Nunca mejor empleado ese término, porque hubo negociaciones entre ambos países que se desarrollaron durante la tercera presidencia del presidente Perón, en la que el embajador en Argentina por indicación del Foreing office toma contacto para ver si podíamos arribar a un acuerdo", señaló la Presidenta.
Reveló así el documento que presentó el gobierno británico:
PROPUESTA BRITÁNICA DEL 11/6/1974
Como secuela de la conversación mantenida con Vuestra Excelencia el 4 de junio, tengo el placer de informarle que he recibido ahora instrucciones del Gobierno de Su Majestad para proponer que las conversaciones entre Gran Bretaña y la Argentina sobre el futuro de las Islas Malvinas sean reanudadas sobre la base de las salvaguardias y garantías a extenderse a los Isleños en el hipotético evento de un condominio. Estas conversaciones se mantendrían sin perjuicio de las respectivas posiciones de los Gobiernos del Reino Unido y la Argentina con respecto a la soberanía territorial sobre las Islas Malvinas.
Se me encarga explicar que el principal objetivo del Gobierno de Su Majestad de entrar en negociaciones sobre la base de un condominio sería poner fin a la disputa sobre la soberanía mediante la aceptación de Argentina de una co-soberanía sobre las Islas, y que el resultado podría ser un tratado que resolviera la disputa anglo-argentina y que creara una atmósfera favorable dentro de la cual los isleños podrían desarrollarse de acuerdo con sus intereses. Por la duración del Tratado, ambas Partes aceptarían una soberanía compartida sobre las Islas. Los condóminos serían Su Majestad La Reina y Su Excelencia El Presidente de la Nación Argentina.
El condominio podría tomar diversas formas, pero podría incluir los siguientes elementos básicos:
1- Las banderas británica y argentina serían enarboladas a la par y los idiomas oficiales serían inglés y español;
2- Todos los ‘nativos’ de las Islas poseerían doble nacionalidad;
3- Los pasaportes de la colonia existentes serían reemplazados por documentos de viaje emitidos por los condóminos;
4- La constitución, la administración y el sistema legal actuales tendrían que ser adaptados a las necesidades de un condominio. El gobernador podría ser designado alternativamente por La Reina y El Presidente de Argentina;
5- Los demás cambios constitucionales requerirían el acuerdo de los condóminos.
Debo informar también que una Sesión conjunta de los Consejos Ejecutivo y Legislativo de las Islas ha informado al Gobernador que no tiene objeción alguna a que se realicen conversaciones con el Gobierno argentino sobre salvaguardias y garantías requeridas en un condominio. Sin embargo, debo declarar que el Gobierno de Su Majestad se sentiría libre de invitar representantes de las Islas a que formen parte de la delegación británica, y que antes de llegarse a un acuerdo definitivo, los Isleños deberían ser consultados formalmente y buscarse su aceptación mediante alguna forma de representación popular.
Sobre esta base, el Gobierno de Su Majestad propone que, si el Gobierno argentino está de acuerdo, deberían realizarse conversaciones oficiales o preliminarmente oficiales en Buenos Aires lo más pronto posible."
Luego la presidenta Cristina Fernández de Kichner leyó la contrapropuesta del gobierno de Perón, que fue realizada el 19 de junio de 1974 en la que plantea que:
"1) Las banderas de ambos países flamearán conjuntamente
2) Las monedas argentina, británica y local, tendrán curso legal en las Islas con el tipo de cambio fijado de común acuerdo
3) Los pasaportes y otros documentos para los "nativos" serán reemplazados por otro único que los administradores conjuntos determinen
4) Serán administradores conjuntos el Presidente de la Argentina y Su Majestad Británica
5) Serán idiomas oficiales el español y el inglés, en los que serán redactados todos los documentos oficiales
6) Se adaptarán a la administración conjunta las normas legales del territorio argentino y el británico en la isla
7) Los "nativos" de las islas gozarán de los beneficios de doble nacionalidad a todos los efectos
8) Alternativamente cada uno de los administradores conjuntos designarán por el término de tres años al gobernador de las islas: el primero será designado por la Argentina, y el secretario de la Gobernación será designado por Su Majestad Británica
9) Será propósito fundamental de la administración conjunta, facilitar la gradual integración de las islas a la vida política, social e institucional de la Argentina".
Para finalizar la jefa de Estado aseguró que "Argentina está siempre dispuesta a dialogar".
"Lo único que pretendemos es dejar atrás esta historia de colonialismo anacrónica y construir una nueva historia en base al dialogo. Qué poco pedimos: dialogar. No que nos den la razón. Apenas, nada más y nada menos, que se sienten en una mesa a dialogar. ¿Puede alguien en el mundo negarse a dialogar?", concluyó Cristina Fernández de Kirchner en el comité de Descolonización de la ONU en la ciudad estadounidense de Nueva York.
(Fuente: Presidencia de la Nación, 14 de junio 2012)