MENDOZA / Uranio y actividad minera / Escribe: Alberto Lucero






Explicar el concepto de la radiactividad, característica principal de algunos isótopos de los llamados elementos radiactivos, excede el tiempo que tenemos en esta columna, pero digamos que se trata de la propiedad que tienen los átomos de los isótopos radiactivos de convertirse en elementos más estables, emitiendo gran cantidad de energía.



Si esa energía emitida produce una reacción en cadena, estamos en presencia de las bombas atómicas; pero si la energía emitida se controla a través de la masa crítica, podemos aprovecharla en los llamados reactores nucleares.

En la naturaleza, encontramos isótopos radiactivos como Uranio 234, 235 y 238; Torio 234; Radio 226 y otros, pero también hay isótopos radiactivos artificiales, es decir, obtenidos por el hombre, como Plutonio 239; Curio 242, Americio 241 y otros.

El núcleo del átomo de cualquier sustancia contiene, junto con otras partículas, protones y neutrones. El protón tiene carga eléctrica mientras que el neutrón no tiene carga. El núcleo de uranio posee 92 protones y puede contener entre 142 y 146 neutrones.

En la naturaleza se presenta en muy bajas concentraciones (unas pocas partes por millón) y para extraerlo, las rocas son tratadas químicamente y los residuos de la extracción contienen las mismas sustancias radiactivas que poseía el mineral original.

En el uranio natural se encuentran sus tres isótopos: 99 % de uranio238; 0,7% de uranio235 y menos del uno por mil de uranio234. El isótopo uranio235, es el que posee la mayor probabilidad de fisionarse al ser bombardeado por neutrones, por eso se lo utiliza como combustible en centrales nucleares. Para obtenerlo, el uranio es enriquecido aumentando la proporción del isótopo U235 desde el 0,7% que presenta en la naturaleza, hasta valores en el rango del 3 al 5%.

Se sabe que el uranio es un metal altamente tóxico, incluso en pequeñas cantidades y puede afectar el funcionamiento del riñón, cerebro, hígado y corazón; también es tóxico para la reproducción. La exposición al uranio y sus productos de desintegración, especialmente el radón, son ampliamente conocidos como amenazas para la salud. Los iones de uranio han demostrado causar defectos de nacimiento y daños al sistema inmunológico en animales de laboratorio.



Recordemos que cuando un yacimiento aún no ha sido explotado, la radiación natural puede ser insignificante, sin daños visibles para el ser humano, pero cuando se muele la roca y se concentra el isótopo U235, van quedando las llamadas rocas estériles que contienen los mismos componentes radiactivos, como radón, torio y otros, pero ahora en contacto directo con la atmósfera y con la cadena trófica, contaminando a los seres vivientes y al agua, por eso, el principal problema que presenta hoy el uranio en Mendoza, consiste en su extracción.

Se han encontrado yacimientos en el sur, en las cercanías del afloramiento rocoso conocido como Cuesta de los Terneros, al SO de San Rafael, algunos que ya fueron explotados en la década de 1970 por la Comisión Nacional de Energía Atómica y otros que tienen potencialidad como para interesar su estudio.

Para los primeros, la Suprema Corte de Justicia de la Nación ha ordenado realizar las remediaciones antes de continuar con su explotación y esto significa que, los cuidados ambientales que no se tuvieron en cuenta en esos años, han dejado un pasivo de sustancias radiactivas a la intemperie que debe ser remediado, es decir enmendado, antes de autorizar la continuidad de la extracción del uranio que queda en las minas.

Para agravar aún más la situación, esos pasivos ambientales están en la cuenca del Arroyo El Tigre, que es un afluente del río Diamante y, últimamente, se han encontrado fisuras en donde están depositados esos pasivos, que habrían permitido filtraciones hacia las napas subterráneas y hacia los cursos de agua superficiales.

Ante esa realidad, los habitantes del sur mendocino, directamente afectados por esta situación, están reclamando medidas que tengan en cuenta su existencia y su proximidad a la zona dañada. Por supuesto, el resto de las organizaciones que luchamos por cuidar nuestro planeta, los acompañamos en el reclamo y esa fue la razón de nuestra presencia masiva en la Legislatura, cuando se debatía la Ley de creación de la empresa de energía provincial.




Dado que hay mucho para comentar, seguiremos con el tema uranio en nuestro próximo contacto, pero mientras tanto, sugerimos entrar en Google y escribir: URANIO EN MENDOZA. Hay allí más de quinientos mil textos para entender de qué estamos hablando.

Image Hosted by ImageShack.us