Al dar un avance en Repsol, Cristina Kirchner estaba pensando en la alianza de Perón y Vargas.
Es necesario que haya un apoyo del PDT anti-imperialista a las políticas de Evo Morales, Hugo Chávez, Cristina Kirchner, José Mujica, para así combatir la personalidad apátrida del periodismo deplorable, que crece en el Brasil de hoy. Agresiones y más agresiones se ven dirigidas a los políticos que defienden la riqueza nacional.
El maestro Darcy Ribeiro fue incisivo en varios libros, diciendo: “Brasil nunca tendrá éxito si no se integra con otros países de América Latina”.
La unidad de nuestros países es esencial debido a que los imperialistas quieren nuestra fragmentación. Y que la fragmentación se inició con los primeros colonos: españoles y portugueses, los que fueron separados en Europa, y por lo tanto perdieron su hegemonía histórica, lo que derivó en el poder de Inglaterra.
El mayor problema de la unidad latinoamericana es Brasil, a menudo considerado como el idiota hermano mayor, el que fuera engañado por la diplomacia británica desde los tiempos de la colonización portuguesa.
Después del golpe de estado de 1964, los líderes querían convertir a Brasil en un país arruinado por los Estados Unidos. Estos líderes (de la dictadura) del 64, pretendían ser apreciados por los Estados Unidos.
Por desgracia, la cultura brasileña en América Latina es desconocida. El intelectual de la universidad, por lo general alienada, siente alegría al hacer caso omiso de los hermanos latinoamericanos. El idioma español es considerado feo, es el idioma de los pobres.
Hoy en día el imperialismo financiero es el peor enemigo de los países subdesarrollados. La burguesía cipaya, que fuera el prototipo dominante y la burguesía inculta, no quieren la independencia económica de América Latina, viven en situación de subordinación, pero quieren tomar las migajas de esta subordinación.
Recordemos que Perón y Vargas cayeron casi al mismo tiempo, fueron derribados por los sectores locales e internacionales de la "burguesía exportadora”.
El PDT no puede permanecer indiferente a lo que está sucediendo en Bolivia y Argentina. Después de todo, recordemos que Brizola era considerado el enemigo número uno de la civilización occidental porque, siendo gobernador de Rio Grande do Sul, se había rebelado en contra de la explotación de la ITT y la Bond & Share (tenedora de bonos y acciones).
¡Viva la Patria Grande!