Más de 700 hectáreas de propiedad castrense serán afectadas al plan de créditos lanzado por la Presidenta. Las canchas de golf y los campos con soja no serán utilizados por ahora, pero se recurrirá a ellos cuando sea necesario.
La Casa Rosada ya puso la mira sobre terrenos de las Fuerzas Armadas que podrían ser utilizados para las viviendas que se construirán con el Programa de Crédito Argentino Bicentenario (Pro.Cre.Ar.) y que los militares preferirían no entregar. Entre ellos está campo de golf de General Pacheco y los campos que se usan para plantar soja, a los que la presidenta Cristina Fernández de Kirchner se refirió al anunciar el plan. Aunque en esta primera etapa no se afectarán la totalidad de los predios militares, en el Gobierno dejan en claro que llegado el caso no dudarán en recurrir a los que sea necesarios. “Fue un mensaje por elevación –afirman en Balcarce 50 sobre la mención de la Presidenta–: Ahora todos saben que ella sabe que existen estas tierras, por lo que se abren las puertas a que en el futuro se les dé uso, ya sea para este plan Pro.Cre.Ar. como para otro fin”. Los militares “pueden ser un poco renuentes a entregar tierras que dependen de ellos, aunque últimamente ofrecen menos resistencia”, completan fuentes de Defensa.
“El aspecto más novedoso del programa de créditos es la decisión política de la Presidenta de utilizar tierras fiscales que en este momento se encuentran ociosas o abocadas a fines no productivos. Esta es su faceta más revolucionaria y además su columna vertebral: el plan no sería posible, no en esta magnitud, sin la disponibilidad de estas tierras.” El análisis pertenece a un funcionario con despacho en Casa Rosada y grafica en buena medida la mirada que hay en el Gobierno respecto de Pro.Cre.Ar., el sistema de créditos hipotecarios destinado a la construcción de nuevas viviendas lanzado el martes pasado.
En esta primera instancia serán 1820 hectáreas que estaban en manos del Estado –más de 700 están bajo la órbita de Defensa– y que se lotearán para que se construyan casas y complejos habitacionales, a las que se sumarán otras que pongan a disposición las provincias, municipios e incluso las empresas de construcción que participen del programa.
En su mayoría se trata de espacios que actualmente no reciben otro uso. La Presidenta mencionó en su discurso los casos de un campo de golf en la localidad bonaerense de Pacheco en manos de las Fuerzas Armadas y también de campos que se usan para plantar soja, aunque en esta etapa esos terrenos no figuran entre los que se destinarán a viviendas.
En la Rosada sostienen que CFK hizo la referencia a sabiendas de la reticencia de los militares a entregar esos predios. “Ahora todos saben que ella sabe que existen estas tierras, por lo que se abren las puertas a que en el futuro se les dé uso”, cuentan. En Defensa admiten que las Fuerzas Armadas preferirían no cederlos, pero que “últimamente ofrecen menos resistencia”.
“Se tasaron bastantes más terrenos que los que se incluyeron en esta etapa del plan. Luego el Ejecutivo hizo una selección basándose en la demanda estimada en cada zona y también de qué otras tierras tiene disponibles ahí”, explican desde la cartera que encabeza Arturo Puricelli. Los links de golf que mencionó la Presidenta se encuentran adyacentes a un baldío de 180 hectáreas de Radio Nacional. “En situaciones así se opta por darles uso a aquellas tierras que eran más accesibles –explican en la Rosada–. Lo que no quita que más adelante no podamos utilizarlas.”
Las 1820 hectáreas que aportará el Estado para la construcción de viviendas están divididas en 86 unidades que se distribuyen en todo el territorio nacional, con excepción de la Ciudad Autónoma de Buenos y la provincia de La Rioja. Todas fueron aportadas por cuatro dependencias del Ejecutivo: el Organismo Nacional de Administración de Bienes (Onabe), la Administración de Infraestructuras Ferroviarias, Radio y Televisión Argentina y Defensa, de quien dependen las posesiones en manos de las Fuerzas Armadas: es el sector del Estado que más tierras posee, con 884 mil hectáreas en total. “Desde que asumió Nilda Garré se hizo un relevamiento y ya no pueden esconder nada. Antes trataban de escamotear algunos predios pero cuando vas y pedís algo en particular no te hacen ya problemas. En todo caso podrán protestar un poco pero nada más”, agregan en Defensa.
De todas formas, los militares no tienen motivos para protestar: no van a construirse por ahora viviendas sobre los links, ni en el campo de Pacheco (que pertenece al Círculo de Oficiales de la Armada) ni en otros tres predios de las Fuerzas Armadas en el conurbano bonaerense que se utilizan para practicar el deporte de los palos. Uno en Ezeiza (del Círculo de Oficiales de la Fuerza Aérea), otro en Villa Adelina (también de la Armada pero que desde que inauguraron el de Pacheco, más nuevo, lo alquilan a la Asociación Argentina de Golf por el “gran esfuerzo económico” que significaba mantener ambos), y un tercero instalado en la base aérea de Morón pero explotado por privados: hay en curso un juicio de desalojo además de una investigación para determinar responsables de la concesión ilegal.
Respecto de los terrenos militares destinados para plantar soja a los que hizo referencia CFK, en el ministerio explican que ya sólo quedan en zonas rurales, por lo que no quedan bajo la órbita del nuevo plan de créditos. “Hace siete años había soja en Campo de Mayo, en Morón, en el Liceo Militar de Córdoba”, recuerdan. Durante su gestión al frente de la cartera, Nilda Garré dictó dos resoluciones que limitaron al campo la actividad agropecuaria por parte del Ejército (prevista por ley para abastecer algunas necesidades propias de la institución), prohibiendo el uso de agroquímicos en las zonas con población humana e imponiendo criterios de explotación extensiva, rotación de cultivos y otros estándares similares.
(Diario Página 12, domingo 17 de junio de 2012)