VIENE DE LA EDICION DE AYER
¿Qué diferencia tienen la mega minería y la minería tradicional?
Las explotaciones de la mega-minería son a gran escala y son las que emplean la tecnología extractiva denominada ‘a cielo abierto’, fuertemente resistidas en todo el mundo porque se trata de una modalidad de explotación altamente destructiva, que utiliza las tecnologías más modernas para hacer rentables los yacimientos de minerales diseminados o de baja ley. Cuando decimos baja ley, nos referimos a los últimos yacimientos que tiene la corteza terrestre y en los cuales el oro y otros minerales valiosos, están presentes con concentraciones de 3 a 5 gramos por tonelada de roca. Con el método tradicional, del minero con la piqueta y el burrito, era imposible hacer rentables estos yacimientos, pero los avances de la tecnología hoy han permitido desarrollar métodos de tecnología extractiva, que exigen destruir enormes extensiones de superficie montañosa; obligan a la utilización de grandes cantidades de explosivos y de sustancias tóxicas y solo pueden llevarse a cabo con el uso intensivo de dos insumos clave: agua y energía. O sea, inevitablemente tienen que recurrir a la voladura de grandes extensiones de tierras, para rescatar esas pequeñísimas porciones del mineral; luego trasladar enormes volúmenes de material rocoso, que es triturado a polvo y esa roca molida es tratada con grandes cantidades de agua dulce, combinadas con cianuro, ácido sulfúrico y otras sustancias tóxicas, a fin de proceder a la separación del mineral buscado.
¿Hay estudios que denuncien esta situación?
La CEPAL, que no puede ser rotulada ni de ‘ambientalista’ ni de ‘anti-minera’, emitió un documento en el 2003 que dice textualmente:“La actividad minera produce en los ecosistemas impactos de diversa intensidad y puede llegar a ocasionar la destrucción del hábitat, por agotamiento de las fuentes de agua; contaminación de acuíferos y cuencas hídricas con metales pesados o compuestos de cianuro; drenaje ácido de las minas; remoción no controlada de la capa vegetal del suelo; deforestación; contaminación por dispersión de sólidos en suspensión; nubes de lluvias ácidas por emisión de minerales sulfatados y desaparición de especies animales y vegetales”.
¿Qué está pasando hoy en Bajo La alumbrera?
Minera Alumbrera es la explotación minera más grande del país y una de las más grandes de América Latina, puede moler por año 120 millones de toneladas de material rocoso de los que extrae un promedio anual de 650.000 toneladas de concentrados, que viajan alegremente a los países centrales y desde allá nos dicen que contenían aproximadamente 180.000 toneladas de cobre y 600.000 onzas de oro, liquidando las regalías en base a sus declaraciones juradas.
Esta mina tiene instalaciones en 4 provincias: Catamarca, Tucumán, Santiago del Estero y Santa Fe y es en Belén, Catamarca, donde se encuentra la mina propiamente dicha, ocupando una extensión de 5.815 hectáreas, con un tajo abierto que actualmente tiene una dimensión aproximada de 2.000 metros de diámetro por 800 metros de profundidad, conformado en escalones o terrazas de 17 metros de altura; también allí está el llamado dique de colas, que es un lago artificial construído a través de una presa de 30 metros de altura, donde se depositan los barros residuales que salen de la planta de procesamiento.

Para volar la roca emplean más de 25.000 toneladas anuales de explosivos, siendo el principal consumidor del país en este rubro, generando más de 4 toneladas de gases nitrosos por día, o sea 1500 toneladas al año y una gran cantidad de otras sustancias minerales que componen la roca y que, al ser dispersadas con las voladuras, actúan inevitablemente como factor de degradación de la calidad del aire, el agua y el suelo. Por supuesto, tiene aeropuerto propio y el ingreso a la mina está totalmente restringido y los inspectores que periódicamente la visitan, deben contar con autorización previa y son acompañados en todo su recorrido.