Un grupo de legisladores del País Vasco llegó este fin de semana a Argentina para apoyar la querella por los delitos cometidos durante el franquismo. Junto a ellos viajó también una delegación de 20 testigos y querellantes para declarar por esos crímenes ante la jueza María Servini de Cubría. Como parte del apoyo a la causa, la única en el mundo que investiga el genocidio franquista, los cuatro diputados del Parlamento Vasco buscarán interiorizarse sobre los avances de la causa y reunirse con la Comisión de Derechos Humanos de la Cámara de Diputados. Se trata de la diputada Maribel Vaquero Montero, presidenta de la Comisión de Derechos Humanos, Igualdad y Participación Ciudadana del Parlamento Vasco, quien llegó acompañada por los diputados Juan Carlos Ramírez-Escudero Isusi, Julen Arzuaga Gumuzio y Mikel Unzalu Hermosa, todos integrantes de la misma comisión. Además de visitar el juzgado de Servini de Cubría para conocer los avances de la causa penal, los legisladores se reunirán con organizaciones de Derechos Humanos locales y el martes concurrirán a la Cámara de Diputados para un encuentro con la Comisión de Derechos Humanos presidida por Remo Carlotto.
El objetivo del viaje es también "conocer los pronunciamientos de la Cámara de Diputados Argentina en relación con la causa judicial que investiga los crímenes cometidos por el franquismo, así como el apoyo de esa Cámara a los querellantes", señaló un comunicado de la Comisión de Derechos Humanos del Parlamento Vasco. Aunque aclararon que aprovecharán la oportunidad para "intercambiar experiencias sobre los temas de Memoria, Verdad y Justicia en concordancia con los principios internacionales de Derechos Humanos".
Junto a los legisladores llegó al país una comitiva de testigos y familiares de víctimas que fueron citados por la jueza argentina para declarar en el marco de la causa judicial. Entre ellos se encuentran Merçona Puig Antich, Andoni Txasko y Pablo Mayoral, quienes iban a declarar por videoconferencia en mayo de este año pero fueron impedidos por el gobierno español.
Txasko, también vasco, es miembro de la Asociación de Víctimas 3 de marzo, que recuerda esa misma fecha de 1976 cuando 5000 personas que se encontraban en una asamblea de trabajadores en huelga fueron reprimidos en la iglesia San Antonio de Asís en la ciudad de Vitoria-Gasteiz. Ese día, cinco obreros fueron asesinados y cientos de personas resultaron heridas por la policía armada española.
El alcalde de la localidad Guernica, José María Gorroño, iba a ser parte de la comitiva pero el gobierno español le prohibió la visita. La ciudad vasca fue arrasada el 26 de abril de 1937 por aviones alemanes al servicio de Francisco Franco y el momento fue inmortalizado por el pintor Pablo Picasso en su obra Guernica.
Durante toda la semana declararán ante Servini de Cubría pero además buscarán sumar apoyos a la querella y "aprender de la experiencia Argentina en su lucha por la verdad, la justicia y reparación". Como parte de la comitiva estará Soledad Luque Delgado, querellante y titular de la Asociación "Todos los niños robados son también mis niños", por lo que uno de los ejes de las reuniones serán los miles de casos de apropiaciones que ocurrieron en la España franquista. En ese marco, el martes irán a la Comisión de Derechos Humanos y el mismo día que se reunirán con la titular de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, y la Comisión Nacional por el Derecho a la Identidad y tienen prevista una reunión con Pablo Parenti, coordinador de la Unidad especializada en casos de apropiación de niños.
La querella argentina se inició el 14 de abril de 2010 con una denuncia presentada por Darío Rivas, hijo de un alcalde republicano fusilado, y por Inés García Holgado, quien reclamó que se investigaran el fusilamiento de sus tíos abuelos y la desaparición de su tío. A partir de esa causa, a la que se le sumaron más de 150 denuncias más, la jueza Servini de Cubría requirió en septiembre la detención y extradición de cuatro ex policías españoles acusados de tormentos, aunque sólo dos siguen con vida.
Entre el centenar de denuncias realizadas figuran muchos ciudadanos vascos, uno de los principales blancos de la dictadura franquista como lo marca el antecedente de Guernica. El 20 de julio pasado, el Parlamento Vasco en pleno votó el apoyo a la querella argentina. En esa sesión, los diputados aprobaron un documento en el que le pidierona la "ciudadanía apoyar la querella contra los crímenes del franquismo, bien personándose como querellantes quienes fueron directamente represaliados durante el régimen franquista o sean parientes de quienes lo fueron, o bien manifestando su denuncia de la dictadura y su adhesión a la querella contra los crímenes y los criminales".
En el mismo documento, acusó al régimen dictatorial "que durante 40 años reprimió a sangre y fuego todo vestigio de disidencia y lucha por la libertad, la justicia social y los derechos individuales y colectivos", e incluyó al "papel jugado por buena parte de las oligarquías agraria, industrial y financiera y la jerarquía de la Iglesia católica, con su apoyo al golpismo y al régimen fascista instaurado después".
La comitiva de diputados y testigos será recibida por el centro vasco Laurak Bat, el único del país que apoya la querella contra el franquismo. "En Argentina primero se logró la condena social y después la jurídica, entonces queremos lograr lo mismo en España. Allá no se reconoce a las víctimas ni los crímenes atroces" explicó a Tiempo Argentino Arantxa Anitua, quien se encuentra al frente de Laurak Bat.
(Diario Tiempo Argentino, domingo 1 de diciembre de 2013)