Una persona murió y otras siete resultaron heridas en un tiroteo que se desató ayer a la mañana en el aeropuerto de Los Angeles. Según la reconstrucción que hicieron las autoridades locales, un hombre ingresó a una de las terminales del aeropuerto internacional y abrió fuego contra los presentes con un arma semiautomática. Los disparos alcanzaron a siete pasajeros que se encontraban en el lugar y a un agente de la seguridad aeroportuaria, que murió producto de las heridas. Tras el enfrentamiento con la policía, el atacante recibió varios disparos y hasta ayer se encontraba en estado crítico. Las autoridades descartaron que se haya tratado de un atentado terrorista. El aeropuerto, por su parte, tuvo que ser evacuado y se cancelaron durante el día los vuelos con destino a esa ciudad.
El incidente se inició ayer apenas pasadas las 9 de la mañana cuando Paul Ciancia, un joven de 23 años, armado con un arma semiautomática, se acercó a un puesto de control de la terminal 3 y comenzó a disparar a quemarropa. Un agente de la Administración de Seguridad de Transporte (TSA, por sus siglas en inglés), que se encontraba en el lugar, murió producto de los tiros. El portavoz del Sindicato de Empleados Gubernamentales, Tim Kauffman, no confirmó el nombre de la víctima. El atacante intercambió varios disparos con la policía antes de ser detenido cerca de un local de comidas rápidas.
En cuanto a los pasajeros que sufrieron heridas, el jefe del equipo de bomberos de Los Angeles confirmó, en una conferencia de prensa, haber asistido a siete personas, seis de las cuales tuvieron que ser derivadas a distintos hospitales de la zona. “Tuvimos múltiples víctimas que fueron alcanzadas por los disparos y a las que hemos trasladado”, informó Jim Featherstone. La directora del centro de salud Ronald Reagan, Lynn McCullough, señaló que tres adultos estaban siendo atendidos, uno de los cuales se encontraba en estado grave, con múltiples heridas de bala.
El jefe de policía de Los Angeles, Patrick Gannon, explicó que el atacante ingresó a la terminal 3 a las 9.20, “sacó un fusil de asalto de su bolsa y comenzó a disparar. Se trasladó a la zona de control de seguridad y continuó disparando”. Durante el tiroteo con los agentes de seguridad, el atacante recibió varios disparos en el pecho y hasta ayer, según informaron las cadenas de televisión estadounidenses, se encontraba internado en un hospital en estado grave.
En un primer momento los diarios locales difundieron una versión que aseguraba que Ciancia había sido empleado de TSA. Poco después, la policía se encargó de desmentir esa versión.
Los oficiales del departamento antiterrorista de Los Angeles que estuvieron en el lugar de los hechos señalaron que el atacante no pertenecía a ningún grupo terrorista, sino que había actuado de manera solitaria.
Uno de los pasajeros, Brian Adamick, de 43 años, indicó que estaba por abordar su vuelo con destino a Chicago en la puerta 32 cuando “estalló la conmoción”. Los pasajeros “comenzaron a correr por toda la terminal. Junto a otras personas buscamos una salida de emergencia, bajamos unas escaleras y salimos a la pista. Allí escuché dos disparos en la misma zona en la que la gente había estado corriendo y gritando”, explicó el testigo. Vernon Cardenas, de 45 años, otro de los pasajeros, describió la escena como un caos, con parejas llorando y padres que buscaban a sus hijos. “Estábamos aquí tranquilamente cuando alguien comenzó a tirar. Escuché entre ocho y diez disparos”, explicó Nick Pugh, otro de los testigos del incidente.
Las imágenes de la televisión local mostraban ayer a decenas de agentes de la policía local irrumpiendo en el aeropuerto mientras se desplegaban los dispositivos de emergencia y se evacuaban las terminales 2 y 3. Varios pasajeros buscaron refugio en restaurantes, salones y tiendas del aeropuerto, a la vez que las unidades antiexplosivos llegaban al lugar. Un gran número de ambulancias y autos policiales acudieron a la zona donde se produjeron los hechos.
El presidente Barack Obama había sido informado sobre el incidente. “A lo largo del día (de ayer), el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, informará sobre la situación”, declaró el portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney.
(Diario Página 12, sábado 2 de noviembre de 2013)