El kirchnerismo generó ayer un hecho político con dos destinatarios: el interior del peronismo y el escenario político nacional, al revalidar la vigencia del modelo iniciado por Néstor Kirchner y continuado por la presidenta Cristina Fernández, y al exhortar a las bases a profundizar la participación, justo en vísperas del Día de la Militancia y del regreso de la jefa de Estado a sus funciones de gobierno. Fue el encuentro convocado por la Corriente Nacional de la Militancia, cuyo mentor, Agustín Rossi, declaró: “Aunque sabemos que Cristina no podrá ser candidata en 2015, no hay otro espacio político con su liderazgo, y ella estará con el sector que continúe este proceso. Tenemos lo que todo movimiento necesita: el liderazgo”. El secretario Legal y Técnico de la Presidencia, Carlos Zannini, transmitió el saludo de la mandataria para la militancia y lanzó: “Vengo a buscar predicadores que defiendan, difundan y enriquezcan el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner”.
El segundo congreso federal del espacio kirchnerista fue una extensa jornada de reflexión y debate sobre “Los desafíos del proyecto nacional, a 30 años de la recuperación de la democracia”. Como dijo Rossi, el propósito radicó en “recuperar un ámbito de análisis con compañeras y compañeros, militantes y dirigentes, y salir con la mochila llena de argumentos, porque ganamos si somos capaces de explicar las decisiones, más desde la batalla que enfrentamos cuando la Presidenta envió hace cuatro años la ley de medios al Congreso y una lluvia ácida se desparramó sobre todos nosotros”. Por eso sirvieron las sucesivas exposiciones de intelectuales, legisladores y economistas para examinar el reverso de la agenda que imponen los grupos de poder concentrado. Como señalaron en el panel de economía los diputados Roberto Feletti y Carlos Heller, y la gerenta de Finanzas de Cammesa, Paula Español, acerca del “planteo tramposo” de señalar la inflación sin poner en el análisis otras variables que esconden, en definitiva, “la puja por la distribución del ingreso, que es la verdadera revolución que habilitó Néstor Kirchner a partir de 2003”.
Una vez que terminaron los paneles, una ovación de bombos y cánticos precedió el arribo al escenario de Rossi, Zannini, el ministro de Trabajo, Carlos Tomada, el senador Daniel Filmus y el diputado electo Jorge Taiana.
Rossi arengó a la militancia a “poner en valor la gestión de Cristina Fernández en los últimos dos años, pero sin caer en la trampa de discutir lo que viene sin ver lo que ya logramos”. En esa línea, reclamó a la oposición “discutir con madurez, sin chicanas y con historia”. También rescató una conclusión positiva del resultado electoral. “Néstor ya dijo en 2009, cuando se había perdido aquella legislativa, que el pueblo no olvidará lo que hicimos, y acá seguimos cuatro años más. Cada día será más importante este 33 por ciento de votos que nos hace la primera fuerza política del país”, vaticinó. Los bombos rugieron más que nunca cuando dijo: “Sabemos que Cristina no podrá ser reelecta en 2015, pero no hay otro espacio político con un liderazgo como el de ella, y ese liderazgo estará junto al sector que garantice la continuidad de este proceso. Tenemos lo que todo movimiento necesita para ese escenario: el liderazgo”.
Zannini transmitió el saludo personal de la Presidenta a la militancia. “Mi presencia acá no es desinteresada: vengo a buscar predicadores que defiendan, difundan y enriquezcan el gobierno de Cristina Fernández.” El funcionario instó a “hacerse cargo y dar el debate, con opinión formada en cada tema y convocar al vecino que aún no se acercó a la política, mano a mano, llenar de militancia el país”. Y recordó que “si nos llevó cuatro años hacer que Clarín cumpla una ley, y así tuvimos tres elecciones mientras tanto, qué estarán haciendo sin que lo sepamos aún”.
Tomada también enfocó su discurso en resaltar los logros de la gestión K. “Los únicos diez años de crecimiento continuado y de un proceso de inclusión social inédito”, dijo, y destacó que “los desafíos actuales son los de una patria que cada vez es más libre, justa y soberana”. Entonces reeditó la consigna de “ir por más, a consolidar este proceso histórico de inclusión social, desterrando el posibilismo y contradiciendo los intereses de los poderes tradicionales”.
Por su parte, Filmus aventó el discurso anti K que profetiza sobre un “fin de ciclo”. “En treinta años de democracia nunca se avanzó tanto en justicia social. No es lo mismo la democracia con las leyes de impunidad y el indulto, que con un gobierno que bajó los cuadros de los genocidas de la Casa de Gobierno y los juzgó”, distinguió. Y también instó “a organizarse y salir a buscar más militantes, a incorporar a nuevos sectores, a convencer cómo haremos para completar este proceso de una Argentina más justa”. En esa línea abundó Taiana, quien recordó cuando la jefa de Estado avisó “Yo no puedo sola”.
(Diario Página 12, domingo 17 de noviembre de 2013)
