La policía militar detuvo Essam Al Arian, vicepresidente del partido Libertad y Justicia y uno de los referentes de los Hermanos Musulmanes, con lo cual ya está en prisión prácticamente toda la cúpula de esa organización que exige la restitución en el poder del presidente depuesto en julio pasado, el islamita Mohamed Mursi.
Al Arian vivía en la clandestinidad desde que el gobierno militar emitiera una orden de captura en su contra por impulsar las movilizaciones y acampes que exigen el retorno al orden democrático. La mayoría de miembros de los Hermanos Musulmanes detenidos tras el derrocamiento de Mursi, el 3 de julio en un golpe de Estado, son acusados por la Fiscalía de llamar al asesinato de sus opositores en manifestaciones en el país.
Mientras se espera para las próximas semanas el enjuiciamiento contra Mursi, un grupo de estudiantes asaltaron las oficinas administrativas de una universidad pública en El Cairo y la tomaron hace más de una semana. La casa de estudios pidió a la policía que interviniera "para proteger a la gente y la propiedad de la universidad de actos subversivos" y el Ministerio del Interior dijo que está examinando la petición. "Aún no se tomó una decisión porque estamos a la espera de la aprobación de la Fiscalía", dijo el portavoz Abdel Fattah Othman.
La policía tiene prohibida la entrada en los campus en Egipto por una orden judicial de 2010. Las universidades egipcias han sido escenario de enfrentamientos entre seguidores y detractores de Mursi desde el inicio del año académico a finales de septiembre.
(Diario Página 12, miércoles 30 de octubre de 2013)