Comenzamos por lo obvio; los humanos no somos ni buenos ni malos, en totalidad, como que la realidad tampoco es blanca o negra. No hacemos estas definiciones en términos de filosofía, ni sociología, ni sicología, saberes en los que somos legos. Lo hacemos sí, desde el saber cotidiano, en que el ser no es una abstracción platónica, sino materia y forma, sustancia, según el aristotelismo. Y esto viene a cuento por Bergoglio el ahora Francisco como papa, con la consiguiente pregunta: qué es el uno y qué es el otro.
La incógnita, para nosotros, la resolvemos fácilmente, optando por la unidad de los supuestos: la Iglesia Católica, como corporación, incluso con un el Estado Vaticano, es una entidad política, por lo que reafirmamos lo que venimos diciendo: en política no solamente se es lo que se es sino fundamentalmente lo que se representa.
La mutación de Bergoglio en Francisco por exigencias y tradición del cargo que está ejerciendo en la institución católica, no lo exime de lo que fue como simple obispo, aunque nos seduce un análisis de la cuestión que hace el mendocino Carlos Marchevsky que apareció en el diario digital también mendocino MDZ (www.mdzol.com del 27 de este mes de octubre) quien opina, en principio, de la actitud oficial: "Se arguyen varios calificativos para la conducta de la presidenta respecto al papa. Una más que intentaré desarrollar es pensar que Cistina demuestra ser una de las personas más inteligente de nuestro país.
Entiendo que todos los sectores aduladores y contreras se apresuraron demasiado frente al acontecimiento... Si Carrió cree que porque había acertado una de sus "profecías" va a ganar votos, o Pino va a creer que por aliarse a un discurso místico le va a ir mejor, o ciertas izquierdas argentinas (con ciertos radicales incluidos) van a obtener el beneplácito de la ciudadanía por adherir a la alegría popular, lo dejo en duda. Del lado de la derecha, Carrió inclusive ¿qué pena no...?"
Y entra en el tema que nos interesa y que le da continuidad a lo previamente expresado, cuando se explaya en un concepto linguístico, o sea el significado y el significante: "...el psicoanalismo freudiano, particularmente el lacaniano, logró dar un giro para la comprensión del incosciente utilizando el saber del linguista (el primer linguista científico, Ferdinand Saussure) ...y demostró que el significado de una palabra no es correlativo a lo que el diccionario indica sino la posición que dicho significante (significado) tiene con relación a los otros que los acompañan...Así mamita dicho por un niño no es igual dicho por un hombre parado en una esquina mirando pasar a una mujer que le gusta... o chupete, un dispositivo para un bebé, que si me refiero a Manzano (NR: político justicialista mendocino y empresario mediático al que le dicen "el chupete Manzano"...)
Bergoglio, en cuanto obispo, está rodeado de significantes como complicidad con la dictadura, silencios, entrega, etc. Muta como Francisco y como tal se rodea de otros significantes que le dan otra significación... Francisco es papa, es jesuita, es argentino, latinoamericano, es franciscano, hincha de San Lorenzo... Si como Bergoglio criticó al gobierno porque la pobreza perdura, en tanto Francisco cobra otra significación... Y no se habla de un obispo contradictorio, sino de un papa consecuente... Argentina y Latinoamérica festejan este nuevo significante que abre esperanzas al mundo de una nueva significación para el hacer y quehacer de los cristianos. Cristina, que también es un significante (dejará de ser su significación cuando deje la presidencia), se vincula en tanto tal, con el otro".
No desentonamos con Carlos Marchevsky cuando reiteramos que en política -siendo Bergoglio o Francisco el papa, políticos- al afirmar que como tales se es pero fundamentalmente se es lo que se representa. Y tiene, en su pináculo del ser, la representación de un organismo que, con excepción de aquel período de Juan XXIII, fue la expresión máxima de una corporación política, religiosa y militar universalmente, desde hace siglos, guerrerista, groseramente retardataria, oscurantista, anticientífica, antinatura, misógina, pedófila, avarienta y corrupta. Es una de las corporaciones económicas-financieras más poderosas del mundo a la par de ser una de las sociedades trasnacionales en propiedades inmobiliarias en el mundo entero, consecuencia de prácticas dolosas de sus representantes; primerísima en participaciones accionarias en empresas monopólicas, dueña de bancos y prestamista de alto vuelo.
Bergoglio en tanto papa, mutado a Francisco, es iglesia católica, apostólica y romana, es significante y significado, pero con Cristo Jesús, es el significante pero no su significado.
(Fuente: LA QUINTA PATA)